DOS PROGRAMAS DIVERGENTES PARA UNA COMISIÓN AÚN POR CREAR

 

 Informe de  A. D. / P. M.  -  Madrid  en “El País” del 14/02/2005

 

Por su interés y relevancia, he seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)

 

La comisión territorial que, si se superan los escollos sobre el nivel político, constituirán el PSOE y el PP tras el referéndum de la Constitución europea tiene, según cada partido, unos objetivos distintos. El PSOE se apoya en los siguientes principios y compromisos electorales para enfocar la negociación:

- Las reformas estatutarias deben contar con una importante base de consenso, pero no se podrá esgrimir esa exigencia para bloquear una reforma. El consenso no implica la aceptación de vetos previos.

- Los Estatutos de Autonomía se reformarán dentro del marco constitucional.

- No está abierto en España un proceso de reforma constitucional general.

- El PSOE defenderá la reforma de la Constitución para cuatro asuntos concretos: Reforma del Senado; igualdad de hombres y mujeres en el orden sucesorio de la Corona; inclusión en la Constitución de la denominación oficial de las comunidades autónomas, e incorporación de una referencia a la nueva Constitución europea.

- El PSOE no reformará el artículo 2 de la Constitución, que establece la indisoluble unidad de la nación española, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran, y la solidaridad entre ellas. Esto es así pese a que el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, defiende la revisión de este artículo para incluir, junto a nacionalidades y regiones, una referencia a las "naciones".

- El PSOE no aceptará como punto de partida de negociación una dinámica política que se base en decir que la unidad de España está en peligro.

El PP, mientras, define el cometido de la comisión a partir del documento que Mariano Rajoy entregó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el 14 de enero.

- La clave pasa por extender la mayoría necesaria para reformar la Constitución a los Estatutos de autonomía. En concreto, el PP pide que esas reformas requieran una mayoría de dos tercios tanto en los Parlamentos autonómicos -algunos como Galicia o Cataluña ya lo tienen- como en las Cortes Generales.

- La comisión, según el PP, debería vigilar que las reformas estatutarias que pretendan las autonomías no ponen en riesgo la unidad de la nación española, que la soberanía nacional reside, únicamente, en el conjunto del pueblo español.

- Ninguna reforma estatutaria podrá afectar a la igualdad entre españoles o a la solidaridad entre autonomías: ni se romperá la caja única de la Seguridad Social ni se buscarán remedos al Cupo vasco.

- Se garantizará el mantenimiento de un Estado viable.

La comisión que quiere el PP podría anunciar el veto en el Congreso a cualquier reforma que incumpla esos requisitos.