¿ETA,
"VENCIDA"? ZAPATERO EN MATRIX
Editorial de “Elmanifiesto.com” del 7-3-08
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para
incluirlo en este sitio web.
Lo ha vuelto
a hacer. Zapatero ha vuelto a decir que ETA está "vencida". Lo dijo
en la tarde del viernes, después de que la banda terrorista, hasta hace poco
interlocutor político del Gobierno, le pusiera un cadáver sobre la mesa de
negociación. ¿Vencida? Curiosa derrota ésta, que se traduce en una vergonzosa
soltura para asesinar. También dijo Zapatero, en su comparecencia, que ETA está
“repudiada por la sociedad vasca”. Tan repudiada, en efecto, que dos partidos
políticos expresamente pro etarras –PCTV y ANV- gozan de representación
institucional en el País Vasco, y ambos gracias a la política del propio
Zapatero. No es baladí la circunstancia de que en el Ayuntamiento de Mondragón, escenario del asesinato, gobierne precisamente
ANV.
El
presidente del Gobierno, por supuesto, no es el culpable de este crimen.
Tampoco Aznar fue culpable del 11-M. Pero sobre Zapatero recae una gruesa
responsabilidad en el hecho de que ETA haya aprovechado la negociación política
–negociación abierta por el propio Zapatero- para rearmarse y volver a matar
cuando ha considerado que la vía negociadora ya no daba más de sí. Las voces
más autorizadas advirtieron en su momento de que esto ocurriría
inevitablemente. Zapatero no las escuchó.
En vez de
reconocer su responsabilidad o, más modestamente, en vez de limitarse a una
lectura realista de la realidad, Zapatero se ha abismado una vez más en ese
laberinto particular, su mundo de ‘Matrix’ donde sólo
existe lo que él quiere que exista. En ese mundo, ETA está vencida y la
sociedad vasca la repudia. No es verdad. Ni una cosa, ni otra. ETA está lo
suficientemente fuerte para matar, está en fase ofensiva y tiene apoyos muy
notorios en las instituciones de la sociedad vasca. Más aún: hay sobre la mesa
una convocatoria formal de referéndum de autodeterminación por el Gobierno
vasco; precisamente, una de las aspiraciones políticas de ETA.
Es posible
que la sociedad española, mayoritariamente, prefiera esconder la cabeza en
tierra. En ese caso, habremos merecido nuestra derrota. Porque será España la
que se verá vencida. España, no ETA.