MANIPULACIÓN

Carta al Director de Sabino Arana, en "El Correo" del 1 de febrero de 2001

Con un breve comentario al final

Luis Bouza-Brey

 

Como presidente de la Ejecutiva de Eusko Alkartasuna en Bilbao debo salir al paso de la ‘tergiversación manipuladora’ realizada por la europarlamentaria del PSOE, Rosa Díez, interpretando que EA renuncia a la ciudadanía europea por reivindicar un Estado propio en el contexto de la Unión Europea, como este partido reclama con la campaña en la que se está repartiendo un calendario mostrando las ventajas en cuanto a representación propia y directa en el marco de la Europa de los Pueblos.

Este falseamiento de la realidad sólo es explicable desde la cerrazón de quienes con una mentalidad de Estado centralista y jacobino niegan principios básicos, como el de autodeterminación, a quienes queremos igualarnos en estatus político a los que imponen la españolidad para ser europeos. Es, precisamente, el eslabón impuesto de la españolidad a los vascos, el que nos está mediatizando a la hora de defender nuestros intereses en Europa. Nosotros no renunciamos, es el Estado español quien limita la posibilidad de negociar en mejores condiciones las cuotas pesqueras o los fondos de cohesión, por poner algunos ejemplos.

Para la Ejecutiva de EA en Bilbao, es, por tanto, una falacia la interpretación de Rosa Díez en el sentido de que renunciamos a la ciudadanía europea por reivindicar nuestro propio estatus político, de forma que nos situaríamos al margen de beneficios económicos y sociales. En realidad, ahí se descubre la actitud chantajista de quienes mantienen la necesidad de ser antes españoles que europeos para tener acceso a los derechos y deberes entre iguales como ciudadanos europeos.

 Breve comentario final

Luis Bouza-Brey

Este artículo confirma mi comentario de días atrás al artículo de Rosa Díez "Que me quede como estoy". Ante la descripción de una situación de hecho evidente, los clérigos del nacionalismo responden con la letanía del derecho de autodeterminación, la excomunión de los españoles y la invocación del paraiso ultraterreno de la independencia de Euskadi.