EN BUSCA DE UNA DEMOCRACIA REAL

Republica.com propone 10 puntos para la Reforma Democrática

La “regeneración” debe convertirse en propuestas concretas

Artículo de Rafael Halcón  en “Republica.com” del 16-05-2011

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

El formateado es mío (L. B.-B.)

Las movilizaciones de la plataforma “Democracia real ya” han tenido un amplio seguimiento ciudadano y han constituido una novedad que irrumpió con fuerza en la campaña electoral de las elecciones municipales y regionales del próximo 22 de mayo. En estas convocatorias de habla de “democracia real” y sobre todo de “regeneración democrática” lo que está muy bien. Pero la protesta ,que asume un sentimiento creciente de los ciudadanos, cada vez más alejados de la vida política oficial, debe progresar hacia un campo de propuestas concretas para que la “regeneración” –de la que suelen hablar los partidos con oportunismo y ligereza-  se convierta en una importante “Reforma Democrática”.

Una iniciativa que nuestro diario República.com incorporó a su línea editorial fundacional y que hemos repetido con motivo de nuestro primer aniversario en la Red de Internet. Reforma que propone República.com y que sometemos a todo comentario y debate público que incluye su preámbulo, los diez puntos esenciales de la reforma, y sus posibles consecuencias:

Texto íntegro del manifiesto de República.com

 

España está en crisis y los españoles no podemos permanecer impasibles ante tan grave situación y a la espera de soluciones mágicas o de cambios y acontecimientos imprevisibles. Los ciudadanos, cada vez más alejados de sus gobernantes y sus representantes, deben reaccionar con iniciativas que exijan la reforma del sistema político para mejorar la vida democrática, la recuperación de la economía, de la cohesión nacional  y del prestigio de España en la escena internacional.

La grave crisis institucional y económica de España nos ha llevado a cinco millones de parados –un drama social y familiar con alta repercusión en los jóvenes- y al deterioro de la vida política, donde la escasa competencia y calidad de muchos gobernantes (y los escándalos de corrupción) provocan un distanciamiento creciente entre los ciudadanos y los partidos y su clase política dirigente.

En esta situación, que impide vislumbrar un horizonte de recuperación y de esperanza, han influido la crisis financiera y el obsoleto modelo productivo español –centrado en los sectores inmobiliario y de servicios- pero sobre todo el mal gobierno de la nación, la debilidad de la oposición y la falta de acuerdos entre las primeros partidos del país que no estuvieron a la altura de los problemas planteados. Carencias flagrantes bajo las que subyace la necesidad de la reforma del modelo político español para culminar el paso de la “Transición” a la “Democracia” plena, una vez que el vigente sistema político español de corte partidocrático, que sirvió para facilitar el paso de la dictadura a un régimen de libertades democráticas, carece de elementales reglas del juego democrático como son:

1. La separación de los poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) que en España no existe como tal, lo que impide el control democrático de los gobernantes, permite su incompetencia y facilita su impunidad  frente a la corrupción y el abuso de poder.

2. El sistema electoral español que incluye graves fallos que impiden: por una parte, la justa representación de todos los españoles en el Parlamento, en beneficio de los dos grandes partidos y de minorías regionales y nacionalistas ; y por otra, la capacidad de los ciudadanos de elegir directamente a sus representantes –y no a través de listas cerradas de los partidos- una vez que nuestro país es el único de nuestro entorno europeo donde los ciudadanos no eligen directamente a nadie: ni al Jefe Estado; ni al Presidente del Gobierno; ni a los parlamentarios; ni a los alcaldes.

Para superar estos importantes problemas y carencias, a las que se añaden otras sobre la calidad de gobernantes y de las instituciones, consideramos  una decidida reforma democrática en España que incluya apartados como los que se presentan en este manifiesto de diez puntos que ofrecemos a debate y consideración de nuestros lectores y de los colectivos interesados en la Reforma:

1.- El presidente del Gobierno de España debe de ser elegido por el sufragio universal de todos los españoles por solo dos mandatos, y no a través del Parlamento que controlan los aparatos de los partidos.

2.- Urge la reforma de “ley electoral” para favorecer las listas abiertas, con circunscripciones y ajustes proporcionales para “los restos” de los votos nacionales.

3.- Los órganos gestores del Poder Judicial  deberán ser elegidos por los cuerpos jurídicos del Estado y no por el Gobierno y Parlamento. El Tribunal Constitucional debe desaparecer para integrarse en una Sala especial del Tribunal Supremo.

4.- El Parlamento debe garantizar el derecho de palabra a todos los parlamentarios, y el Senado debe tener competencias legislativas.

5.- Los Alcaldes deben ser elegidos por sufragio directo de todos sus ciudadanos, y las Diputaciones deberían desaparecer.

6.-Los partidos políticos, los sindicatos y las organizaciones que son financiadas por el Estado deben ser auditadas y sus créditos, impuestos y financiación publicitados.

7.- Los ministros, secretarios de Estado, embajadores de alto nivel, presidentes autonómicos y responsables de los órganos reguladores del Estado deben pasar, en el Parlamento, un examen o consulta previa que certifique su idoneidad para el cargo al que aspiran.

8.- La Universidad debe recuperar los exámenes y oposiciones para garantizar la excelencia de sus catedráticos, “sufrir” una profunda reforma tecnológica para su expansión global y ofrecer contactos y canales de acceso al primer trabajo de los jóvenes licenciados, para los que se ha de facilitar un modelo de contrato de “primer trabajo”.

9.- Se ha de crear una Alta Escuela de la Administración del Estado.

10. La lengua castellana debe ser obligatoria e ineludible en la vida pública y especialmente Enseñanza, Administración, y la Justicia. El Estado debe promocionar en el mundo global, a través de Internet, la cultura y el idioma español.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Entre las consecuencias más notorias de la reforma que aquí se propone estarían:

 

1.-La separación definitiva de los poderes del Estado, una vez que al ser elegido el Presidente del Gobierno (Ejecutivo) por sufragio universal directo, y en comicios diferentes el Parlamento ( Legislativo), la legitimidad de origen y las funciones de ambos poderes del Estado serán bien distintas y francamente delimitadas. Y a su vez al margen del tercer poder (el Judicial), cuyos órganos gestores serán elegidos solamente por los cuerpos jurídicos del Estado.

2.-La elección del Presidente del Gobierno por sufragio universal con mandato limitado a dos elecciones cohesiona la nación –lo pueden votar todos los españoles- y garantiza la presencia en los comicios presidenciales de candidatos de indiscutible prestigio y experiencia, eliminando el riesgo de la mediocridad que permite el “coladero” del aparato de los partidos en el sistema actual.

3.-El Poder Judicial queda al margen de las intrigas y las influencias políticas y mejorará su independencia y la calidad de sus órganos reguladores, lo que garantizará la calidad y excelencia de los altos magistrados del Estado, eliminando la insufrible competencia entre el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional.

4.-Los ciudadanos elegirán directamente a sus representantes en el Parlamento y estos responderán personal y directamente ante sus electores. Y el Parlamento podrá ejercer su función de control del Ejecutivo, y no como ocurre ahora donde el Ejecutivo quien somete y controla al Legislativo y al Judicial.

5.-La elección directa de gobernantes y parlamentarios sumada al que ha de ser preceptivo  examen de los que aspiran ser ministros y altos cargos de la Administración, mejorará la calidad y la eficacia de los gobernantes y representantes. Lo que sin duda favorecerá la creación de la Alta Escuela de la Administración del Estado y la recuperación del prestigio de la Universidad.