LA FINANCIACIÓN AUTONÓMICA ABRE UNA GUERRA ENTRE
BARONES SOCIALISTAS
Informe
de Anabel
Díez,
Madrid , en “El País” del 05 de mayo de 2008
Por su interés y relevancia he seleccionado el Informe que sigue para incluirlo en este sitio web.
El PSOE y el ministro de Economía tratarán de
convencer al presidente catalán y al PSC para que se avengan a una fórmula
"constitucional y socialista".
Que el euro no separe
lo que la ideología ha unido. Éste es el lema de la pancarta que enarbola el
presidente de Extremadura, Guillermo Fernández-Vara, como declaración de
principios ante los primeros encontronazos con el presidente catalán, el
socialista José Montilla, sobre el futuro modelo de financiación autonómica.
Cataluña quiere que ese modelo sea diferenciado según la realidad económica de
cada autonomía y según la aportación que cada una realice. "La fórmula a
la que lleguemos para nuestra España plural y diversa tiene que ser
constitucional, pero también con un planteamiento muy socialista; el trato
igualitario a situaciones desiguales perpetúa la desigualdad", proclama el
presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda.
El texto de la
pancarta del gobernante extremeño lo suscriben, además de Barreda, el
presidente andaluz, Manuel Chaves, con propuesta propia muy elaborada para
todas las autonomías; Emilio Pérez Touriño, de Galicia; Vicente Álvarez Areces,
de Asturias, y la vicepresidenta del Gobierno de Cantabria y líder del PSOE
cántabro, Dolores Gorostiaga.
Aunque los
socialistas catalanes, apoyados, con algunos matices, por el Gobierno balear
(también socialista), huyen del lenguaje épico o reivindicativo, lo cierto es
que su planteamiento de fondo ha conseguido abrir la caja de los truenos en la familia
socialista. Su determinación de impulsar por su cuenta un pacto sobre
financiación que incluya al PP, con criterios, además, que "rompen la
solidaridad entre los españoles", según la mayoría de los barones
socialistas, ha provocado reuniones sin publicidad a varias bandas entre los
consejeros de economía socialistas.
Y esos movimientos se
producen al constatar que el PSC no se siente aludido por la llamada que hizo
José Luis Rodríguez Zapatero en el comité federal del 26 de abril para que,
internamente y sin estrépito, todos alcanzaran un acuerdo sobre financiación
autonómica. Después del acuerdo de familia, empezaría la negociación con
el resto de comunidades. El objetivo es que Cataluña no intente ir por libre y,
sobre todo, que no proclame esa intención, señalan en la dirección socialista.
Las reuniones, que dirigirán Pedro Solbes por el Gobierno, e Inmaculada
Rodríguez-Piñero, responsable de Economía del PSOE, serán discretas:
"Procuraremos que sean clandestinas para no estropearlas", dicen en
tono de humor desde una autonomía.
De momento, los dos
planteamientos del Gobierno catalán, aceptados en principio por el Ejecutivo
valenciano, del PP, son rechazados de plano por los barones socialistas. Por un
lado, la publicación de las balanzas fiscales para que se sepa cuánto aporta
Cataluña a las arcas generales y cuánto recibe. Y por otro lado, que los
criterios de solidaridad se refieran exclusivamente a Sanidad, Educación y
Servicios Sociales. ¿Con qué intención se pide publicar las balanzas fiscales?
¿Acaso para concluir que lo mejor es seguir el modelo del cupo vasco, porque
supuestamente Cataluña aporta más que recibe? Ésta es la pregunta que formulan
el extremeño Fernández-Vara, la cántabra Gorostiaga y
el castellano-manchego Barreda.
Muy bien, que se
publiquen, añaden estos líderes regionales, aunque su intención es que las
conclusiones sean compartidas por todos. "Hay que recordar que los
impuestos los pagan las personas, no los territorios". Ésta es otra máxima
que repiten todos los barones.
El alboroto es
absoluto respecto a la petición catalana de que los mecanismos de compensación
del Estado para el Fondo de Suficiencia se limiten sólo a Sanidad, Educación y
Servicios Sociales. Como contrapropuesta, los socialistas tienen un texto muy
minucioso del vicepresidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, que incorpora elementos nuevos. Desde luego, a la
población y, dentro de ella, a los niños menores de cuatro años, el número de
dependientes y el estado de salud en general.
Pero hay más
elementos a tener en cuenta en la compensación, que exponen los presidentes de
Galicia y Asturias, y que también añaden Gorostiaga y
el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias: el envejecimiento de la población,
la dispersión, la extensión, la orografía y la renta por habitante. En suma, la
realidad diversa de España.
La cohesión, a prueba
"Zapatero ha ganado las elecciones
porque los españoles han creído que el discurso de los socialistas vale para
Extremadura y para Cataluña, algo de lo que carece el PP; y esto, ahora, lo
tenemos que demostrar". La rotunda aseveración es del presidente extremeño,
Guillermo Fernández-Vara.Tanto Gorostiaga
como Barreda y José Antonio Griñán coinciden en la
misma tesis: es verdad que los socialistas catalanes tampoco quieren bronca con
el PSOE y con el Gobierno central, según reiteran, pero faltan los hechos, insisten."Nos
jugamos nuestro futuro como partido", alerta Fernández-Vara. Barreda, sin
embargo, desdramatiza: "Son diferencias inherentes a un Estado complejo,
pero lo resolveremos, y no se romperá nada".