FERRAZ CORTOCIRCUITA LA 'OPERACIÓN CONGRESO'

"Zapatero espera imponer su criterio"

 

Objetivo conseguido. Chacón cede a las presiones y no presenta su candidatura, lo que neutraliza a los partidarios de un Congreso Extraordinario.

 

 Noticia de Libertad Digital/ep del 27 de mayo de 2011

Por su interés y relevancia he seleccionado la noticia que sigue para incluirla en este sitio web.

Con un breve comentario al final:

EL DESCORTOCIRCUITADOR QUE ME DESCORTOCIRCUITE, BUEN DESCORTOCIRCUITADOR SERÁ

Luis Bouza-Brey (27-5-11)

 

Miembros del Gobierno y de la dirección del partido creen abortado el intento, pilotado por el lehendakari Patxi López, para realizar un congreso de forma urgente en el PSOE, que conllevara el cambio de la dirección del partido. El argumento que dan las fuentes consultadas es que Zapatero tiene la carta de convocar de forma inmediata las elecciones generales, algo a lo que se vería abocado si se siente sin legitimidad para seguir en el Gobierno.

Las fuentes consultadas explican que si finalmente parte del partido provoca la convocatoria de un congreso en contra de la voluntad de su secretario general en el Comité Federal del próximo sábado, Zapatero convocaría elecciones anticipadas. Algo que el PSOE está tratando de evitar y para ello se han afanado en frenar otras reacciones en defensa del congreso que se habrían producido.

En este sentido, argumentan que si Zapatero, que hace dos meses anunció que no quería volver a presentarse a unas generales, se ve despojado ahora de la secretaría general del partido, se sentiría sin legitimidad para seguir como presidente del Gobierno.

Por ello, los dirigentes consultados creen abortado el intento de que haya un congreso para echar a la actual dirección. "No va a haber congreso si Zapatero presiona a los secretarios generales con la amenaza de convocar elecciones (generales)", resumía un destacado miembro del PSOE.

Zapatero quiere primarias

Además, y desde el entorno del presidente opinan que quien ha defendido el congreso será quien tenga que explicar su posición y recuerdan que la tradición en el PSOE es que, una vez que el secretario general fija una posición, los órganos de dirección asumen esa posición. Y en este caso, Zapatero ha dicho en pocos días y por dos veces, que quiere unas primarias para elegir el candidato.

Las fuentes consultadas explican también que la propuesta de celebrar un congreso no era seguida de forma abrumadoramente mayoritaria por el partido, es más, señalan que causaba una profunda división, que casi partía por la mitad a los socialistas, entre los partidarios de ir a un congreso y cambiar ya la dirección y los que no creen que sea bueno abrir ahora ese melón.

La renuncia de Chacón neutraliza la idea del Congreso

Incluso algunos dirigentes han reconocido que la convocatoria de un congreso era una buena manera de evitar un enfrentamiento en las primarias. Sin embargo, la decisión de la ministra de Defensa, Carmen Chacón, de dar un paso atrás, resta presión a la situación y también quita argumentos y aplaca a quienes defendían esta posibilidad frente a las primarias, tal y como admitían hoy mismo algunos diputados socialistas.

Un hecho este que, además, ella misma reconocía en su comparecencia de hoy al alegar que estaba "en riesgo" la "unidad" del partido, la "autoridad" de Zapatero y la estabilidad del Gobierno.

"Pistola en la cabeza" de Zapatero

Por ello, la convicción que tienen algunos miembros del Ejecutivo es que si el asunto del congreso se lleva a la confrontación en el Comité Federal, ganaría la propuesta que hiciera Zapatero. "Zapatero espera que se imponga su criterio", aseguraban desde el entorno del presidente.

Además, hay sectores del partido que opinan que la propuesta de un congreso ha sido un "órdago mal calibrado", algunos incluso apuntan a que responde más a los nervios de algunos por la derrota electoral del pasado domingo que a un planteamiento bien reflexionado y hasta han llegado a decir, de manera metafórica, que ha sido una "grave irresponsabilidad" poner la "pistola en la cabeza" a Zapatero.

