Editorial de “El País”
del 26 de diciembre de 2009
Por su interés y relevancia he seleccionado el editorial que sigue para
incluirlo en este sitio web
El Rey reclama sentido de Estado, esfuerzo y acuerdos para afrontar la crisis y
el paro
Nunca el Rey había sido tan claro y contundente en el
inicio mismo de su tradicional mensaje navideño con la propuesta de tareas que
considera fundamentales para el porvenir de España y de sus ciudadanos. Don
Juan Carlos pide que se superen tensiones y divisiones sobre la base de los
valores constitucionales, que se sumen voluntades en torno a los grandes temas
de Estado y que se redoblen los esfuerzos para que España vuelva a crecer y
crear empleo. Son tres tareas que se resumen en una muy concreta y dirigida
especialmente al partido del Gobierno y al principal de la oposición:
"Aplicar mucho sentido de Estado, tanto a la hora de gobernar, como de
ejercer la oposición".
En esta ocasión, la anomalía democrática que suponía
que la televisión pública vasca silenciara el discurso de felicitación del
Monarca al conjunto de ciudadanos ha sido reparada. La jefatura del Estado es
una realidad constitucional y quien ostenta su titularidad no puede ser
marginado en ningún ámbito público, si no es mediante un acto de poder
arbitrario y vulnerando la propia Constitución.
La explícita llamada del Rey al Gobierno y la
oposición para que actúen con mayor sentido de Estado no ha podido ser más
oportuna. La clase política ha pasado a convertirse en un problema -el tercero
tras el paro y la crisis económica, según la última encuesta del CIS-,
probablemente por su incapacidad para pactar soluciones sobre la crisis y por
el oportunismo y populismo de que adolecen en ocasiones sus decisiones. La
desafección y la desconfianza crecientes instaladas en la población sólo
podrían atajarse si se aplica la receta propuesta por el Rey, tan necesaria
cuando España tiene por delante importantes desafíos en materia económica y
financiera, energética, medioambiental, educativa o tecnológica. El Gobierno y
el Partido Popular tienen ocasión de demostrar el sentido de Estado que reclama
el Rey en la puesta en marcha de un pacto educativo. Más claro no puede ser don
Juan Carlos sobre la conveniencia de ese pacto. "Urge sellar un gran
acuerdo en materia de educación", señala explícitamente.
La crisis económica, cuyos efectos sociales se han
hecho sentir en 2009 de manera dolorosa en numerosas familias por la pérdida
del puesto de trabajo de alguno o de todos sus miembros, preocupa especialmente
al Rey. También aquí reclama acuerdos entre las fuerzas políticas, económicas y
sociales, o sea mucho sentido de Estado en su actuación. Al referirse al
terrorismo y a sus víctimas, don Juan Carlos hace una mención expresa a los
tres cooperantes españoles secuestrados por Al Qaeda en Mauritania.
"Exigimos su libertad" es el mensaje dirigido a sus secuestradores. A
escasas fechas de que España asuma la presidencia semestral de la Unión
Europea, el Rey no desaprovecha la ocasión de subrayar la importancia de la
tarea para lograr la Europa unida que dibuja el Tratado de Lisboa.