ENTREVISTA A EMILIO LAMO DE ESPINOSA

Por Javier Cámara en “El Imparcial” del 2-11-10

Por su interés y relevancia he seleccionado la entrevista que sigue para incluirla en este sitio web.

 

"Los ciudadanos no aceptan un gobierno que les mienta y éste debería saberlo bien"

 

El profesor Emilio Lamo de Espinosa, que acaba de ingresar en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, ha señalado en una entrevista a EL IMPARCIAL que la sociedad española está asumiendo la crisis económica con un fuerte rechazo al gobierno y al presidente por haberla ocultado a sabiendas: “Los ciudadanos no aceptan un gobierno que les mienta y éste debería saberlo bien pues ese fue el mensaje con el que ganaron las elecciones en el 2004”.

 

1.- ¿Qué supone para usted ingresar en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas?
Creo que al igual que todo profesor desea ser catedrático, todo catedrático desea ser académico. Es, más que nada, un reconocimiento que agradezco y me llena de satisfacción. Y espero contribuir a las tareas de la Academia como lo he hecho con las de la Universidad.

2.- Es usted, ante todo, un sociólogo, ¿qué es, desde su punto de vista lo que más debe preocuparnos como individuos de la sociedad actual?
Dificil contestar pues son tantas. Elegiré dos. En primer lugar el mundo emergente con el ascenso de verdaderos gigantes como China o India que marcan el fin de la Era de Occidente y el comienzo de un mundo post-europeo y quizás post-occidental. Me temo que españoles (y europeos) estamos pasando del centro a la periferia del mundo y no no estamos enterando.

Y en segundo lugar cómo gestionar un mundo que por vez primera vive una única historia global y para el que no tenemos instrumentos de gobernanza. Cada vez hay más problemas que sólo pueden abordarse globalmente (como el calentamiento, las migraciones, los flujos financieros, la delincuencia internacional, el terrorismo y tantos otros), pero no tenemos una arquitectura política adecuada.

El mundo sigue gobernado por estados que son impotentes para abordar muchas problemas que saltan todas las fronteras.

3.- Por otra parte, ¿cree que estamos absorviendo correctamente los rápidos cambios tecnológicos de la sociedad de la información?
Los absorbemos a velocidad de vertigo pues, a diferencia de las sociedades tradicionales (que eran neofobas) las nuestra son sociedades neofílicas, viven de y por la novedad. Pero me preocupa que la ciencia avanza a mucha velocidad mientras que la sabiduría que nos permitiría usar bien esos conocimiento lo hace muy despacio.

Cada vez sabemos hacer más cosas pero sabemos menos qué debemos hacer con lo que sabemos. A eso he dedicado mi discurso de ingreso, al desequilibrio creciente entre ciencia y sabiduría.

4.- Como experto en sondeos de opinión, ¿cómo cree que está asumiendo la sociedad española la actual situación de crisis económica y la actuación de este Gobierno al respecto?
Con un fuerte rechazo al gobierno y al presidente. No tanto por la crisis, sino por haberla ocultado a sabiendas y seguir diciendo mentiras al respecto. Da rubor escuchar lo que decía el presidente durante la campaña electoral de 2008. Los ciudadanos no aceptan un gobierno que les mienta y éste debería saberlo bien pues ese fue el mensaje con el que ganaron las elecciones en el 2004.

5.- Y ya metidos en política, ¿hasta qué punto es fiable el CIS y si se está haciendo una excesiva manipulación política de este estudio de campo?
El CIS está siempre en el ojo del huracán y es siempre criticado por uno o por otros. Típico ejemplo de matar al mensajero. Pero como buen conocedor del CIS y de todos sus presidentes desde su fundación, le puedo asegurar que ha actuado siempre con gran neutralidad y objetividad.

Todos los sociólogos de este pais le diran lo mismo, y todos nos fiamos de los datos del CIS mucho más que los de cualquier otra fuente. Si no existiera habría que inventarlo. Aunque una mayor independencia del gobierno no le vendría mal.

