EN DEFENSA DE LA DIRECCIÓN DE UPYD

Publicado por Elisa Jovellanos en su blog del miércoles 17 de junio de 2009

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web

 


Hemos recibido un correo electrónico muy crítico con la línea editorial de este blog que publicamos a continuación:

¿Quién eres tú para criticar a nuestro amado partido, Eli Jo?



No sabes nada, nada conoces, no entiendes lo difícil que es gobernar un partido repleto de trepas, que quieren posicionarse para las próximas Elecciones Municipales. En muchas localidades de este país hay posibilidades de obtener concejales para nuestra formación. ¿Te imaginas lo que podría ocurrir entonces? ¿El vuelco que se podría producir en el país que no tiene una lengua común?



No te enteras, piensas que lo sabes todo y no sabes nada. Nuestros dirigentes actuales, que la fortuna proteja, son los más trepas de todos y por lo tanto, los más cualificados para lograr nuestra presencia en más de cinco mil ayuntamientos, en la mayoría de las comunidades autónomas que no tienen problemas con el nacionalismo.

¿Qué importancia tiene entonces que unos cuantos militantes se vayan, por sí mismos o con nuestra ayuda? Un partido fuerte, sólido, monolítico, y unívoco como el nuestro, es la única opción que tenemos en este país para que las cosas cambien de manos.



Hay que tener las cosas claras si se quiere militar en una formación como la nuestra. Las voces autorizadas por la dirección son las únicas legitimadas para definir nuestra situación públicamente, y en la dirección se ha decidido que con que hable Rosa, nuestra Rosa, es suficiente, ¿quién podía hacerlo mejor?



Los que se quejan lo único que pretenden es quitar a los que están para ponerse ellos, pero en este partido las cosas no funcionan así, porque hemos asumido que quién va a saber mejor que Carlos y Rosa lo que nos conviene a todos sus seguidores.

¿Se llega a general por protestar?, o ¿A abad de un monasterio?, no, se llega por cumplir con las órdenes, aplaudir a los jefes siempre que se tenga oportunidad y no dar problemas. Ni que esto fuera un partido liberal. Somos transversales en la propaganda, pero eso no quiere decir que tengamos que serlo en la organización de nuestra formación política, porque gracias a nuestros amados dirigentes, vamos a conseguir un partido perfecto, en el que todo lo que se diga, haga, o piense, sea autorizado previamente por la dirección.



La
 gorrinocracia es la forma democrática más avanzada del Siglo XXI. La gente puede votar pero no sirve para nada, porque previamente se hace una selección de la gente que realmente aspira a una concejalía y no tiene interés en ninguna otra cosa, como debe ser, que todas esas tonterías de las ideologías y los intereses de los ciudadanos son argumentos que exclusivamente sirven para disfrazar ambiciones, como todos sabemos.



En UPyD existe libertad, claro que existe, sólo que discretamente restringida, para que no se produzcan problemas, porque la libertad lo único que hace es generar confusión y traer dificultades. Porque una cosa es expresar lo que se piensa y otra recoger la cosecha. En el partido con que piense uno por todos es suficiente, lo que realmente necesitamos son braceros dispuestos a trabajar, para que las ideas fenomenales de Rosa Díez salgan adelante.

Ahora, como podrás observar, lo que se lleva es no pensar. Pensar, ¿para qué? Asentir, aceptar lo que digan los que saben, y obedecer sus órdenes es la mejor forma de conseguir los resultados más magníficos que podamos imaginar, que es lo único que importa. Y cuando todos nuestros dirigentes y todos los que ellos quieran, en sus sabias decisiones, estén colocados en los puestos que se merecen, entonces los demás ya podremos ocupar los puestos que vayan surgiendo.

Somos un partido nuevo con nuevas ideas, y sin más ambición que colocar gente en la política española en cuantos más puestos podamos mejor. Por eso lo mejor que podrías hacer, Eli Jo, es irte a paseo y dejar de tocarnos las narices.

Nosotros practicamos el
 "quehaydelomío", una nueva forma de hacer las cosas, que permitirá que nos convirtamos en la tercera fuerza política de este país, con los sueldos correspondientes. ¿Se puede pedir más?, pues eso

Paco, aspirante a algo.