¿CONDUCE ETA O LA CONDUCEN?

 

 Artículo de Juan Carlos Girauta en “Libertad Digital” del 26.11.05

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

A diferencia de Ignacio Astarloa, creo que el comunicado de ETA a la BBC sí presenta algunas novedades. La más importante es la constatación de que Cataluña ocupa un lugar preponderante en la agenda y estrategia políticas de la banda terrorista, lo que, por cierto, es una auténtica catástrofe. En medio de la conmoción estatutaria, con la sociedad catalana siendo arrastrada hacia las caducas fantasías del onanismo identitario, en plena reedición del victimismo –corregida y aumentada–, puestos bajo el foco público y luciéndonos un día sí y otro también, solo nos faltaba la ayudita de la ETA.

 

Que vengan a contarnos ahora Carod y compañía que no hay relación entre la visita a Perpiñán con la que se estrenó la legislatura tripartita, y esta asunción etarra de las reivindicaciones nacionales catalanas. Pesada y ominosa sensación de sometimiento a un eje delirante que apenas difiere en poquedad moral: de una parte el presidente hipotecado de un gobierno embargado se rinde ante una banda a punto de extinguirse –y con él rinde al país pasando la vergüenza por el tamiz parlamentario–; de otra parte el acreedor separatista, encantado de ver cómo España se somete y entregado a la reconducción del socio cada vez que el PSOE tiene una pulsión de dignidad.

 

Por fin, el comunicado certifica el absoluto fracaso de Rodríguez. Tanta palabrería, tanta ignominia, tanto rebajar a las víctimas, tanto Peces y tanta traición vasca con el único objetivo de arrancar una tregua a la ETA, garantizarse otro mandato y postularse al Nobel de la paz. Aunque no se lo concedieran en Oslo ya se lo entregarían, bufo, amargo y amañado, los amiguetes activistas del bestiario noalaguerra (No os olvidamos, queridos). Pues de tregua, nada. Si al menos le insultaran, sentiríamos por un momento que es nuestro presidente. Pero, como en el asunto de la catalanización de la ETA, también en esto ha sucedido lo peor que cabía imaginar: la ETA no da tregua pero sí da palmaditas en la espalda presidencial. ¡Por ahí vas bien, muchacho! No le conceden el pasaporte a la gloria pero se abrazan a él. Estas pesadilla son algunas de las novedades que presenta el comunicado. Hay más.