ENTREVISTA A EMILIO GUEVARA, EX DIPUTADO GENERAL DE ALAVA

en "El Mundo", 3 de junio de 2001

«Arzalluz se va pero el PNV debe cambiar su estrategia»

El formateado es mío (L. B.-B.)


MONTSE RAMIREZ


Ex diputado general de Alava y ex portavoz del PNV en el Parlamento Vasco, Emilio Guevara es una de las voces críticas del PNV que se alzaron la legislatura pasada en contra de la estrategia soberanista de su partido.

- ¿Cuál es su interpretación de los resultados del 13-M?

- Han reflejado una situación de cuasi empate entre nacionalistas y no nacionalistas, que tienen necesariamente que colaborar. Ha habido un ganador indiscutible, Ibarretxe, porque ha calado su mensaje de reconciliación y diálogo, y un momento crucial para su triunfo cuando, rectificando al propio Arzalluz, se compromete a no emplear los votos de EH ni siquiera para ser lehendakari.

- ¿La campaña ha sido tan determinante?

- Sí. Ha sido la primera campaña en la que el lehendakari ha hablado el último en los mítines, dando a entender que tiene la última palabra. Y la única vez que Arzalluz, que ha estado en la nevera, dijo algo significativo, se le rectificó de inmediato.

- ¿Sigue pidiendo el relevo de Arzalluz en el PNV?

- Ya no, porque le creo cuando dice que se irá cuando termine este mandato, y entonces habrá una renovación, de él y otros más, y, también ha dicho que va a ser Ibarretxe quien va a fijar las líneas de actuación. Ese ya no es un problema. Lo que sí sigo creyendo es que el PNV tiene que abrir un proceso de reflexión y afrontar la modificación de su ponencia estratégica, porque los problemas de fondo persisten. Hay que plantearse qué supone ser nacionalista en el siglo XXI. El reto es aportar propuestas concretas al debate que se abra para encontrar una fórmula de entendimiento entre todos los vascos. No basta una ponencia que se titula Ser para decidir. Ser para decidir ¿qué? ¿Autodeterminación? No nos podemos contentar con un reconocimiento genérico del derecho a decidir, porque eso tampoco arreglará los problemas.

- ¿Ese proceso de reflexión interna exige que Joseba Egibar deje de ser el portavoz?

- Esos cargos deberían estar siempre puestos a disposición del partido. Lo que creo es que en esa portavocía se necesita a partir de ahora un nuevo lenguaje, nuevos planteamientos y una sintonía absoluta con lo que haga el lehendakari. Pero ¿exigir?, no. Además, basta que se pida para que no pase.

- ¿Cómo se concreta su propuesta estatutaria?

- Ser nacionalista no equivale a independentista. Mi modelo pasa por el Estatuto actual, completado con las transferencias pendientes, y, lo que es incluso más importante, adaptado a la realidad europea, porque se negoció antes de la integración en la UE. El Estado, el Gobierno central y los partidos estatalistas se tienen que dar cuenta de que hay que establecer mecanismos reales para que participemos en la toma europea de decisiones. Si eso se resuelve bien, creo que el Estatuto es una herramienta más que suficiente para plantear el fin del conflicto vasco. Insisto, aunque resulte muy duro: después de 105 años, hay que parar el péndulo y lograr el encaje porque si no, siempre habrá un factor de tensión, de separación.

- ¿Llegar a tener una sola alma?

- Claro. El PNV no debe tener miedo a decir, en un momento y con un marco determinado, que hemos logrado incluso el objetivo fundacional de constituir un poder político vasco común que no requiere necesariamente un Estado. Alguna vez habrá que dar por alcanzado el objetivo, darnos por satisfechos con el sistema, dar por cerrado el conflicto vasco y centrarse en la política del día a día. A veces pienso que es la propia sigla la que nos condiciona y envidio a CiU, que no tienen incluido el término nacionalista. Si al PNV le pudiéramos quitar la 'n', sin traumas y sin que deje de ser nacionalista, igual lo facilitaríamos todo. Y si no, si el objetivo último es un Estado independiente, que se diga pronto.

- ¿Qué pasos debe dar el lehendakari para dejar constancia del cambio en el PNV?

- Primero, hay que ratificar con hechos que realmente el Gobierno vasco va a utilizar todas sus competencias e instituciones, empezando por la Ertzaintza, para derrotar a ETA. Debe haber también claros gestos de solidaridad con las víctimas y las personas amenazadas o extorsionadas. Y luego, a través de la acción de gobierno y del diálogo con los partidos, se verá que tiene que haber una confluencia en la línea estatutaria.

- ¿El PNV debería disolver Udalbiltza?

- Sí, no sirve para nada e, incluso, puede contribuir sin necesidad a mantener una especie de pugna y de tensión propia de esa etapa que hay que dar por zanjada.

- Usted no cree que ETA sea expresión del conflicto vasco.

- No. En el País Vasco existe el mismo conflicto que puede existir en Cataluña o Galicia, porque hay gente que no está cómoda con el marco político. Pero ETA es un conflicto en sí mismo. Hubo una amnistía, un proceso estatutario, elecciones, y la mayoría de los nacionalistas le ha dicho que pare... Si sigue es porque tenemos ahí un cáncer golpista, sedicioso, puramente totalitario, que quiere imponer su proyecto, a quien no se le va a contentar con el reconocimiento teórico de un derecho que no lleve ya reconocido el derecho a la secesión como tal; e incluso no creo que ETA vaya a parar ni aún en el supuesto de que hubiese ese reconocimiento. A ETA hay que derrotarla. Yo no he visto que al totalitarismo y al fascismo se le venza negociando. Sólo parará cuando se encuentre vencida en todos los ámbitos y tenga tal presión, incluida la del propio movimiento que lo rodea, que se dé cuenta de que no va a obtener nunca un precio político.