MIME-Version: 1.0 Content-Type: multipart/related; boundary="----=_NextPart_01C8F2E0.D1B9F400" Este documento es una página Web de un solo archivo, también conocido como archivo de almacenamiento Web. Si está viendo este mensaje, su explorador o editor no admite archivos de almacenamiento Web. Descargue un explorador que admita este tipo de archivos, como Windows® Internet Explorer®. ------=_NextPart_01C8F2E0.D1B9F400 Content-Location: file:///C:/C748E238/lb30708.htm Content-Transfer-Encoding: quoted-printable Content-Type: text/html; charset="windows-1252"
LA AGONIA DE LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA
Artículo de Luis Bouza-Brey (30-7-08 12:30)
Es enormemente frustrante que ante un asunto de la magnitud que
entraña la aprobación del Estatuto de Cataluña sigan sin tenerse los concep=
tos
claros y repitiendo siempre los mi=
smos
errores de considerarlo como una norma federal. Como es frustrante también,
además de suicida, la demora del Tribunal Constitucional y el atraso que su=
pone
su renovación en medio del proceso de emisión de la sentencia sobre este
asunto.
Cuando hablamos de que España está sufriendo un proceso de
balcanización no se quiere entender que el asunto es mucho más profundo que=
la
disgregación territorial: implica también la violación de la Constitución, =
la
destrucción del Estado de Derecho y la reducción de las libertades en los
territorios implicados, afectando con ello no sólo a los residentes en ello=
s,
sino a todos los españoles. Así que entérense de una vez, el Estado democrá=
tico
español agoniza, y no porque el Estatuto de Cataluña sea federal, sino porq=
ue
no lo es, puesto que es confederal, al establecer relaciones bilaterales e
inter-nacionales y ámbitos de soberanía sobrepuestos a la Constitución y la
voluntad de los españoles.
Los nacionalistas e izquierdistas abducidos por ellos, con su
concepción del estado plurinacional, lo que están haciendo es iniciar un
proceso de confederalización en el que se va pr=
ivando
al Estado y al pueblo español de ámbitos de
soberanía cada vez más amplios, instaurando relaciones inter-naciona=
les
mediante normas estatuyentes que violan la
Constitución y las competencias constituyentes del pueblo español y de su
Estado, como si el Estatuto fuera un tratado internacional, y no una norma
subordinada al ordenamiento jurídico español.
Ya hace bastantes años, Loewenstein =
formuló
una tipología de las Constituciones según su grado de integridad, que a mí
siempre me ha resultado esclarecedora. Loewenstein
afirmaba que las Constituciones pueden ser normativas, nominales y semántic=
as,
según que estén hechas para limitar el poder o no, y además se cumplan.
Las normativas están hechas para limitar el poder y se cumplen e=
n la
vida real; las nominales están hechas para limitar el poder, pero no se cum=
plen
en la vida real; y las semánticas no están hechas para limitar el poder, y =
por
eso se cumplen con más facilidad.
Si dedicamos unas líneas al tratamiento técnico de este asunto,
podemos ver que una Constitución que está hecha para limitar el poder es
válida, y si además se cumple en la vida real, es eficaz. Las Constituciones
normativas son válidas y eficaces; las nominales son válidas pero ineficace=
s; y
las semánticas son eficaces pero inválidas.
Pero, ¿cuándo se puede decir que una Constitución es válida? Cua=
ndo
su contenido incluye una serie de exigencias universales necesarias para qu=
e se
pueda considerar que el poder está limitado por la Constitución.
Estas exigencias son las siguientes:
a=
) Que el poder sea elec=
tivo y
reversible, es decir que haya que ganarlo mediante elecciones y se pueda pe=
rder
también por ellas. Lo cual significa un plazo limitado de duración del mand=
ato
electivo.
b)&n=
bsp;
Que el poder actúe cump=
liendo
el principio de constitucionalidad y el de legalidad, que establecen que las
normas hay que cumplirlas mientras no se cambien siguiendo el procedimiento
establecido para su derogación o modificación, y que las normas inferiores
están subordinadas a las superiores.
c)&n=
bsp;
Que el poder esté limitado por unos derechos fundamentales
reconocidos constitucionalmente que garanticen un ámbito de libertad proteg=
ido
judicialmente para los ciudadanos. Y
d)&n=
bsp;
Que la limitación del poder sea protegida mediante un poder judi=
cial
independiente de los demás poderes, que pueda anular las normas y decisiones
inconstitucionales.
