EL PARTIDO MOROSO

 

 Artículo de FEDERICO JIMENEZ LOSANTOS  en “El Mundo” del 10.11.05

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

El ministro Montilla, que debe velar por la seguridad de los medios de comunicación, encabeza la ofensiva para cerrar la Cope. El ministro Montilla, que debe velar por la seguridad de las empresas, encabeza la OPA de una gran empresa de la Caixa contra Endesa.El ministro Montilla debe 2.300 millones de pesetas a la Caixa, a la que no ha pagado un crédito multimillonario ni los intereses correspondientes desde 1994 ni como secretario de Organización del PSC y dueño de la caja ni como primer secretario del partido.El ministro Montilla ha puesto a su mano derecha, la también dirigente del PSC Maite Costa, al frente de la Comisión Nacional de la Energía para que respalde la OPA hostil de la empresa de la Caixa sobre Endesa. La distinguida representante del PSC Maite Costa se ha beneficiado también en sus campañas electorales de ese crédito que la Caixa no ha ejecutado nunca con cargo al aval que, supongo, presentaría el PSC al pedirlo. Ambos, Montilla y Maite Costa, proclamaron ayer que la OPA que favorece a una importante empresa controlada por esa entidad a la que deben miles de millones de pesetas está muy bien, pero que muy requetebién, pese al precedente doctrinal y técnico de esa comisión en el caso de Gas Natural e Iberdrola. ¿Puede alguien creer en la neutralidad de los morosos frente a la entidad a la que adeudan miles de millones? No. ¿Puede alguien creer en la legalidad y la moralidad de sus actuaciones cuando deben decidir sobre una operación en la que la entidad a la que le deben, entre otras cosas, la financiación de sus campañas electorales gana o pierde una inmensa cantidad de dinero y una tremenda capacidad de poder? No.

¿Debería entonces dimitir Montilla, primer secretario del PSC, como ministro de telecomunicaciones? Sí. Por atacar ferozmente a un medio privado de comunicación. ¿Debería dimitir Montilla como ministro de Industria, por favorecer descaradamente a la entidad que hasta ahora le ha perdonado 2.300 millones de pesetas? Sí, porque es incompatible ser deudor y ajeno al apremio del acreedor, indecentemente moroso y decentemente neutral. ¿Debería dimitir Maite Costa al frente de la Comisión Nacional de la Energía? Sí, como Montilla. ¿Debería dimitir además de cualquier cargo público? Sí. Porque quien dirigió el ataque a Rodrigo Rato en el caso Gescartera por deudas de empresas ligadas a su familia, carece de credibilidad moral. ¿Debería dimitir Maragall, que tras el hundimiento del Barrio del Carmelo achacó el desastre a la administración pujolista, por cobrar el 3% de cada obra pública? Sí, puesto que es el jefe político y el primer beneficiario del gasto electoral del partido moroso. ¿Dimitirán, pues, Montilla, Costa y Maragall? Como dijo Prim: jamás, jamás, jamás.