LOS PROBLEMAS QUE VIENEN

Pesquisa de Marcello en “La Estrella Digital” del 15 de junio de 2009

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web

 

A medida que se van apagando los rescoldos de las elecciones europeas se abren en nuestro país otras expectativas y desafíos, como los que se esperan en torno a la esperada y ya tardía decisión del Tribunal Constitucional en relación con el Estatuto catalán, así como sobre la reforma anunciada por el Gobierno de Zapatero del nuevo sistema de financiación autonómica, en un tiempo en el que las arcas del Estado están muy debilitadas por la crisis, y cuando tenemos a la vista un nuevo terremoto en el sistema financiero por la mala situación de varias cajas de ahorro y bancos, lo que, por otra parte, está lastrando la fluidez del crédito y en consecuencia la recuperación de las empresas y del empleo.

Con el añadido todo ello de que tanto el Estatuto catalán como la financiación autonómica están íntimamente ligados a la estabilidad parlamentaria del Gobierno de Zapatero, y no sólo por la actitud de los nacionalistas catalanes sino porque en esa deriva podría entrar de mala manera y a la desesperada el PSC-PSOE, porque el efecto dominó de este entramado puede poner en entredicho la propia estabilidad del Gobierno de José Montilla al frente de la Generalitat de Cataluña.

Y todas éstas son cuestiones que se van a dilucidar de aquí a finales de julio, con lo que todavía nos esperan, antes de las vacaciones de verano, algunas duras pruebas para Zapatero y su Gobierno, y también para la oposición del PP y de los partidos nacionalistas. Para Zapatero, porque del Gobierno va a depender el desarrollo de estas polémicas cuestiones, sobre todo si por fin el Tribunal Constitucional desvela su sentencia sobre el Estatuto catalán y en ella se pone coto a los abusos del nacionalismo y a la ruptura nacional de la cohesión y la solidaridad, además del mercado y de la Justicia. Sobre todo porque son sus compañeros del PSC y sus socios en Cataluña los que exigen más nacionalismo y menos Estado. Y no parece que los partidos nacionalistas catalanes estén dispuestos a ceder terreno ni siquiera para dar salida a la crisis económica y financiera.

Pero también al PP todas estas cuestiones les van a crear problemas. Por un lado porque sus barones autonómicos de grandes Comunidades, como Madrid y Valencia, se quieren sumar a las pretensiones catalanas de más dinero del Estado para los más ricos, con lo que se rompería en el seno de este partido una posición unitaria y quedaría postergada la prioridad de más Estado y más cohesión nacional, que es la premisa que debe imponer el PP a cualquier pretensión de Zapatero en el plano autonómico, incluso antes de buscar cualquier posible acuerdo nacional para la lucha contra la crisis económica.

El PP tiene que arreglar, también, sus problemas internos, en especial con la Comunidad de Madrid, y poner un cortafuegos en los escándalos de los presuntos casos de corrupción que están en los tribunales, si de verdad se quieren consolidar como alternativa de gobierno, siguiendo la trayectoria ascendente que ha marcado el buen resultado electoral, para ellos, de las últimas consultas europeas y gallegas.

Además, Rajoy sabe que el sector ultraconservador del PP -con Aznar a la cabeza- sigue activo y no descansa, por lo que también debe estar atento a las permanentes intentonas de desestabilización de su liderazgo que pueden volver a renacer a la primera oportunidad, a pesar de que la victoria europea le anuncia un tiempo más tranquilo. Que desde luego lo será mucho más que para el Gobierno de Zapatero, entre otras cosas porque de los brotes verdes que anuncia el Gobierno sobre la recuperación económica no van a salir frutos que permitan vislumbrar una recuperación rápida y espectacular de nuestra economía y el empleo. Más bien al contrario, se teme que aún se puedan registrar nuevas sacudidas importantes en el paro y la destrucción de empresas, como consecuencia de los problemas que todavía aquejan al sistema financiero y que están a punto de convertirse en una preocupante realidad.