6.- ¿Cree usted que el hecho de que los sondeos den una diferencia tan grande al PP sobre el PSOE puede beneficiar a Rajoy o, por el contrario, perjudicarle? ¿Cree que estos datos pueden relajar tanto a los dirigentes del PP como a sus votantes?
Los sondeos influyen siempre en las intenciones de voto; es lo que llamamos "voto util". Pero en ambas direcciones. A veces refuerzan al eventual ganador; otras le restan apoyo al desmovilizar a sus votantes. Pero en el caso del PP, cuyo voto suele tener mala prensa y ocultarse, el efecto es más beneficioso que perjudicial al darle presencia y legitimidad.

Por otra parte, no, no creo que los votantes del PP se relajen lo más mínimo. Y tampoco creo que, en esta coyuntura, esa previsión pueda movilizar el voto socialista que se ha ido a la abstención.

7.- Interesado como ha estado siempre en todo lo relacionado con la Universidad, ¿cree que nuestras universidades están actualmente a la altura de lo que se demanda? ¿salen preparados nuestros universitarios?
Sí, salen preparados, y creo que la tarea docente la realizan razonablemente. Otra cosa es la tarea investigadora, de formación de élites y creación de alta cultura. La Universidad española ha sido capturada por las CCAA, fragmentada en 17 sistemas, y al desaparecer la competencia interna, la calidad se ha deteriorado.

El llamado Proceso de Bolonia no hace sino profundizar esa pérdida de calidad al apostar más por la docencia que por la investigación. Tenemos un buen sistema de formación profesional post-secundario -eso es la Universidad con Bolonia-, pero no tenemos ni una sola research university.

8.- En esta línea, ¿hacia dónde cree que debería ir una hipotética reforma de este sistema educativo español?
Sobre todo en dos direcciones. Una, potenciar la enseñanza secundaria y la formación profesional. Y dos, potenciar los post-grados y los terceros ciclos universitarios. Justo antes y justo después de los nuevos grados.

9.- Para terminar, usted fue director del Real Instituto Elcano, ¿cómo valora la situación estratégica e internacional de España en el mundo? ¿cree que hemos perdido con Zapatero el peso que se dice teníamos con Aznar?
Sin duda es así; hemos perdido peso. Y ello por tres razones de las que la mala politica exterior es sólo una (aunque muy importante). Las otras dos son la crisis económica, por una parte, y por otra el paralelo ascenso de nuevas potencias. Por poner un ejemplo: comenzamos el verano pasado siendo la novena economía del mundo, pero en pocos meses nos han pasado Canadá, India y Brasil.

¿Recuerda cuando Zapatero decía que íbamos a pasar a Francia? ¿O cuando aseguraba que el problema del Sahara lo resolvía en seis meses? Ha habido mucha ingenuidad y demasiada ideología en nuestra política exterior.

Sobre Lamo de Espinosa
Emilio Lamo de Espinosa es doctor en Derecho con Premio Extraordinario por la Universidad Complutense y doctor en sociología por la Universidad de California, ha sido director general de Universidades (1982-1985), secretario general y fundador del Consejo de Universidades (1985-1987) y redactor de la Ley de Reforma Universitaria (1983) que adaptó la Universidad española a la Constitución de 1978.

Además, puso en marcha el Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA) en el CSIC, fue director del Instituto Universitario Ortega y Gasset (1992-2001) y fue nombrado director del recién creado Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos (2002).
Igualmente, ha sido miembro del Research Committee del Instituto Universitario Europeo (Universidad Europea de Florencia), asesor del European Institute of Education and Social Policy (París), asesor del International Council of Educational Development (Washington), consultor para Sofres, Sofemasa y Democopia, miembro del Consejo Superior de Estadística, miembro del Consejo Asesor del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Desde septiembre del 2007 es presidente de la Federación Española de Sociología.