SEVILLA RECONSTRUYE PUENTES CON EL GOVERN Y DICE QUE EL ESTATUT ES BÁSICO PARA TODA ESPAÑA


El ministro niega que haya puesto condiciones a la reforma y aclara que ya ha hablado con el PSC

 

 Informe de  CRISTINA SEN   en “La Vanguardia” del 19/02/2005

  Por su interés y relevancia, he seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)

El ministro Sevilla, que lidiará con las reformas estatutarias en toda España, quiso deshacer ayer públicamente los malentendidos con el Govern y apostó por un Estatut fundamental para toda España. El ministro ha hablado en privado con Montilla.


Nada mejor que la tribuna de prensa del palacio de la Moncloa para tratar de desfacer entuertos. El ministro Jordi Sevilla negó ayer públicamente cualquier malentendido con el Govern -y especialmente con un PSC molesto- acerca de la reforma del Estatut y negó también que fuese él quien haya puesto condiciones y limitaciones de hasta dónde puede llegar el nuevo proyecto estatutario. Pero por si acaso, el titular de Administraciones Públicas intentó ayer reconstruir los puentes con el Govern y el socialismo catalán. El Estatut, dijo, estará pronto, a la primera y no sólo es básico para Catalunya sino para el conjunto de España.

No es que los puentes del diálogo estuviesen rotos pero sí dañados después de que se atribuyese al ministro la elaboración de un "pliego de condiciones" por el que el Gobierno no va a pasar, como por ejemplo la modificación por parte catalana de algunas leyes orgánicas. Sevilla negó que exista este pliego de condiciones, pero en realidad, selas fuentes gubernamentales consultadas, sí que preocupa desde diciembre que en Catalunya se haga una relectura de las competencias sin tener en cuenta la opinión del Ejecutivo. Esto lo sabe el Govern y el PSC e incluso el ministro lo ha dicho públicamente, aunque el enfado viene no de esta opinión gubernamental sino de que se viese como una imposición en una época en la que, con la crisis de barrio del Carmel, Pasqual Maragall no pasa por sus mejores momentos. Fuentes del ministerio aseguraron que las cúpulas del PSC y del Govern siempre estuvieron informadas de que Sevilla no ponía "condiciones".

El guiño que el ministro hizo ayer a la Generalitat fue claro. Aseguró que el programa modernizador de Catalunya, en el que se incluye la reforma estatutaria, coincide en gran parte con el proyecto de José Luis Rodríguez Zapatero y subrayó el "interés extremo" de que el nuevo Estatut salga bien, pronto y a la primera. También consideró que tanto Catalunya como el resto de autonomías necesitan una mejor financiación y más autonomía financiera aunque negó que se deba vincular esta cuestión al debate sobre las balnzas fiscales, aunque reconoció el valor del estudio realizado para el Govern. Para ello y para evitar polémicas, tomó como punto de referencia las reflexiones realizadas por el conseller de Economia Antoni Castells, quien el jueves consideró un error centrar la financiación únicamente en reducir el déficit fiscal.

Zapatero también se refirió en una entrevista en la cadena Ser a la financiación autonómica, con una reflexión en la que apuntó algunas de las vías posibles la reforma. "A veces se cederán impuestos, otras se modificará el fondo de compensación interterritorial y otras se hará partícipes a las comunidades de la responsabilidad financiera en determinadas políticas como la de inmigración ", dijo.

Al margen de este debate, el ministro de Administraciones Públicas reconoció que ha tenido contactos en los últimos días con dirigentes del PSC para deshacer los malentendidos, empezando con el ministro de Industria y primer secretario de los socialistas catalanes, José Montilla.