LAS ALMAS DEL PP

Artículo de Federico Jimenez Losantos en “El Mundo” del 11.04.08

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

Vuelvo al artículo de Luis Herrero que comentaba ayer, y dejo para el lunes el análisis del volantazo rajoyesco en materia antiterrorista por lo que pueda pasar en el PP este fin de semana, que algo supongo que pasará. Ovaciones a sí mismo aparte, Luis dice que el PP ha dejado que cuaje en la sociedad española la impresión de que es un partido con dos almas, la que está por resistirse a la demolición del Estado nacional y la que busca acomodarse al cambio de régimen. Y esto (que no lo dice Luis, pero lo digo yo) para seguir disfrutando de su cómoda posición en grandes y pequeñas autonomías -aunque cada vez menos, salvo recuperación de Galicia- y bastantes ayuntamientos, pero, sobre todo, tan fructuosa en chollos para los arriocomplejines de Génova 13. En mi opinión, no es que el PP haya dejado que la gente crea que tiene dos almas, la íbera y la eslava, la numantina y la llorona, la de la resistencia y la del tentempié, sino que las tiene de verdad. Lo prueba el dato capital de Luis sobre la incoherencia del recurso contra el Estatuto de Cataluña y la colaboración paralela en la metástasis autonómica y antinacional de Andalucía y Valencia. La causa de esa esquizofrenia es sencilla: a Rajoy le convenía lo de Cataluña -a España también, que conste- pero a Camps y Arenas les convenía lo suyo por razones puramente particulares. Lo de Camps, con su aplastante mayoría en Valencia, se entiende peor que las fatiguitas perpetuas de Arenas en Sevilla, pero ambos estatutos no eran vitales para los PP regionales y han sido nefastos para el discurso nacional y para el liderazgo político del PP. El de Rajoy y el de cualquier otro.

Son precisamente los Arenas, Camps y Gallardón los que cantan victoria tras la sorayada de Mariano, y eso nos lleva, ahora sí, a la CEDA de la que González se reía antaño. El lector dirá: ¿pero de qué se puede reír el PSOE, que conserva el poder gracias a la liquidación de la soberanía nacional y del Estado de Derecho? Pues quizás se ríe de que el PP sea incapaz de imponer un criterio, el que sea, en un asunto esencial, de vida o muerte para lo que sigue siendo el elemento básico de identificación del PP, que es la idea de España. Yo creo que en Bulgaria, capital Valencia, es menester que esas dos ideas se expongan, defiendan y afronten abiertamente, en ese ejercicio de democracia interna que no pueden superar las olimpiadas de ovaciones. Pero mientras no sea así, y ya se ve que Mariano no está por que así sea, pasará lo que ya hemos visto en el Debate de Investiblanda: que la que ha defendido sin complejos la idea de España y la igualdad de los españoles ante la Ley, empezando por la educación, ha sido Rosa Díez. Esta novedad augura la decadencia del PP en esta legislatura, acaso lenta, pero decadencia, por más que le den al aplausómetro. Hay dos almas, sí; lo que no aparece es el almario.