LA GENUFLEXIÓN DEL PSOE ANTE EL NACIONALISMO PANCATALÁN PUEDE LLEVARLO AL NAUFRAGIO

Artículo de Antonio Pérez Henares en “La Marea” del 22 de marzo de 2009

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

El PSOE ha perdido algo más que las elecciones en Galicia. Parece haber perdido también su capacidad de leer los sentimientos colectivos ciudadanos y hasta los de su propios votantes. Ha perdido Galicia y está a punto de naufragar en Baleares y abrir una vía de agua en su casco que acabe con todo el buque a pique. Sus alianzas y , lo que es peor, sus genuflexiones ante los crecientes desvaríos e imposiciones nacionalistas, han empezado a encontrar cada vez un mayor rechazo por parte de la población en su conjunto, cada vez más harta de las agresiones, cada vez más enfadada con las violaciones a sus derechos . Porque esto y no otra cosa es la pretensión de extirpar la lengua común y considerar su uso un estigma cuando no un inconveniente insoslayable hasta para acceder a un puesto de trabajo.

El Gobierno balear, que preside un socialista, es un prisionero del radicalismo lingüístico de grupúsculos independentistas, minoritarios y desaforados, pero que merced a ser llave del poder imponen sus postulados y los acaban haciendo ley con la complicidad del los socialistas. La imposición que pretenden hacer ahora del catalán en las islas, llegando hasta extremos grotescos de conculcación de libertades tanto públicas como privadas, con comisarios políticos del más claro corte represivo y fanático, a caer como una auténtica nube de pedrisco sobre un cuerpo electoral que ya ha comenzado a no perdonarles todo y a meditar que por mucho amor a la sigla y mucho cautiverio sentimental que esto suponga , algunas cosas no pueden hacerse ni justificarse por mucho que las hagan “los nuestros”

Porque eso es lo que es crecientemente incomprensible para buena parte de los votantes socialistas del conjunto del Estado. Que tanto en Baleares como en Cataluña sean gobiernos presididos por socialistas los que están propiciando esa ruptura con las señas comunes de identidad y esa promulgación de privilegios que conllevan la desigualdad de unos ciudadanos españoles con respecto a otros, dependiendo del lugar donde por nacimiento, trabajo o cualquier otro avatar les haya tocado residir.

Que lo pretendan los nacionalistas es algo comprensible. Está en su ideario, su estrategia y sus fines. Es legítimo que no ahorren esfuerzos y empeños en lograrlo. Es “normal” que el señor Carod-Rovira diga lo que dice y pretenda lo que pretende. Es normal que sus correligionarios en Baleares o sus aliados del Bloc sigan esa misma senda y tengan idénticos propósitos. Es inaudito que el señor Antich o el señor Montilla , presidente de las autonomías catalana y balear, socialistas lo secunden , lo amparen y lo adopten como propio. Y es alucinante que lo hagan bajo el paraguas de una siglas socialistas. Que lo hagan en nombre de un partido que habría de ser el primero en combatir tales ideas y tan reaccionarias ideologías. Un partido en el cual a la mayor parte de sus once millones de votantes les produce un fuerte rechazo tal entrega y tal deriva. Hasta ahora han tragado y comulgado con estas ruedas de molino, pero en estos duros tiempos de crisis y agobios estas pulgas cada vez se soportan menos y provocan mas las ganas de quitárselas como sea de encima.

Puede que Zapatero, en su arcangélico aislamiento espiritual de Moncloa no este interpretando los signos. Pero las nubes son cada vez más oscuras.