RAJOY, DISPUESTO AHORA A APOYAR AL GOBIERNO PARA EVITAR SER "DEMONIZADO"

Empezó diciendo que no se sentaría con el Gobierno si no cumplía sus requisitos. Luego matizó que sí lo haría, pero que la comisión anticrisis era una mera cortina de humo. El lunes, volvía a virar su opinión: Rajoy se muestra ahora dispuesto a pactar con el Gobierno medidas concretas.

Informe de  Pablo Montesinos en “Libertad Digital” del 23 de febrero de 2010

Por su interés y relevancia he seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web

Desde que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunciara el pasado miércoles la creación de una comisión anticrisis, el Partido Popular ha ido variando paulatinamente su posición.

En un primer momento, Mariano Rajoy no daba literalmente un duro por la cumbre, y ponía las siguientes premisas para sentarse en la misma mesa que el Gobierno: suprimir las subidas de impuestos anunciadas, no exigir el pago del IVA hasta que la factura esté cobrada, comprometerse a reducir el gasto de funcionamiento del Estado en 10.000 millones, modificar la Ley General Presupuestaria para establecer límites de gasto a las Administraciones Públicas, volver a la Ley de Estabilidad Presupuestaria y anunciar una “auténtica” ley de la morosidad.

Menos de 24 horas después, el líder de los populares anunciaba que el PP sí que acudiría a la llamada del Ejecutivo -“siempre vamos a donde nos llamen”, argumentó- si bien siguió utilizando palabras gruesas para definir la nueva “trampa” del presidente. “Cuando quieres que un tema se pudra, mete los papeles en un cajón o crea una comisión”, argumentó, en una visita a Las Rozas junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

Rajoy no quiere ser "demonizado"

Una contundencia que ya no utilizó este lunes ante el Comité Ejecutivo Nacional de su formación, cuando Rajoy se mostró dispuesto a llegar a “acuerdos puntuales” con el Gobierno a pesar de que Rodríguez Zapatero “no transmite ninguna sinceridad ni ninguna fiabilidad”.

Lo que no quiere el presidente del PP, según fuentes consultadas, es que el partido vuelva a sufrir una “demonización” por parte del cinturón mediático socialista o que la sociedad no entienda que se opongan a llegar a acuerdos antes de escuchar las propuestas del Ejecutivo.

Por ello, arguyen desde Génova, ya no pedirán que se cumplan todos sus requisitos, sino que el Gobierno vire su política en determinados puntos. Todo ello aderezado con “mucha pedagogía” para que los españoles entiendan la postura del partido, estrategia que ya adelantó Libertad Digital el pasado viernes.

La que fuera presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, se sumó a esta interpretación en la reunión del lunes de la plana mayor del partido, y puso el acento en que hoy hay mucha gente que no es “fiel militante” pero que ahora se acerca al PP y no entendería “que se diga no desde el principio”.

Minutos después, la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, era la encargada de transmitir a la prensa este nuevo cambio rumbo, y destacaba que irían a la comisión integrada por los ministros Elena Salgado, José Blanco y Miguel Sebastián con ánimo de escuchar y discutir las propuestas del Gobierno y no de poner condiciones, pero sí plantearán, según apuntó, medidas a las que "ninguna formación responsable en España puede renunciar".

Lo que no desveló es quienes serán los interlocutores que el partido va a mandar a Fomento, clave para saber la importancia real que Rajoy le da a la comisión. El líder de los populares se reúne este martes con el Grupo Popular en el Senado, donde -según las fuentes consultadas- podría desvelar el equipo que acudirá a la cita.