¿LA HORA DEL ENGAÑO?

 

 

 Artículo de Francisco Marhuenda en “La Razón” del 12.07.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

El engaño, la ambigüedad y la irresponsabilidad, sin que pueda aplicarse la presunción de inocencia, se han convertido en las características principales de la actitud de Zapatero del mal denominado proceso de paz. La banda criminal ETA ha dado a conocer diversos comunicados en los que ha marcado la agenda del Gobierno.

Ni lo aceptan ni lo reconocen, pero es la inquietante realidad. El PP tiene que soportar las insidias de la izquierda y su aparato mediático con respecto al 11-M, mientras se van confirmando los peores augurios sobre la actitud del Gobierno y su presidente con respecto a ETA y su entorno político. La realidad es que la aceptación de los comunicados de esos asesinados o las declaraciones de sus colaboradores varía en función del interés gubernamental.

La información publicada por «Gara» no les merece crédito, pero introduce una enorme inquietud sobre los compromisos adquiridos por Zapatero. Estamos ante el peligroso juego de la ambigüedad en la utilización de las palabras así como de lo que han hablado en los encuentros que han tenido con los dirigentes batasunos y de ETA.

Zapatero quiere aislar al PP, porque forma parte de su estrategia para mantenerse en el poder. Es el gran pacto con los nacionalistas, pero el coste será enorme. Como mínimo, a la espera de tener una información completa, se puede afirmar que no ha actuado con transparencia sobre los encuentros que ha autorizado con ETA y su entorno político, que se han adquirido compromisos inaceptables y que le interesa más complacer a los batasunos que mantener los acuerdos con el PP. No ha dejado de decir aquello que quería escuchar la izquierda abertzale. Las amenazas de ETA, la arrogancia de sus presos o la satisfacción de Batasuna son elementos que lo confirman.

No es la forma de encarar un proceso en el que tan sólo se debería verificar el desarme así como la voluntad de abandonar la violencia y el chantaje. No es el escenario en el que nos encontramos. Los batasunos tienen la certeza de que se producirá un acercamiento de los presos, un órgano común vasco navarro que conducirá a la unión, el reconocimiento de la autodeterminación y su legalización. Esto explica su euforia y los indicios muestran que alguien, con su autorización o no de Zapatero, ha adquirido una serie de compromisos. En el segundo caso sería una grave irresponsabilidad, que debería comportar un desmentido firme sin fisuras, mientras que en el otro caso sólo cabe pedir su dimisión.