GOLPE DESDE EL ESTADO
Artículo de Sadio Garavini di Turno en “El Imparcial” del 21 de julio de 2009
Sadio
Garavini di Turno es ex Embajador de Venezuela, Profesor Universitario y autor
de numerosas publicaciones.
Por su interés
y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio
web
Con unas preguntas politológicas a pie de
título:
GI:
¿Golpe desde el Estado es lo mismo que
Golpe Institucional?, ¿Nos estarán copiando?,¿Debemos añadir un nuevo mes de
Julio golpista a nuestro calendario Histórico?, ¿Parálisis del TC+Financiación
autonómica+convalidación del Estatuto=GI?
Luis Bouza-Brey (21-7-09, 11:00)
El
intelectual chileno Fernando Mires, en un reciente artículo:”Golpes buenos y
malos”, hace una interesante diferenciación entre golpes de Estado y golpes
desde el Estado. Mires califica al golpe en Honduras como un golpe de Estado
tradicional. La defenestración de Zelaya tiene características peculiares, que
lo diferencian de un golpe clásico, como la participación del Poder Judicial,
la acción del Ministerio Público, el nombramiento casi unánime de Micheletti
por el Congreso y la evidente violación de la Constitución por parte del
Presidente. Sin embargo, la estúpida e innecesaria expulsión de Zelaya del país,
por parte de los militares, creó las condiciones para que se proyectara la
imagen de un golpe de Estado tradicional. Como nos recuerda Mires, frente al
golpe de Estado “tradicional” están “programados” acuerdos internacionales como
la Carta Democrática Interamericana, el Protocolo de Ushuaia de MERCOSUR y, en
general, las llamadas cláusulas democráticas, así como instituciones como la
OEA y la UE. Por eso la unánime reacción internacional contra el golpe.
Micheletti y sus aliados subestimaron, tontamente, la relevancia de la imagen
internacional. El Consultor Jurídico de las Fuerzas Armadas hondureñas acepta
que se cometió un delito al expulsar a Zelaya, pero dice que su enjuiciamiento,
según la Constitución y las leyes, habría provocado un baño de sangre. En
realidad, nunca sabremos qué hubiera pasado si se hubiese respetado la
Constitución y tampoco sabemos, si el baño de sangre se ha evitado de verdad o
simplemente pospuesto. Lo que sí sabemos es que los defenestradores hondureños
le concedieron a Chávez, golpista y violador de la Constitución y al dictador
totalitario cubano, la posibilidad de aparecer como los defensores de la
legitimidad democrática. Ahora bien, Mires nos dice que el golpe de Estado de
Micheletti se produjo para abortar el golpe desde el Estado de Zelaya. El GOLPE DESDE EL ESTADO sería una nueva figura
postmodernista que debería ser estudiada por la Ciencia Política e incluida en
la “programación” de instituciones internacionales, como la OEA y la UE. El
ejemplo más evidente de golpe desde el Estado se está dando en Venezuela. Se
trata de un proceso gradual y progresivo. El control del Poder Judicial permite
violar impunemente la Constitución y perseguir la oposición política, con
acusaciones falsas. El control del Congreso permite pasar leyes
inconstitucionales, que despojan las atribuciones, sede y presupuesto de
gobernadores y alcaldes electos de la oposición democrática. Se militariza el
Estado y la sociedad y se politiza inconstitucionalmente la Fuerza Armada,
transformándola en una guardia pretoriana del Caudillo. Se acaba, gradualmente,
con la libertad de expresión a través del terrorismo fiscal, la intimidación,
el cierre y la confiscación de los medios independientes, siempre manteniendo
la apariencia de las formalidades legales. Las universidades autónomas son
acosadas, recortándoles el presupuesto. Las manifestaciones pacíficas de la
oposición vienen atacadas violentamente por grupos armados, que recuerdan las
“squadracce” del jerarca fascista Farinacci y la S.A de Röehm, en la Alemania
hitleriana. Es urgente y necesario un debate sobre el tema del golpe desde el
Estado, para que entre en el “radar” de la comunidad democrática internacional.