VALIA MERINO,
LÍDER DE LOS CRÍTICOS, ARREMETE CONTRA ROSA DÍEZ.
Entrevista en “La Gaceta” del 22 de enero de 2010
Por su interés y relevancia he
seleccionado la entrevista que sigue para incluirla en este sitio web
Madrid.- Valia Merino
compitió con Rosa Díez a finales de noviembre por el liderazgo del partido en
el I Congreso Nacional de Unión, Progreso y Democracia (UPyD).
Dos meses después, revela a LA GACETA que deja UPyD
porque está “harto de recibir presiones". El motivo, según dice, "ser
crítico con la actual dirección”. La última ha sido en forma de expediente.
-¿Cuál es la situación actual de UPyD?
-El partido maneja ya
muchos millones de euros y hay gente que no tenía donde caerse muerta, que
tiene claro que ésta es su empresa y que van a vivir muy bien económicamente
gracias a la misma. Por eso, intentan conservar puesto y sueldo, amenazando a
los que sacamos a la luz la verdad.
-¿Cuál es su denuncia?
-Que la gestión de Rosa Díez es desastrosa y de tintes totalitarios. Es igual
de populista que el resto de la gente y que la doctrina que venden de puertas
hacia afuera no se aplica dentro ni muchísimo menos. Se vio cuando la presidenta
se fue a Marruecos a fotografiarse con Aminatu Haidar. A quienes no dicen amén a todo, se les echa del
partido, se les ignora o se les expedienta.
-¿Tratan de quitarse de en medio a los críticos?
-Sí. A mí me acaban de abrir un expediente informativo por una reunión que tuvo
lugar antes de nuestro congreso del partido. Lo sacan ahora porque
estamos en período congresual para Madrid. Ni muchísimo menos pensaba
presentarme. Existe una gran lucha por el control.
-¿Se vive un caos interno?
-Sí. UPyD es un chiringuito en el que hemos caído
como bobos. La inmensa mayoría de la gente que lo fundó ya no está en el
partido. Nos juntamos para arrimar el hombro porque pensábamos que había que
hacer un poco de competencia a los grandes partidos por aquello del
regeneracionismo, pero de eso nada de nada. Si no, cómo se traga que nosotros
tengamos limitación de mandatos y para la presidenta no cuente su primer ciclo
y, de forma excepcional, pueda estar otros tres mandatos más.
-¿Cuántos afiliados tiene, a día de hoy, UPyD?
-Es la gran incógnita. Se han ido miles de militantes, más de la mitad. Están
intentando meter gente nueva y han cerrado muchas agrupaciones locales en
Murcia, Madrid o Galicia. Habría que ver la ratio de rotación, cuánta
gente entra y cuantos salen. Esos datos los sacamos con cuentagotas porque
ellos no dan nada.
-¿Se oculta información?
-En el barrio de Chueca viven
varias personas en pisos gratis. Hay gente que trabaja para el partido sin
cobrar y a otros, que son amigos del politburó, les pagan 5.000 euros por
informe. Por eso, los secretarios del partido no quieren dar el desglose de los
gastos. Tampoco sabemos el número de militantes...
-¿A quién pagan 5.000 euros por informe?
-No se lo puedo decir hasta que no lo tenga del todo atado, pero tengo mucho
material de este tipo. Ya lo iré descubriendo.
-¿Está decepcionado?
-Por completo. Me han quitado la ilusión. No se puede imaginar lo que estoy
pasando. Tanto que lo que me pide el cuerpo es abandonar. Tengo un compromiso
de permanencia con compañeros que quieren dar sus batallas hasta los periodos
congresuales territoriales. Entonces lo dejaré.
-Explíquese, ¿qué está viviendo?
-La dirección y sus amigos llevan tiempo presionándome y atacándome por
la vía personal, profesional y política. Vierten mierda sobre mí. Están
aplicando bien el dicho ese de “en política hay adversarios, pero el único
enemigo es el compañero del propio partido”.
-¿No lo denuncia?
-No puedo. No dan la cara, lo hacen por detrás o en foros de Internet. Han
investigado mi empresa de telecomunicaciones y como no han
encontrado nada raro arremeten contra mi suegro, que tiene una
demanda de alzamiento de bienes en una lucha empresarial. Lo llaman desfalcador
profesional. Ramón Marcos Allo, del consejo de
dirección, es el único que ha dicho abiertamente que soy un chantajista.
A él no lo expedientan. Han llegado a maquinar, incluso, que otro partido me
paga para que los critique.