SI ESTO ES SER DE IZQUIERDAS...

 

 Artículo de Ernesto Ladrón de Guevara  en “El Semanal Digital” del 25.12.05

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

25 de diciembre de 2005.  Me fui del Partido Socialista cuando alguien con mucha autoridad en esa formación me dijo que los adversarios políticos no eran los nacionalistas, sino el Partido Popular. Sucedió a finales de 1999, en pleno contexto del Acuerdo de Lizarra donde los nacionalistas pactaron con ETA la segregación de los no nacionalistas.

Los nacionalistas habían chuleado a los socialistas durante los gobiernos de coalición, tras la renuncia socialista a liderar a los vascos, cuando Txiki Benegas eludió ser lendakari a pesar de haber ganado en las urnas. A partir de entonces los socialistas hicieron, con creces, muchísimos méritos como tontos útiles de los nacionalistas. Por eso, aunque no es correcto desde el punto de vista de las formas, comprendo al Sr. Rajoy cuando llama "bobo solemne" al principal responsable de que las cosas no hayan cambiado, sino más bien empeorado en cuanto a uno de los problemas principales que tiene España, que es el de la desvertebración territorial.

La frase de Carod en tono amenazante de que si no se resuelve a su gusto el Estatuto de Cataluña las consecuencias serán fatales incluso en el País Vasco, es paradigmática. Espero que eso no tenga nada que ver con el resurgimiento de ETA con sus artefactos explosivos contra el sector empresarial vasco, o con una hipotética reaparición de la cara más cruel del terrorismo.

Es evidente que Zapatero no sólo es incapaz de resolver los problemas estructurales en España, sino que abre nuevos frentes y agudiza las dificultades ya existentes.

El panorama de la estabilización del mapa autonómico y de la estructuración de España no puede ser más desolador. En Cataluña se avecinan nubarrones tormentosos por causa de la irresponsabilidad del binomio Zapatero-Maragall, que ha agudizado el problema del nacionalismo catalán. Y en la Euskadi nacionalista los terroristas se han visto fortalecidos gracias a las expectativas abiertas desde La Moncloa. No sólo eso, sino que Patxi López abre un nuevo periodo de colaboración con Ibarretxe, para el apoyo a los presupuestos nacionalistas, con contrapartidas que pronto visualizaremos en las Cortes Generales. Ese nuevo marco de reciprocidad nos devuelve a tiempos de sumisión de los socialistas a unos nacionalistas que se presentan en el Parlamento español como Grupo Vasco, como si los demás representantes de estas tierras conturbadas fueran extranjeros en su propia tierra.

El resto de los problemas abiertos por Zapatero no dan pábulo a la esperanza: como la vergonzosa y ruinosa negociación en Bruselas con unos resultados pésimos para España. O unos indicadores económicos complicados con un balance de pagos problemático. O el desastre educativo. O la ausencia de una política exterior coherente y digna. O el desarme moral de los españoles, sin ningún referente ético que valga la pena. O la restricción de las libertades en Cataluña... Y así un largo etcétera.