ZAPATERO, CUESTIONADO POR EXPERTOS Y ORGANISMOS
INTERNACIONALES
Informe de Alberto López Marín en “El Imparcial” del 06 de febrero de 2010
Por su interés y relevancia he
seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web
Las grandes
crisis en la Historia, ya sean políticas, económicas o sociales, han concluido
con vencedores y vencidos y en todas ellas se han erguido liderazgos que los
libros reconocen. En la situación económica presente, pocos pueden presumir de
haber actuado con previsión y acierto, pero casi todos pueden hacerlo de
haberse sumado a estrategias que han conducido a una relativamente rápida
salida del profundo abismo al que cayeron los mercados en 2008. Otros, en
cambio, rezagados, reciben la reprimenda de los que ven lastrado un progreso a
mayor ritmo por culpa de quien no ha hecho los deberes. Es el caso del
presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, líder de la única economía
avanzada que no crecerá en 2010 y sufridor de las más duras críticas por parte
de premios Nobel, gurús de la Economía y organismos internacionales de peso.
Davos fue el último ejemplo del descontento internacional con la
hoja de ruta del presidente español para atajar la crisis económica. Antes, y
sin excepción, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo
(BCE) y destacadas personalidades de las finanzas, incluidos premios Nobel,
habían mostrado su asombro ante la gestión de Rodríguez Zapatero. Es el caso de
Nouriel Roubini, profesor
de la Universidad de Nueva York y conocido como 'Dr. Boom' ('Doctor
Catástrofe'), al ser el único gran economista que supo prever la recesión
global que conllevaría la crisis de las hipotecas subprime,
y uno de los que formula la receta para salir de esta situación que está
conduciendo a la recuperación a la mayor parte de potencias. En Davos, esta eminencia advirtió de que "España es una
amenaza para la eurozona".
En el
marco del mismo Foro, Marek Belka,
director del Departamento de Europa del FMI, dijo que "la prudencia
fiscal" era la clave para la resolución a la crisis, en unas palabras que
acogieron con asentimiento países como Francia, Gran Bretaña o Alemania, y que
suponían un toque de atención para España, que recientemente ha aprobado la
primera medida de ahorro y austeridad, dos años después de la explosión de la
economía.
"Es
muy distinto ser gobernador de un Banco Central que presidente del Gobierno;
respeto todas las opiniones, pero una cosa es opinar como experto y otra
gobernar para la ciudadanía". Son las palabras que Rodríguez Zapatero
dedicó a Jean Claude Trichet después de que el primero sugiriera hace unos
meses en Madrid la necesidad de una reforma laboral en España. La reacción ha
llegado medio año después, obligada por la soledad con la que nuestro país
encara ahora el problema y, junto con el plan de austeridad, a modo de guiño a
los organismos internacionales, que no dejan en buen lugar al presidente. Pero Jean
Claude Trichet sigue sin comprender la política de Rodríguez Zapatero y, a
pesar de intentar evitar hacer declaraciones al respecto, preguntado en Davos sobre la situación española, afirmó que el Gobierno
"tiene deberes por hacer", sin querer entrar en detalles.
Esto
no es todo. Cuatro premios Nobel —de 2001, 2004, 2005 y 2008- han criticado en
los últimos meses al jefe del Ejecutivo español. Michael Spence,
en una entrevista concedida a La Reppublica, dijo que
"España ha despertado de un sueño con un fuerte dolor de cabeza y antes de
que se le pase tendrá que esperar mucho tiempo". Edward Prescott afirmó a Expansión
que "España no está en recesión económica, sino deprimida", y que
"si gastas más, tienes que pagar por ello". A este mismo periódico, Robert
Lucas manifestó que "la caída en desgracia de la economía española es
inversamente proporcional al milagro económico de los 90 que tantas
expectativas generó", tras lo que sentenció: "España ha decepcionado
económicamente al mundo". Por último, Paul Krugman,
admirado por Rodríguez Zapatero, no pudo ocultar ante un grupo de empresarios
andaluces que la salida de España de la crisis será "extremadamente
dolorosa" y aseguró que le "aterra" la situación de nuestra
economía española.
Organismos,
gurús y prensa. Los principales periódicos económicos del mundo también han
empleado el ejemplo español como consejo de lo que no se debe hacer. El Financial Times se preguntó en un editorial: "¿Será
capaz España de controlar su déficit presupuestario y recuperar su
competitividad respetando los límites de la unión monetaria europea? Zapatero
insiste en que sí. No obstante, tanto a él como a Salgado les queda mucho por
demostrar". The Wall Street
Journal, no menos severo, opinó que "Zapatero
persigue una agenda ambiciosa pese a ser con mucho el presidente más débil en
la historia de la UE".
Todos
contra Zapatero o Zapatero contra todos. Muchos ven en la del presidente
español una actitud kamikaze, que se afana en defender allí donde interviene.
Los hechos conducen a pensar que el socialista dirige ahora sus pasos a
contentar a tanta voz crítica. Lejos de pasar desapercibido a ojos de los
expertos, los más destacados señalan que no se trata de una casualidad y que la
mala situación española es fruto de no haber actuado como el resto, de
obcecarse en un discurso con más sonido que resultados y que, a causa de esto,
la luz al final del túnel, para nosotros, es más lejana.