EL ESPEJO EXTERIOR

Artículo de Antonio Pérez Henares en su blog “La Marea” del 14 de noviembre de 2008

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

Los británicos siempre han sido buenos hispanistas. Les fascina España y la retratan bien. Alguno ha sido tan osado, incluso, y ante el estupor de la flagelante historiografia “progre”, como para poner en valor nuestro imperio de los siglos XVI y XVII y a los “grandes” Carlos I y Felipe II. Los viajeros ingleses del XIX siguen siendo una gran fuerte para conocernos. Los historiadores que se asomaron a la sima de la Guerra Civil son de obligada lectura. Les interesó y aplaudieron nuestra transición y contemplaron sin ocultar su envidia los años de progreso y avance económico. Ahora han sido los primeros en señalar que “la fiesta se acabo” y ponernos el espejo donde se ven nuestras fallas y pecados.

Los retratados, pongamos que hablo de despilfarros autonómicos y disparates separatistas catalanes amparados en siglas socialistas cada vez más vulneradas, se han puesto como la madrastra de Blancanieves. Han hecho cachos al espejo por descubrirle su rostro. O dicho mas exactamente, su morro. Porque es lo que siempre sacan a pasear para negar la evidencia.

Que el dislate autonómico hace ya mucho que se nos fue de las manos, que hemos alumbrado 17 cortes llenas de ostentación, boato, ínfulas, vacuidad y vanidad, clientelismo y enchufes, que engordan y engordan -y tanto monta, monta tanto el partido al que pertenezcan los terneros- con ansia bulímica mientras el estado se hace raquítico. 17, no, 19 presidentes, otras tantas cámaras legislativas, mas de doscientos ministrillos, miles de directores generales, decenas de miles de contratados asesores y especies varias, inflación de funcionarios. Todo ello lo conocíamos, claro que si. Pero lo han publicado los británicos y parece doler más.

Más grave aún lo de la lengua en algunas comunidades, particularmente en Cataluña. Intento de extirparlo, agresión política continua, imposición del catalán, dificultades de un ciudadano del resto del estado para trabajar allí, en suma privilegios y desigualdades convertidas en dogmas de obligado cumplimiento y que se amparan en presuntos progresismos cuando en el sentido común y en un mínimo rigor suponen lo más rancio, reaccionario y cavernario. En Italia tienen a Bossi. Pero nadie osa, ni el mismo, calificarse de progresista. Aquí los “carodes” y sus comparsas envueltos en banderas socialistas presumen de ser la progresía más avanzada del mundo mundial .

Una prueba más la tuvimos ayer con una nueva coacción contra “Ciudadanos”en la manifestación estudiantil.. Sus cachorros, a los que años de educación nacionalista ha lavado el cerebro y les ha incubado el odio a lo “otro”(marca del nacionalismo) así como la creencia de la superioridad (moral o la que sea) de lo propio y por tanto su derecho a imponerla absolutamente se abalanzaron una vez más ante la voz discrepante y cercenaron su libertad. Un comportamiento fascista. Sin duda. Pues bien , se da una vez más el esperpento de que quienes actúan como tales son los que insultan con el grito de lo que ellos son: “Nazi”, “fascista” y el peor “español”.

Por su puesto que este articulo o cualquier intervención en tal sentido en radio o en televisión será contestada de inmediato por los múltiples voceros mediáticos del oasis catalán-con amplia repercusión por cierto en Madrid y España donde tienen sus cuotas bien cogidas mientras que por allí no hay voz discrepante que pueda asomarse, que esa es otra. Ellos aquí hasta en la sopa pero por allí que no aparezca un “español”- con grandes clamores de que es mentira, que no pasa nada, que la evidencia no existe, que el hecho es pura imaginación. Que el espejo está trucado. Que la madrastra es buena y la más hermosa del mundo. Que lo único que pasa es que el resto somos unos enanos fascistas . Y la peor Blancanieves. Que encima ahora se ha hecho inglesa.