EL PP LEVANTA LAS ALFOMBRAS DEL PSOE PARA FORZAR EL ADELANTO DE LAS ELECCIONES

Las encuestas dan a los populares más de 13 puntos de ventaja

El “efecto” Rubalcaba se diluye por la proximidad de Zapatero y los posibles escándalos de Castilla La Mancha

 

Informe de  Rafael Halcón | Madrid  en “Republica.com” del 06 de junio de 2011

Por su interés y relevancia he seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

La derrota del PSOE en Castilla La Mancha sigue siendo el talón de Aquiles en el hundimiento del PSOE y puede que la palanca que fuerce la convocatoria de elecciones anticipadas para el próximo otoño. La caída de La Mancha en manos de PP en las elecciones del 22-M no solo sirvió para certificar la magnitud de la derrota de los socialistas de Zapatero sino que además amenaza con convertirse en los próximos meses en la tumba de la candidatura de Rubalcaba si se confirma el fraude contable del gobierno de Barreda que denuncia el PP y algunos escándalos que podrían acaba llegando a la quiebra de la Caja de Castilla La Mancha.

Las imágenes publicadas por ABC en las que se ven las bolsas de plástico llenas de documentos triturados de la Junta manchega constituyen una prueba de las sospechas y dan alas a la teoría de una Comunidad en quiebra, lo que se convierte en una amenaza de informes y titulares sobre la gestión socialista que pueden prologarse en el tiempo y extenderse a otras comunidades. De ahí los nervios y la agresividad de Rubalcaba pidiéndole al PP que audite las comunidades de Valencia y Murcia porque teme que bajo las alfombras manchegas aparezcan escándalos que serían pura dinamita política en este tiempo de cinco millones de parados y de desesperación general, si el derroche, abuso de poder o la corrupción aparecen bajo las alfombras del poder manchego. Y a no perder de vista la quiebra de la Caja manchega y asuntos relacionados con José Bono como la famosa hípica, o el escándalo de la urbanización de Seseña de Francisco Hernández, “El Pocero”, persona próxima a Bono aunque también lo era de Zaplana.

Al PSOE se les acumulan los problemas. El primero es la pésima gestión de la crisis económica que va a peor y ha sumado otro fracaso en la ruptura de las negociaciones de los convenios colectivos entre los sindicatos y la CEOE. El segundo está en la permanencia de Zapatero al frente del Gobierno y del PSOE, a pesar de su liderazgo fallido y duramente castigado en las elecciones del 22-M. El tercer problema está en la imagen de su sucesor y vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha logrado la candidatura del PSOE con un dedazo tramposo, y que no consigue remontar el vuelo en las últimas encuestas que le dan al PP –en los sondeos de El Mundo y El País- mas de 13 puntos de ventaja sobre el PSOE.

Para colmo ahora empieza a circular por el PSOE la idea de que la proximidad de Rubalcaba con Zapatero impide que los electores vean en ello la menor novedad. En el PP lo saben e insisten una y otra vez en esa bicefalia que daña a los dos. Y si además consiguen demostrar el fraude de la gestión manchega –de ahí la presión del PSOE sobre IU para que el PP no entre en la presidencia de Extremadura- del ya ex presidente Barreda entonces la petición de las elecciones anticipadas se convertirá en un clamor.

Algo que incluso desean muchos dirigentes socialistas para acortar esta larga agonía de su salida del poder, a la vez que piensan que el adelanto electoral será bueno para España. Y una prueba de fuego para el PP que de llegar al poder en el otoño se deberá enfrentar a lo más duro de la crisis económica y deberá tomar medidas muy duras y de gran impacto social.

Sin embargo los populares saben que cuando antes lleguen al palacio de la Moncloa será también mejor para ellos una vez que ahora corren el riesgo de que el gobierno central se dedique a ahogar a las Comunidades y Ayuntamientos que están mayoritariamente en las manos del PP. El riesgo del adelanto electoral por sorpresa y en otoño es lo que le sirve a Rajoy como argumento para no tocar la cúpula del PP y no sustituir a Cospedal en la secretaría general del partido a pesar de haber sido elegida presidenta en Castilla La Mancha.

De momento, el Gobierno debe adoptar por decreto la reforma de los convenios tras el fracaso negociador de los sindicatos con la CEOE. Luego Rubalcaba debe concluir el falso proceso de las primarias, y finalmente Zapatero deberá enfrentarse a su último gran debate sobre el estado de la nación –previsto para finales del mes de julio-, donde le espera una avalancha de críticas de todos los partidos de la oposición y donde Rubalcaba quedará sepultado por su presidente, salvo que se invente una fórmula para poder intervenir (como portavoz del PSOE, en lugar de Alonso) en la sesión buscando el cuerpo a cuerpo con Rajoy.