ZP, DE "BAMBI" A "REY LEÓN", CIERRA "COMO SEA" EL "LÍO DEL ESTATUT"

 

 Artículo de Antonio Martin Beaumont en “El Semanal Digital” del 23.01.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

Salió el sábado casi "a hombros" del Comité Federal de su partido, horas después cerró el "Estatut" con CiU. En Ferraz dicen: "Ahora, el problema lo tiene Rajoy".

23 de enero de 2006.  Fin de semana frenético para el presidente del Gobierno y líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. El sábado, por la mañana, Comité Federal de su partido, unas horas después y el domingo remate del centro de su portavoz y gran "gurú", Alfredo Pérez Rubalcaba, para cerrar, "como sea", un acuerdo de la reforma del Estatut catalán con los nacionalistas convergentes que tan sólo un día antes se presentaba dificilísimo.

Este fin de semana desde luego no se puede decir que el jefe del Ejecutivo no se haya ganado el sueldo aunque a muchos les hubiese gustado, por el tipo de acuerdo al que ha llegado, que hubiese pasado unos días festivos en La Moncloa con su esposa Sonsoles Espinosa y sus dos hijas en lugar de con Artur Mas y Josep Lluis Carod Rovira.

Empecemos por el Comité Federal del PSOE: nada nuevo bajo el sol: el poder une mucho y ser "díscolo" cuando un partido "pisa moqueta" es temerario y, claro es, no se cumplieron los vaticinios de severas críticas a Zapatero por su actitud a la hora de afrontar la negociación de la reforma del Estatut y por el desgaste que esa actitud está teniendo para el socialismo y que se refleja en los sondeos una y otra vez.

Apoyo incondicional del PSOE a Zapatero

Fuentes que piden se señalen como "no oficiales" de Ferraz señalaron ayer domingo a Elsemanaldigital.com que "Zapatero cuenta con el apoyo incondicional de todos los dirigentes del PSOE y que lo dicho durante la reunión del sábado por el histórico socialista vasco Ramón Jáuregui sintetiza bien la opinión general del partido sobre la participación de su secretario general en la reforma del Estatut: "Estamos ante un proyecto político ilusionante y de trascendencia histórica. Tan reformista es el proyecto que Zapatero ha logrado en año y medio un grado de irritación del PP que sólo consiguió Felipe González después de 10 o 12 años".

De hecho, algunos de los más "movedizos" socialistas, como el extremeño "barón" Juan Carlos Rodríguez Ibarra o el ministro José Bono ni se acercaron por el cuartel general de Ferraz en la mañana del sábado, no fuese a escaparse alguna torta dialéctica y acabase sobre ellos. "Una cosa es hablar en hoteles de lujo y otra en reuniones del partido, donde todos nos conocemos desde hace años y a veces se puede, incluso, por confianza, hasta faltarse el respeto", ha señalado tras la reunión un dirigente socialista consultado a modo de explicación de las ausencias de algunos de sus compañeros y del silencio de otros presentes, en clara referencia a la charla en madrileño hotel Ritz el jueves del presidente de Extremadura, con Bono presente, pidiendo parar las reformas estatutarias.

El sábado se precipitan los acontecimientos con Zapatero de protagonista

Pero la noticia saltó nada más terminar el cónclave socialista de Ferraz. El líder de CiU, Mas, el más díscolo a la hora de aceptar cerrar el acuerdo con el PSOE sobre la reforma estatuaria catalana, encerrado el sábado desde primera hora de la tarde en el Palacio presidencial de La Moncloa, salía cerca de las doce de la noche tras haber dado un "sí, quiero" al ingenuo "Bambi" convertido inmediatamente ahora en "Rey León" por los suyos, pero "con la sagacidad de quien ya maneja con soltura los tiempos y los resortes que te permite el poder", como señaló uno de sus "fontaneros" este domingo.

Euforia, por tanto, en el equipo de "fontaneros" del presidente, sorpresa incluso entre algunos dirigentes socialistas y "cabreo" en partidos aliados de Pasqual Maragall del Tripartito por enterarse del acuerdo por la cadena SER cuando se disponían a acostarse en la noche del sábado.

El PSOE da por cerrado "el lío del Estatut" y cree que el problema ahora lo tiene el PP

De todas maneras, tras la reunión en La Moncloa de Zapatero con Mas de seis horas del sábado, la comida con Carod y Joan Puigcercós el domingo a mediodía, también en La Moncloa, y el posterior encuentro con el líder eco-comunista catalán Joan Saura, unas horas después, pese a las reticencias republicanas para buscar su lógico protagonismo, en el PSOE dan por finiquitado "el lío" del Estatut de Maragall --como en Ferraz se le llama-- y esperan poder, a partir de ahora, dedicarse a otras cosas con un PP, que según la opinión general de los estrategas socialistas consultados, "ha quedado descolocado y va a pagar severamente su miopía política al desmarcarse de lo que los españoles van a percibir como un acuerdo histórico en los próximos meses".

Los ciudadanos lo que verán a partir de hoy, con meridiana claridad –señalan esas fuentes socialistas--, es que el catastrofismo de Mariano Rajoy, empujado por sus "hombres duros", Eduardo Zaplana y Ángel Acebes, ha sido "pura invención" que le ha llevado a autoexcluirse de un acuerdo histórico que cierra el problema catalán por muchos años sino definitivamente. "España ni se ha roto ni se va a romper, ni el PSOE quiere acabar con ella, como advierte el PP", dicen mandamases socialistas que creen haberse quitado de encima un gran peso y haber traspasado su problema a los adversarios políticos.