LA ESPAÑA DE ZP: Y LA NAVE VA

 

 Artículo de Juan Carlos Girauta en “Libertad Digital” del 27/11/2004

 

Por su interés y relevancia, he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)

 

El proceloso mar que está surcando el capitán accidental, y con él la democracia española, no aparece en las cartas. Ya no basta con evitar los arrecifes. La nave que se agita como cascarón de nuez presenta brechas en el casco y una parte de la tripulación se dispone a incendiar el velamen con la antorcha de esencias medievales y urgentes. El capitán sonríe, como siempre. Cree que el temporal, si no la mar inmensa, apagará las llamas. Ha perdido el sentido del peligro, si alguna vez lo tuvo. A todo esto, un rumor telúrico del siete en la escala Gal amenaza con romper en maremoto. Y la nave va.

 

Tras acusar a su propio país de golpismo, el supuesto responsable de defender a España en el exterior no dimite, sigue ahí, como el dinosaurio de Monterroso, cuando el país despierta de los cincuenta y nueve segundos de siesta para comerse unas cerezas envenenadas. La Trini, guerrillera, se pone la chupa, se sube a la grupa del ministrete y profiere amenazas contra el manso partido de los setecientos mil: llegaremos hasta el final. El final ha de quedar muy lejos y debe ser tremendo. Estará, por definición, más allá del principio, o sea, del asedio a las sedes, del golpe mediático. ¡Vaya final!

 

Por su parte, el diario de las elites mundiales le propina a Rodríguez el editorial que se estaba buscando. Estigmatizado queda para los próximos años oscuros. Se lo ha ganado a pulso el campeón de la alianza de civilizaciones, el maestro del escapismo bélico y del quedarse sentado al paso del aliado protector. Glosa el WSJ las deserciones, las amistades peligrosas, las notas de agradecimiento al terrorismo. Siempre cabe filtrar las conversaciones privadas del monarca con el hombre más poderoso del planeta. Al menos esta vez no le han pinchado el teléfono; los socialistas mejoran con el tiempo.

 

El castrismo, entre tanto, encumbra a Moratinos. Es decir, acaba de hundirlo en el lodo al invocar su nombre para romper el consenso europeo sobre Cuba. Y todos estos logros, en tres o cuatro días. La guinda del pastel la quiere colocar el PSOE infringiendo el Reglamento del Congreso. Se trata de modificar una ley crucial en cualquier estado de derecho, de aprobar una nueva ley dirigida a traicionar un pacto para la justicia que nunca debió alcanzarse, una ley rechazada ya por el legislativo. Aprobarla como sea y cuanto antes, a tiempo de moldear los próximos nombramientos de magistrados. Resumiendo: el poder ejecutivo se dispone a violar al poder legislativo para someter al poder judicial. Es el equilibrio de poderes. Y la nave va.