DOCUMENTO DEL LEHENDAKARI: UN CAMINO DE SOLUCIÓN

en "Diario Vasco" del 9 de febrero de 2001

Con breves comentarios intercalados

Luis Bouza-Brey

 

La actual polarización política transmite a nuestra sociedad un horizonte cerrado y sin alternativas. Creemos que la sociedad vasca no acepta este escenario de bloqueo y reclama más comunicación, diálogo y acuerdos. Por eso, queremos abrir un espacio a la esperanza y a la ilusión, sustentado sobre cuatro principios básicos:

No-violencia y defensa de los Derechos Humanos, qué representa:

El rechazo de todo tipo de violencia y extorsión y la exigencia a ETA del abandono definitivo de las armas.

El medio más importante para exigir a ETA el abandono definitivo de las armas es tomar las medidas necesarias para que la Ertzaintza deje de estar bloqueada. A ello se hace preciso añadir el rechazo de su ideología nacional-fascista y el repudio de sus representantes políticos ---EH y el conjunto del SMLNV ---(L. B.-B.).

El compromiso de defensa activa y de solidaridad con todas las personas que hayan sufrido y sufren la violencia y el terrorismo, y con todas las que sufren cualquier vulneración de los derechos humanos y de las libertades.

El respeto escrupuloso de todos los derechos humanos y de las libertades de todas las personas, sin distinción.

Diálogo Político, qué implica:

El compromiso inequívoco con el diálogo para alcanzar la Paz y como camino para afrontar la solución, tanto del conflicto de normalización política, como el de convivencia existente en nuestra sociedad.

¿Diálogo con quién? ¿Con los demócratas o con los fascistas? ¿Con la palabra o con las pistolas? El diálogo sólo puede producirse cuando haya paz. Cuando ETA se disuelva, los demócratas continuarán dialogando en el Parlamento, como siempre. Para aquellos que no acepten el Parlamento actual, democráticamente constituido, se pueden arbitrar mecanismos de diálogo paralelos al Parlamento, pero no resolutivos. Es en el Parlamento donde se vota, de acuerdo con las reglas democráticas democráticamente establecidas.

La Paz es el requisito del diálogo; la normalización y la convivencia consisten en acabar con el fascismo. Si se quiere más "normalización" utilícense los mecanismos parlamentarios, estatutarios y constitucionales (L. B.-B.).

Propiciar el diálogo con iniciativas de distensión, de humanización y de tolerancia democrática. Negar el diálogo es negar la solución.

Un diálogo abierto, sin exclusiones y sin condiciones políticas, en un foro de partidos en el que sus integrantes nos comprometamos a defender nuestros proyectos por vías exclusivamente pacíficas y democráticas.

El diálogo ya es abierto y sin exclusiones ni condiciones en la actualidad en el Parlamento. El foro de partidos es el Parlamento. Cualquier otro foro está subordinado a él y a la voluntad mayoritaria del pueblo expresada a través de él (L. B.-B.).

Respeto a las decisiones de la sociedad vasca, qué supone:

El respeto a las instituciones y a los marcos jurídicos construidos hasta ahora por la voluntad mayoritaria de los vascos y de las vascas, y el respeto, también, a la legitimidad democrática de las opciones de cambio, actualización y modificación de los mismos.

El respeto a la legitimidad democrática de las opciones de cambio ya se produce. Tanto el Estatuto como la Constitución permiten la libertad de expresión a través de la palabra y el voto, e incluyen mecanismos de reforma para proceder a su modificación (L. B.-B.).

El respeto, en suma, a que la sociedad vasca sea consultada para que pueda ejercer su derecho a decidir, libre, pacífica y democráticamente su propio futuro.

La sociedad vasca está siendo consultada repetidamente desde 1977. Como consecuencia de esas consultas existe una Constitución, un Estatuto de Autonomía , un Parlamento, unas instituciones territoriales y un lehendakari. La sociedad vasca ha decidido hasta ahora libre y pacíficamente su futuro, pese a aquellos que no quieren reconocer su voluntad. Si se desean más expresiones de voluntad utilícense los mecanismos establecidos en el ordenamiento jurídico para ello (L. B.-B.).

Como dice el editorial del "Diario Vasco " "Primero la paz" del día de hoy, "El problema consiste en que mientras el nacionalismo democrático evite comprometerse en un esfuerzo común por lograr la desaparición de ETA, mientras el nacionalismo democrático establezca alguna vinculación entre el desistimiento de ETA y cualesquiera otras condiciones políticas, el resultado será netamente favorable a la perpetuación de la situación actual". (L. B.-B.)

Construcción Social, qué constituye:

El compromiso con la construcción de Euskadi desde el reconocimiento y aceptación de la pluralidad de la sociedad vasca, sobre la base de un modelo de integración, de progreso, de justicia social y de solidaridad con los más desfavorecidos.

Un modelo abierto a todos, integrador y que sea un referente de libertad, bienestar y de solidaridad, capaz de afrontar con garantías los profundos cambios y transformaciones que nuestro pueblo debe superar en el siglo XXI.

Es nuestro compromiso defender estos principios e impulsar su desarrollo para abrir una nueva etapa de esperanza y de solución para Euskadi.