UN CAPITÁN DE LA LEGIÓN ASEGURA EN UNA CARTA QUE EXISTE MALESTAR EN EL EJÉRCITO POR LA SITUACIÓN POLÍTICA Y SOCIAL
Roberto González Calderón dice que su primera intención fue presentarse con su Compañía ante el Ministerio de Defensa y entregarle a Bono en mano la misiva
Noticia en “La Estrella Digital” del 18.01.06
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
Un capitán de la Legión destinado en Melilla dice en una carta que existe malestar en el Ejército, como reflejó el discurso del teniente general Mena durante la celebración de la Pascua Militar, por la situación política y social en España, rectificando de esta manera las posturas defendidas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro de Defensa, José Bono. En este sentido, dice que "no es cierto lo que sus asesores le han dicho o las interpretaciones que se han hecho". El Capitán de Infantería Roberto González Calderón Jefe de la 1ª Compañía de la I Bandera "Cte. Franco" del Tercio Gran Capitán 1º de la Legión en Melilla plantea en la misiva publicada en el diario 'Melilla Hoy' su primera intención de haberse plantado con su Compañía en el Ministerio de Defensa y entregarla en mano a Bono.
A continuación reproducimos
íntegramente la carta que hoy publica el diario 'Melilla Hoy':
"Respetada Sra. Directora: Tras una cuidadosa deliberación de cuál sería la
mejor vía para hacer pública esta carta y dejando de lado (ya que tengo una
familia que mantener y la sana intención de llegar a mi edad de retiro no de
forma prematura) la primera de ellas, que era plantarme con mi Compañía en el
Ministerio de Defensa y entregarle en mano al Sr. Bono esta misiva, decidí
enviarle estas líneas con la ilusión de que tuviera a bien el publicarlas. Por
supuesto, soy consciente que con este acto cerceno, muy posiblemente, de forma
definitiva cualquier aspiración de ocupar algún día un puesto de responsabilidad
en la cúpula militar, cosa que por otro lado jamás me importó en demasía.
Esta carta es el fruto de un fortísimo sentimiento de desasosiego, al comprobar
los derroteros que está tomando la situación política y social de esta nuestra
Nación, España. Escuché en televisión, en fechas recientes, cómo nuestro
Presidente del Gobierno en una rueda de prensa, zanjaba de forma contundente la
problemática suscitada con las declaraciones del Tte. Gral. Mena, diciendo que,
tras consulta con sus asesores, se podía determinar que en las Fuerzas Armadas
no había malestar ni preocupación por los temas aludidos.
Pues bien, Sr. Presidente del Gobierno, no es cierto lo que sus asesores le han
dicho o las interpretaciones que se han hecho. Por supuesto que existe malestar,
como no podía ser de otra manera, dentro y fuera de las Fuerzas Armadas.
Malestar al ver cómo se está desmembrando nuestra España; malestar al ver cómo
de forma impune se queman banderas nacionales en actos públicos; malestar al ver
cómo se convocan manifestaciones y actos sociales en nombre de la banda
terrorista (con diferentes nombres y formas); malestar al ver cómo existe ya una
generación de españoles que no reconocen a España como su Patria, gracias a la
delegación de competencias en materia de educación que se hizo en su día;
malestar al comprobar que en todas y cada una de las cadenas de TV, tanto
públicas como privadas, cada vez que aparece un uniforme, ya sea del Ejército o
de las FCSE, es para servir de mofa a los telespectadores; malestar al no poder
llevar una camiseta con la enseña nacional, sin temor a ser insultado en algunas
regiones españolas; malestar al ver cómo domingo tras domingo en los resúmenes
futbolísticos se contemplan diferentes muestras de apología del terrorismo en
nuestros campos de fútbol; malestar al ver que tienen más derechos los verdugos
que las víctimas; malestar al comprobar que en este bendito país ha empezado a
preocupar realmente la banda asesina cuando los que tristemente caían no
llevaban uniforme verde oliva o caqui; malestar al ver que se ocultan
determinadas actuaciones de nuestras FAS en misiones en el extranjero, por miedo
a perder votos; malestar al ver cómo se intenta debilitar el carácter militar de
los ejércitos, haciendo publicidad de éstos como si fueran ONGs y permitiendo
una nefasta selección de cuadros de mando y tropa al ingreso en los centros
docentes; malestar al leer el artículo del pasado 12 de enero en el
"prestigioso" diario Avui, en el que un simpático llamado Iu Forn (que al
parecer es su nombre real y no un mote) insultaba de forma gratuita a las madres
de los que efectivamente estamos "enfadaditos" con el estatuto catalán; malestar
en general al ver que todo lo que es contrario a la idea de España, Iglesia,
familia y respeto a los que nos precedieron y lucharon por una España mejor,
está de moda, es lo democráticamente correcto y lo progresista.
Todo esto es un cúmulo de circunstancias que se han ido poco a poco haciendo
palpables en nuestra sociedad, permitidas todas ellas por la clase política en
general, sea de la ideología que sea, todas ellas consentidas para ganar votos,
escaños y alcaldías, de forma que nuestros políticos han sacrificado la idea de
Nación y de Patria para engordar sus ansias de poder. Es triste contemplar cómo
cada día se saca provecho electoral de cualquier desgracia nacional que suceda,
por muy luctuosa que ésta sea. Qué lamentable es contemplar para un ciudadano de
a pie cómo mis supuestos representantes políticos se enfrascan en batallas
dialécticas con los cuerpos aún calientes de compañeros fallecidos en acto de
servicio.
Pues Sr. Presidente, va a resultar que al final sí que hay malestar e inquietud,
al menos de éste que suscribe, con la esperanza que haya muchos más que
compartan estas ideas y se sumen a esta débil pero firme voz que dice, basta ya,
España será siempre una única Nación, nos gusta ser españoles y por supuesto
seguir siéndolo. Estoy molesto y preocupado Sr. Presidente".