ZAPATERO, PERDIDO EN EL LABERINTO NEGOCIADOR EN EL QUE SE HA METIDO

 

 Artículo de Antonio Jiménez en “El Semanal Digital” del 18.09.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. 

 

Ha vuelto a despreciar la experiencia y las advertencias de Jaime Mayor Oreja, y juega ahora el papel del PNV en 1998. Todo, para que ETA al final acabe contándolo todo.



18 de septiembre de 2006.  En contadas ocasiones recurro a la experiencia y conocimiento de Jaime Mayor Oreja para buscar algunos indicios y aclaraciones al desconcierto que me produce esta cosa que los políticamente correctos llaman "proceso de paz" y otros definen de "consecución de objetivos o de rendición". El político popular vasco acreditó su prestigio en la materia cuando nos advirtió a todos, incluido Aznar, en 1998 de que la tregua declarada por la banda terrorista era una trampa que los pistoleros aprovecharían para reorganizarse y rearmarse sin sentir en sus cogotes el aliento de los miembros de las fuerzas de seguridad del Estado. Y así fue. Una vez comprobada la inflexible negativa de la banda a dejar las armas y a renunciar al imposible idealista con el que justificaba su actividad asesina, regresó al lugar del crimen, que es su hábitat natural.

ETA repite ahora la historia pero con distintos actores. En opinión de Mayor Oreja, ETA sigue representando el crimen mientras el Gobierno simboliza la mentira, personificada en la anterior tregua por el PNV. Por tanto asistimos a una asociación temporal entre el crimen y la mentira y aunque el Gobierno y el PSOE se esfuerzan en demostrar lo contrario, en el aire de la calle flota la sensación de que Zapatero no cuenta la verdad de su "proceso", o sea, está mintiendo.

La irrupción intempestiva del histórico ex dirigente etarra Julen Madariaga asegurando desde su confinamiento parisino que el socialista vasco Eguiguren le pidió por indicación de Zapatero, antes de las elecciones del 14-M, que le pusiera en contacto con ETA, es el anticipo, según el presidente de los populares en Estrasburgo, de lo que terminará haciendo ETA: contar todo lo que ha hecho y hablado con el Gobierno y el PSOE.

La banda terrorista, sostiene Mayor Oreja, mata pero no miente y más pronto que tarde nos dirá lo que significó el encuentro de Carod-Rovira con Ternera en Perpiñán y la relación entre este mal llamado "proceso de paz" y el vivido en Cataluña hasta la aprobación del Estatut. Las palabras de Madariaga hay que interpretarlas como otro aviso que la banda terrorista envía a Zapatero, cada día más perdido en el laberinto en el que se metió.

La negociación saltará por los aires cuando el Gobierno, como se espera, le diga "no" a la autodeterminación. Mientras tanto, con dificultades, Zapatero intentará "marear la perdiz" con acuerdos como la legalización de Batasuna y la incorporación de Navarra al País Vasco, ya pactada según Mayor Oreja, si Unión del Pueblo Navarro (UPN) no obtiene la mayoría absoluta en las autonómicas de mayo y pierde el gobierno de la comunidad foral. Ya veremos.