En ocasiones se añade=
n a
estos límites horizontales entre las instituciones unos límites verticales
consistentes en la descentralización protegida constitucionalmente, típica =
de
los Estados autonómicos y federales.
Pues bien, para concluir, las constituciones normativas son las propias de las democracias avanzadas; las nominales son las hechas para lim= itar el poder, pero ineficaces, propias en su momento de los países excoloniales del Tercer Mundo y su constitucionalismo fallido, resultante de la baja conciencia constitucional de sus poblaciones= y violado por obra de poderes fácticos tribales, internacionales o militares.= Las constituciones semánticas son aquellas propias de los países comunistas, fascistas o autoritarios, inválidas y eficaces.<= o:p>
Lo que caracteriza a la Constitución española del 78 es que fue =
una
Constitución normativa con importantes aspectos semánticos incluidos en el
título VIII, referente al Estado autonómico. Aspectos semánticos orientados=
a
consolidar y ampliar el poder fáctico del nacionalismo y de los caciquismos
autonómicos. Y mientras el nacionalismo catalán aplicó la táctica pujolista de ir avanzando paso a paso en la adquisici=
ón de
nuevas competencias mediante pactos parlamentarios, la Constitución se pudo
considerar normativa. Pero a partir del momento en que Maragall y el abduci=
do
PSC, apoyado en el PSOE de Rodríguez Zapatero, en sus aliados del tripartit=
o y
en CIU, deciden impulsar un Estatuto que rompe con la Constitución, impulsa=
ndo
la definición de relaciones bilaterales, confederales e inter-nacionales, a=
sí
como la usurpación de competencias estatales y la instauración de ámbitos de
soberanía a ampliar con posterioridad, la Constitución ha pasado a ser nomi=
nal,
incumpliéndose día sí y día también por el conjunto de decisiones que afect=
an a
dimensiones esenciales del poder político del Estado. Dimensiones tales com=
o la
cooficialidad, la educación, el bilingüismo en la Administración y los medi=
os
públicos de comunicación, el sistema fiscal, el poder judicial y, en genera=
l,
la imposición al resto de los españoles y a los que se consideran españoles=
en
Cataluña de una reducción del ámbito de sus derechos fundamentales
constitucionalmente protegidos y estatutariamente violados.
Para concluir, podemos decir que el Estatuto de Cataluña aprobad=
o no
es federal, sino confederal, es inconstitucional y modifica ilegalmente el
modelo de Estado regulado en la Constitución. Con ello, no hace más que
comenzar a cumplir la voluntad del nacionalismo catalán e izquierdistas
abducidos por él. Voluntad que refleja muy bien el fragmento de entrevista =
a Felip Puig, el número dos de Convergencia Democrática=
(¿?)
de Cataluña que sigue a este párrafo:
ENTREVISTA A FELIP PUIG, SECRETARIO GEN=
ERAL
ADJUNTO DE CDC,
Por Daniel G. Sastre<= /span> en “El Mundo” del 22 de junio de 2008<= o:p>
P.- ¿Qué enmiendas se=
rán
más numerosas: las que buscan moderar la ponencia o las que la radicalizan?=
R.- Siempre hace más
ruido la posición radical que la mayoría moderada. Estoy convencido de que,
como siempre que hemos tenido que buscar equilibrios entre quienes quieren =
explicitar
su sueño independentista y los que entienden que en la independencia hay=
que
pensar siempre pero hablar poco de ella, los encontraremos. Una vez más,
CDC mostrará radicalidad en las convicciones y moderación en las formas<=
/u>.
… El derecho a decidi=
r es
el paradigma que tiene que superar el Estado de las Autonomías. Y CDC apues=
ta
definitivamente por una etapa de más poder político y más soberanía.=
… P.- ¿Es compatible el derecho a decidir
con alcanzar pactos con el PSOE o el PP en Madrid?
R.- Hay que buscar
decididamente una relación más confederal… Estamos ante una etapa de
reforma del pacto constituyente entre Cataluña y España.
Estas ideas son las que definen muy bien el rumbo de aquellos con
los que todos o casi todos los actores políticos quieren dialogar y pactar.=
El
pacto que se busca llevará a la muerte de la democracia española y a la
configuración de una confederación transitoria y provisional hacia la
independencia, si no se articula un Pacto de Estado entre los dos grandes
partidos para evitarlo.