DONDE HACE FALTA UN GOLPE ES EN LA IZQUIERDA

 

 Artículo de José Javier Esparza  en “El Semanal Digital” del 11.01.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

11 de enero de 2006.  Ha sido tal vez la imagen más patética en lo que llevamos de legislatura: mientras medio centenar de mandos militares revelan el malestar de los cuarteles por el Estatut, el presidente del Gobierno manifiesta que lo de Mena es "un caso aislado". En la misma entrevista, ZP afirmaba que España está "más unida que nunca". ¿Cómo es posible tanta ceguera, tanto empecinamiento, tanta negación expresa de la realidad? ¿"Un caso aislado"? ZP sí que es un caso. Y, desde luego, cada vez más aislado… del mundo real.

Lo peor es que este autismo político no afecta sólo a ZP, sino que es la tónica general de la izquierda-poder. Uno escucha a la izquierda oficial y se queda pasmado: no es posible que se crean realmente las cosas que dicen. No es posible que crean que su camino es el único correcto y que todas las críticas, vengan de donde vengan, son golpismo militar, franquismo resucitado o fanatismo religioso. Es verdad que el poder tiende a crear una cierta "cultura de la mentira": lo hemos visto en Cataluña y en el País Vasco. Pero hay una diferencia de grado: una cosa es mentir y otra es creerse las propias falsedades. Lo primero, en política, es un frecuente problema moral; lo segundo ya es un problema clínico.

Que la izquierda española abra los ojos: no hay peor ciego que el que no quiere ver. Si una buena porción de la sociedad se echa a la calle por la enseñanza, no es porque los obispos sean bestias perversas, sino porque la educación es un problema y la LOE no lo soluciona, sino que lo agrava. Si el Estatut ha generado una intensa alarma social en todos los sectores de la vida pública, no es porque todos seamos unos fachas castellanocéntricos que odiamos a Cataluña, sino porque el Estatut, objetivamente, amenaza la democracia y el orden constitucional. Si hay tanta gente exasperada por los tejemanejes con ETA y Batasuna, no es porque seamos cerriles enemigos de la paz, sino porque sabemos -¡y cómo!- que hacer concesiones al que tiene una pistola es entregarle munición. Si un militar repite lo que la Constitución dice, eso no es golpismo, sino, simplemente, la Constitución. Y por supuesto: cincuenta generales no son "un caso aislado".

A propósito de golpes, va dando la impresión de que donde hace falta un golpe es en la izquierda. Uno de esos golpes que sirven para despertar al que se halla en trance; un golpe que despierte a la izquierda española de este delirio absurdo que nos ha devuelto a un escenario como el de 1931. Porque la izquierda más avisada ya está viendo lo que pasará: cuanto más tiempo siga ZP en el poder, más difícil será para el PSOE revalidar la victoria y, sobre todo, más difícil le resultará volver. Y el PSOE se convertirá en "un caso aislado".