EL GOBIERNO DEL PP (II): UN GOBIERNO PELIGROSO

Luis Bouza-Brey, 14-5-97

Ver también: EL GOBIERNO DEL PP (I)

Es una lástima que el Partido Popular, que tiene que ser una de las firmes bases de la democracia española, se esté transformando en un peligro para ella.

Parece increíble la torpeza y falta de visión de la situación política del país por parte del Gobierno, que deriva peligrosamente hacia el encanallamiento, la agresividad antidemocrática con el adversario político o social, la convulsión del sistema político con la bronca permanente, y la ruptura de todo tipo de puentes con la oposición mayoritaria. 

Este Gobierno se caracteriza por la improvisación y la falta de proyecto coherente en la definición de sus políticas, el oportunismo frente a los nacionalistas a fin de mantenerse en el poder; la descalificación, demagogia y sordera frente a las críticas socialistas y el compadreo con Izquierda Unida cuando se trata de liberar las fobias irracionales comunes. 

La comparación entre la moderación, el sentido común y el liberalismo de los socialistas cuando accedieron al poder después de cuarenta años de dictadura, y el encanallamiento y estado de bronca estimulados por el PP, le hacen sentir a uno una cierta verguenza, como ciudadano de este país. 

La política del PP, de descalificación y enfrentamiento sistemáticos, está haciendo aparecer, por primera vez desde el comienzo de la transición, el peligro de que se produzca una fractura en el país que puede conducirnos a la inestabilidad política y a un cambio de rumbo de la democracia española: 

No se puede estar lanzando impunemente insultos y descalificaciones sobre los representantes de la mitad del pueblo español sin que estos comiencen a defenderse y sus votantes a soliviantarse.

Se está empezando a traspasar un umbral de riesgo para la estabilidad política del país. Estamos a punto de transformarnos en un país de élites políticas navajeras y en una democracia débil, sacudida por conflictos irracionales y demagógicos, que impidan la posibilidad de pactos en las cuestiones básicas y un funcionamiento estable del proceso político.
Si el PP y el Gobierno de Aznar consiguen esto, entonces sí que podrán sentirse ufanos de haber hecho una nueva transición... a la nada.

Lo más triste de la situación, si el futurible diseñado líneas atrás se realiza, es que el PP podría gobernar en una dirección mucho más positiva para España si cumpliera con sus objetivos iniciales de orientarse al centro, superando la improvisación inicial y manteniendo una política coherente y consensual. Con ello conseguiría estabilizarse en el poder, al menos por una nueva legislatura, y producir una democracia estable y fuerte, con alternancia normalizada y situada al mismo nivel que los demás países de la Unión Europea.

Lo que yo empiezo a preguntarme es si los dirigentes del PP y del Gobierno tienen la altura de miras necesaria para realizar estos objetivos. Hasta ahora, junto a los innegables resultados positivos producidos en el ámbito económico, algunas de sus políticas más significativas son de un encanallamiento inaceptable:

Están utilizando, manipulando y divulgando información confidencial de la Hacienda Pública y efectuando, por tanto, una clarísima desviación de poder.

El señor Coces ---perdón, Cascos--- dice las más solemnes burradas con un desparpajo y agresividad increíbles. Ofende la inteligencia y sensatez de los electores si piensa que sus barbaridades premeditadas le van a resultar rentables electoralmente.
Ahora bien, si lo que pretende es impulsar a un cierto sector de sus votantes hacia la ultraderecha, es posible que lo consiga.
La política seguida con los medios de comunicación menos próximos ---PRISA y Antena 3--- es impropia de un Gobierno democrático, al utilizar la amenaza de cárcel o impulsar al Fiscal General del Estado para dañar el prestigio y la estabilidad económica de los adversarios.

Finalmente, la política seguida por el PP en la oposición, y su actual gobierno ahora, con la ayuda esforzada de algunos periodistas y jueces, respecto al asunto GAL, es de una irresponsabilidad y una necedad increíbles. Las consecuencias de esta política han sido el desmantelamiento de la Seguridad Exterior del Estado, la invasión por parte de los jueces de este ámbito sobre el que no tienen ni competencia ni capacidad, y la deslegitimación de la política antiterrorista del Estado.
Es posible que esta política haya desmovilizado a un sector de los votantes socialistas y permitido la victoria electoral del PP, pero por diversos indicios derivados de conversaciones "muestrales", deduzco que hay mucha gente que sabe, por experiencia histórica, que con los totalitarios no se puede andar con paños calientes, sobre todo cuando tienen un santuario en el país vecino que les sirve de guarida.

El problema es cómo defender una democracia fuera de sus fronteras, cuando un país vecino ampara grupos totalitarios que pretenden acabar con ella desestabilizándola y provocando un golpe de Estado.

Lo que me parece también incomprensible es que el anterior Gobierno no haya sido capaz de dar una versión ajustada y realista de este asunto, sin responsabilizarse por ello jurídicamente de la actuación del Gal.

Cambiando de tema, y volviendo a las líneas argumentales de párrafos atrás, creo que el PP podría hacer una política más positiva para él y para el país.

Esta política podría ser la de un centro derecha maduro y democrático, que llevara al buen puerto de la Unión Económica y Monetaria a la economía española, que sellara un gran pacto histórico con los grupos políticos ---nacionalistas y no nacionalistas--- para finalizar el desarrollo del Estado autonómico-federal español, que mantuviera un buen clima de convivencia en el país, gobernando desde las libertades y el consenso, y que impulsara la modernización sociocultural y la revolución tecnológica en España, paliando el problema del paro.

Repito, para acabar, lo que para mí es la incógnita de la situación de España en estos momentos: ¿hay algún líder en el centro-derecha español que sea capaz de hacer esta política? ¿O estamos condenados a que las coces del señor Cascos nos conduzcan al despeñadero?

VER TAMBIEN: "JUGANDO CON FUEGO"