REGRESO AL FUTURO
Artículo de Ernesto Ladrón de Guevara en “El Semanal Digital” del 16.04.06
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
Pompeyo Trogo trasladó hace dos
mil años a sus compatriotas romanos sus impresiones sobre los hispanos:
"Prefieren la guerra al sosiego, y cuando no tienen enemigos exteriores los
buscan dentro".
Claudio Sánchez Albornoz, al que cito con frecuencia porque me parece un
personaje ejemplar de nuestra historia reciente -y un intelectual de su tiempo
equiparable a los grandes Unamuno, Ortega o Maeztu- dijo desde su segunda patria
de exilio bonaerense cuando ya tenía 90 años:
"Quizás podamos alcanzar un mañana venturoso. Acaso las bárbaras horas de la
guerra civil hayan constituido aunque a destiempo las tres revoluciones que
habían padecido y gozado los otros pueblos de Occidente en el curso de la edad
moderna: la revolución religiosa, la revolución política y la revolución social.
Y que podamos llegar a la paz fraterna.
Asesinatos, fusilamientos, quemas de iglesias, horrores... Creo que no puede
haber un español consciente que no proclame la necesidad de aprovechar la
bárbara remembranza de la guerra civil, de las tres revoluciones a destiempo por
España padecidas, que no proclame la necesidad de la fecunda convivencia en paz.
Es difícil decir a los que he llamado viudas del ayer, y todo el mundo sabe a
quiénes estoy aludiendo, a un lado y otro de la barricada, que ha llegado el
momento de incorporarse pacífica e inteligentemente a la vida política nacional
dentro de los partidos que les plazcan, buscando colaborar a la eclosión del
mañana luminosos de la patria. Ha pasado la hora de la violencia y de las
torpezas del ayer.
Yo soy un historiador y soy la historia y ya no soy nada más que un predicador
de fraternidad entre los españoles. No es necesario que nadie claudique de sus
propias ideas sino que se disponga a colaborar en una paz fraterna. Para que
España recobre su camino y vuelva a ocupar un puesto en la vida del mundo" (en
Aún, del pasado y del presente).
Pues bien... las viudas del ayer, que son los que necesitan aferrarse al
espasmódico guerracivilismo para alguna revolución inacabada de nuestra convulso
pasado, siguen conspirando para impedirnos una fructífera convivencia.
Quienes no asumieron el legado de los que suplicaban, desde su consternación
vital, no repetir los errores del pasado, pasar página y construir el futuro de
forma pacífica, son los que están dirigiendo, con su chantaje unos e
irresponsabilidad ignorante otros, la demolición de aquel compromiso de
concordia y de trabazón de una constructiva coexistencia.
Hace unos días se aprobó un Estatuto de Cataluña que desmonta el entramado
constitucional pactado por la absoluta mayoría del pueblo español hace casi
treinta años. En poco tiempo podremos ver estupefactos, si no se evita, la
anexión de Navarra al Volkgeist nacional-socialista formado por lengua y
territorio como elementos de la construcción de una nación vasca emergente de la
nada; como establecimiento ahistórico y artificioso de un "ente prepolítico", de
forma manipulada y con exaltación de los sentimientos irracionales. Al igual que
lo fue el régimen hitleriano, salvando las diferencias.