SENSIBILIDADES

 

 Artículo de Jon Juaristi en “ABC” del 08.02.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

 

Anda Rodríguez pingoneando en el Herald Tribune con lo del respeto a todas las sensibilidades. Erdogán ha sido menos perifrástico: las caricaturas del Profeta no son aceptables ni tolerables. Efectivamente: cómo podría tolerarse algo así en Turquía, donde al pobre Orhan Pamuk, alegre novelista socialdemócrata, casi me lo lapidan por recordar el genocidio armenio. Ya decía Chesterton que no sabía exactamente en qué consistían las delicias turcas, pero sospechaba que se referían a las masacres macedonias.

El islam ha lanzado su fatwa contra la Europa cristiana -la verdad es que estos musulmanes de hoy no saben en qué mundo viven- y Rodríguez no ha querido perder la ocasión de alinearse con los islamistas turcos. Arden los consulados, los dispensarios de las ONG y las iglesias in partibus y aquí Rodríguez infla el perro, so pretexto de salvar su Alianza de Civilizaciones (o sea, un cadáver nonato que apesta a entreguismo).Qué felices serán nuestros progres cuando nos hayamos convertido por fin en una nación jenízara (corrijo: una nación jenízara de naciones jenízaras).

A este paso, no tardaremos mucho. Comenzaremos borrando de nuestra literatura las inmarcesibles páginas que dedicaron nuestros clásicos a Mahoma, no vayan a ofenderse los imames y mames unos cuantos sopapos por pasarte veinte parasangas en el comentario de texto. La pintura del Siglo de Oro también precisará de unos retoques. O, mejor, ya directamente la quemamos toda, porque poco o nada hay en ella de respeto a la sensibilidad islámica. Curioso, esto de las sensibilidades. Típica babosada del idiota posmoderno que finge no enterarse de que hay religiones y apela a la sensibilidad, como si los ofendidos o alborozados fuesen damas y caballeros particulares. El islam es una religión, y una religión de la espada que divide el mundo en zona sometida y zona a someter: la Casa de la Guerra. Lo que ofende al islam movilizado de los nuevos tiempos no es que se caricaturice a Mahoma en Europa, sino que Europa no sea aún Eurabia.

De ahí su exigencia de que la reina Margarita se arrastre implorando el perdón de la Umma, pero Dinamarca es un pueblo muy serio. Cuando los daneses se arruguen, dejad toda esperanza. Europa habrá caído y seremos esclavos: «raza afanosa, como una estirpe en ciudades subterráneas, como una nación en las minas» (Chesterton, a propósito de los cristianos bajo dominio turco). Es su problema -el de los mahometanos- si confunden el recio estilo vikingo con el mozárabe leonés en versión felpudo. Pero también el nuestro, que nos debemos respeto a nosotros mismos, antes que a los dulces integristas de Estambul, y hemos salido de ésta, otra vez, con el honor menoscabado por una nueva traición a la libertad.