La búsqueda contrareloj del consenso

Ahora, y una vez que la dirección del PSOE considera despejada la amenaza de celebrar un congreso, se está trabajando en lograr un acuerdo que mañana cierren los secretarios generales y que sea asumible por todos, pero que, ante todo, garantice la autoridad del secretario general del partido.

Algunas fuentes apuntan que la retirada de Chacón facilita mucho las cosas para lograr ese consenso, ya que uno de los impedimentos era la postura contraria de muchos partidarios de Rubalcaba de que éste tuviera que batirse el cobre en unas primarias con la ministra de Defensa.

Sin embargo, hay voces defensoras del congreso que no se han acallado por completo ya que hay quien considera que el argumento de López de poner primero las ideas y luego las caras sigue siendo válido, de manera que la renuncia de Chacón no cambia tanto el escenario, aunque admiten que sí quita presión.

Breve comentario final:

EL DESCORTOCIRCUITADOR QUE ME DESCORTOCIRCUITE, BUEN DESCORTOCIRCUITADOR SERÁ

Luis Bouza-Brey (27-5-11)

 

Si el PSOE no acaba con el zapaterismo, Zapatero acabará con el PSOE. Son demenciales varias cosas: la primera, que Zapatero no haya dimitido el 23 de Mayo, que sería lo que hubiera correspondido en buena lógica democrática, pues es responsable del desastre acontecido.

La segunda, que amenace con disolver las Cortes si el Comité Federal convoca un Congreso Extraordinario, cuando su mandato se debe al Congreso, y no a los electores: lo que debería hacer es someterse a una cuestión de confianza en el Congreso y, en caso de perderla, presentar la dimisión y que el Grupo Parlamentario Socialista propusiera al Rey un  nuevo candidato a la Presidencia del Gobierno.

La tercera, aferrarse al puesto por encima de cualquier concepción del interés general: a España lo que le hace falta es un nuevo Gobierno, no que Rodríguez Zapatero continúe impertérrito, sin autoridad ni ante su propio partido, con el pretexto de que su continuidad es imprescindible para aplicar unas reformas que no acaban de formularse ni aplicarse.

Por otra parte, la amenaza de disolver anticipadamente las Cortes no es de gran envergadura: el Comité Federal convoca un Congreso Extraordinario y en represalia Rodríguez Zapatero disuelve las Cortes y convoca nuevas elecciones para dentro de un mínimo de 54 días, es decir, para mediados de Julio. Pues bueno, el Congreso Extraordinario se convoca antes, nombra un nuevo Secretario General y Comité Federal, y éste propone las listas de candidatos para las elecciones generales, que habrían de celebrarse a mediados de Julio o en Agosto.

La consecuencia de esta maniobra es que Zapatero queda con el honor por los suelos, divide al Partido Socialista y pierde definitivamente su batalla particular, pero el PSOE abre la posibilidad de recuperar el rumbo, de presentarse a las elecciones con timonel, y de abrir un período de transición hacia un nuevo Congreso posterior a las elecciones, a realizar sin prisas, en el que pueda definir un nuevo programa y elegir una nueva Ejecutiva, Comité Federal y Secretario General, de acuerdo con la reformulación del proyecto, para que sintonice realmente con sus rasgos esenciales de partido socialdemócrata y español coherente, que cohesione de una vez la sociedad española, en lugar de destruirla.

De este modo, los electores verían satisfecha su demanda de acabar con la pesadilla de los últimos años, de darle el poder a una mayoría potente, e incluso de posibilitar un Pacto de Estado entre los dos grandes partidos que inicie un proceso de revisión Constitucional para poner al día el sistema político.

Lo que para muchos está claro es que o el PSOE cierra definitivamente la pesadilla zapatética, o Zapatero se transforma en un lastre que hunde definitivamente el PSOE: es preferible una intervención quirúrgica a tiempo que salve al enfermo, a una agonía prolongada que lo mate. El que Zapatero continúe como Secretario General del PSOE hasta la realización de unas elecciones en estado de emergencia nacional, en marzo del año que viene, es el equivalente de esa agonía prolongada del PSOE.

La última hazaña de Zapatero puede ser obligarnos a ir a votar y a botarlo en Julio o en Agosto, lo cual constituirá otro baldón en su historial que los españoles le agradeceremos eternamente.