PRESENTACION DE LA “FUNDACIÓN PARA LA DEFENSA DE LA NACIÓN ESPAÑOLA”

 

"En serio riesgo de desaparición"

 

 Noticia en   “Libertad Digital” del 30.01.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

Santiago Abascal actuó como portavoz de la nueva Fundación para la Defensa de la Nación Española, en su presentación ante los medios este jueves, con la presencia otros miembros de honor de la institución, como los catedráticos Gustavo Bueno o Amando de Miguel, o el vocal del Consejo General del Poder Judicial, Adolfo Prego. Abascal ha destacado que la Fundación "no es un movimiento meramente intelectual. Es un movimiento popular para defender la nación española, que está en riesgo".

 

Una institución que "quiere ser el punto de encuentro de los españoles, hombres y mujeres de cualquier lugar de nuestro territorio, que en estos momentos inciertos, dejando de lado las posiciones ideológicas, sean capaces de priorizar su condición de españoles frente a cualquier pertenencia de carácter regional o cualquier militancia política". Abascal continuó: "lo diremos claro: Aquí caben todos los españoles, sin distingos, vengan de donde vengan, que sepan apartar ante la situación de emergencia sus siglas".

 

 

"Hoy es el momento. Mañana será tarde"

 

 

El análisis que hace la fundación, por boca de su portavoz, es ciertamente desalentadora. Santiago Abascal declaró ante los periodistas que España "es una realidad social, histórica y política secular, muy anterior y ciertamente superior a nuestra propia Constitución, y fundamental para ésta", declaró Abascal en su discurso inaugural, señalando que "es negata y atacada en su condición de nación". En estos momentos "está en serio riesgo de desaparición".

 

Ese ataque se ha manifestado recientemente en el Plan Ibarretxe y en "el proyecto de Estatuto salido no de Cataluña, sino del parlamento catalán. Una "encubierta y agresiva reforma constitucional". El preámbulo del proyecto de Estatuto "es una auténtica modificación del artículo 2 de nuestra Constitución". De este modo, "ataca frontalmente el fundamento, la columna vertebral, el asiento de nuestra Constitución", cuando define a Cataluña como una nación, lo que los promotores de la fundación consideran una "entelequia".

 

 

Si se aprobara el nuevo Estatuto, pronto veríamos a "las elites políticas irresponsables" de otras regiones españolas hacer reclamaciones similares, continuó Santiago Abascal en su presentación. Y advirtió: "Hoy es el momento. Mañana será tarde. Lo que perdamos, no podremos recuperarlo. O, siendo benévolos, habríamos de perder el aliento ante la extrema dificultad que encarnaría la recuperación de España, tal como nos fue legada".

 

 

Proyecto cívico

 

 

Frente a esta situación, Abascal explicó que la fundación es un "proyecto cívico", cuyo objetivo es "defender a la nación española frente a los ataques que sufre su unidad territorial y social", afirmarla ante el cuestionamiento de su mera existencia y "reivindicar la dignidad de sus cualidades".

 

Gustavo Bueno, catedrático de filosofía, destacó que España estaba siendo atacada fuera y dentro de nuestras fronteras. Fuera por el Islam, "el enemigo de España" en palabras de Bueno, quien no quiso dejar de resaltar que la retoma de Al-Andalus es parte de los objetivos que unen a 500 millones de musulmanes. Por lo que se refiere a los ataques a la nación desde dentro, éstos se valen, en su opinión, de una ambigüedad calculada entre dos acepciones del término nación. Una política y otra cultural o étnica. Los nacionalistas pretenden que hay una nación étnica catalana, considera el filósofo, lo que consideró ridículo.

 

Pero el objetivo es valerse de que la acepción étnica y cultural sea aceptada, para más adelante dar el paso a la acepción política, lo que les abriría el paso a la secesión. Y muestra de dicha estrategia es la inclusión en el preámbulo del término nación. Más adelante, aunque en los artículos dicho término se sustituye por el de nacionalidad, Gustavo Bueno ha destacado que los nacionalistas "entienden el articulado desde el preámbulo". Bueno aprovechó la ocasión de encontrarse ante los medios para señalar la confusión de desorden con entropía de Pérez Rubalcaba, a quien llamó "el entrópico".

 

Jaime Larrinaga, se dirigió a los asistentes diciéndoles "se preguntarán ustedes qué hace un sacerdote aquí. Pues yo llevo tres años en Madrid, porque tuve que salir del País Vasco por defender los derechos fundamentales de la persona". Se integró en la fundación porque "el que haya personas de primera y de tercera categoría tiene que afectar a las personas nobles". Larrinaga fue el cura párroco de la localidad de Maruri, y que se vio obligado a contratar un guardaespaldas por denunciar los ataques nacionalistas a las libertades en el País Vasco. El sacerdote ha querido destacar que le ha pedido en varias ocasiones a jóvenes de 16 ó 17 años que situaran en un mapa de España en blanco dónde estaban situadas ciudades como Valencia o Sevilla, sin poder encontrar respuesta. Esto es consecuencia, entiende, de un sistema educativo que fomenta el desconocimiento y los enfrentamientos, así como actitudes como la de ciertas regiones españolas que "prefieren ver cómo se tiran al mar miles de kilómetros cúbicos de agua, mientras el campo murciano está seco".

 

 

 

Amando de Miguel, catedrático de sociología y colaborador habitual de Libertad Digital, se centró en la cuestión lingüística. Los nacionalistas, advierte, "están intentando erradicar el castellano", un idioma común no solo a los españoles sino a 400 millones de personas en todo el mundo. Este objetivo tiene efectos perversos "no en los niños madrileños, sino en los de las clases humildes de las regiones con dos lenguas", dado que en esos sitios "las clases altas no tienen problema. "Todo esto", ironizó, "en nombre del socialismo". También comentó la paradoja de que en ciertas regiones de España se pueda recibir educación bilingüe en alemán o francés sin ningún problema, pero que sea en la práctica casi imposible en español.

 

Tras el sociólogo, habló Francisco Caja, de Convivencia Cívica Catalana, quien se centró en el concepto de nación. "Está indisolublemente unido al de soberanía, que reside en el pueblo" desde las revoluciones liberales. Por ese motivo apoyará la convocatoria de un referéndum sobre el Estatuto, propuesto por Mariano Rajoy. Y lo apoya para "recobrar el poder constituyente del pueblo español". Acusó al presidente José Luis Rodríguez Zapatero de "traición" por haber pactado con los nacionalistas catalanes "la alteración de las condiciones básicas de las relaciones entre españoles".

 

El último en tomar la palabra fue Adolfo Prego, vocal del Consejo General del Poder Judicial, que destaca que en España "hay un problema que no existe en ninguna otra nación europea, que es poner en duda su misma existencia". Prego declaró que hay dos formas de acabar con una nación. La primera es exterminar a sus miembros. La segunda, más sutil, pasa, según la exposición de Adolfo Prego "negar la existencia de la nación, extenderla hasta que se convierta en un tópico y en un lugar común", para contribuir a la pérdida de la memoria de España, luego de la consciencia de que existe, para agotar finalmente con la voluntad de defenderla.

 

Pese a su nombre, la Fundación para la Defensa de la Nación Española tiene aún la personalidad jurídica de una asociación, ya que el Ministerio del Interior le denegó el derecho a convertirse en fundación, por coincidir en sus objetivos con el Ministerio de Defensa. Como plataforma cívica ciudadana, la institución quiere aglutinar los esfuerzos de quienes se sienten identificar con sus objetivos. Quienes deseen hacerlo pueden acudir a su página web o escribir al correo electrónico fundacion@nacionespanola.org.