ZAPATERO NOS TOMA LA MEDIDA (Y EL PELO)
Artículo de Manuel Martín Ferrand en
“La Estrella Digital” del 28.01.08
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que
sigue para incluirlo en este sitio web
Con un comentario al
final:
LES VENDERAN LA BURRA AVERIADA COMO LES DE LA GANA
Luis Bouza-Brey (28-1-08, 22:00 hs)
“Que
ha de haber suceso en el que
no siempre lo peor es cierto”.
(Calderón)
Cuando en España eran muchos quienes
valoraban, con respeto y entusiasmo, los bienes de la cultura y el
conocimiento, cuando, desgraciadamente, no todos tenían acceso a la enseñanza,
pero quienes la recibían se entregaban a ella con dedicación y esfuerzo, antes
de que se generalizara la ignorancia y el gusto por vivir instalados en ella,
se celebró con gran fasto el II Centenario de la muerte de Pedro Calderón de la
Barca. Corrían los últimos días del mes de mayo de 1881 y en Madrid, sede de la
celebración, apretaba el calor. Unos pícaros de los que nunca han faltado por
la villa del oso y el madroño —¡pero que sabían quién
era Calderón!— se instalaron en las distintas entradas de la capital para
“acoger” a los admiradores del más universal de los autores teatrales
españoles. Con aires de prepotente autoridad se acercaban a los viajeros —“isidros” les decían— para inquirirles:
—
¿Tiene usted ya billete de sombra?
En Madrid, les explicaban, no se puede
circular por las aceras protegidas del sol sin satisfacer el Ayuntamiento una
tasa de veinte reales. Una cantidad, por cierto, respetable para la época.
Muchos, sin sorprenderse, pagaron religiosamente y el timo, original y
creativo, pasó a la nutrida historia de la delincuencia nacional.
José Luis Rodríguez Zapatero, uno de los
mayores tramposos de toda la historia democrática (?) en España, ha llegado
mucho más lejos que los timadores calderonianos. Ha superado lo que, en
principio, puede considerarse el récord mundial de la desfachatez política. Al
anticipar el contenido económico de su programa electoral, en el mejor espíritu
electorero y ramplón de Francisco Romero Robledo, sin sentir la vergüenza
torera de ser el presidente del Gobierno de España desde hace cuatro años, ha
dicho que si gana las próximas elecciones devolverá cuatrocientos euros a los
contribuyentes. Toma nísperos, como decía el maestro Campmany.
Véndase como se venda, y aún siendo José
Blanco gran y acreditado embaucador y vendedor de burras repletas de mataduras,
lo que ofrece Zapatero es “comprar” nuestro voto. En la hipótesis para él más
favorable, si las arcas del Estado estuvieran llenas en demasía, ¿por qué nos
ha venido cobrando de más durante los años de su responsabilidad y con la
asistencia del talento, más solemne que profundo, de Pedro Solbes? Pero no es
el caso. El Estado tiene una deuda más abultada de lo debido y la propuesta del
líder supone “repartir” munificentemente entre los ciudadanos una cantidad
superior a los 5.000 millones de euros. Más de 7 billones de pesetas.
Es evidente que lo que pretende Zapatero es
“secar” las ofertas fiscales que componen el paquete económico del programa de
Mariano Rajoy; pero, conviene que quede claro, una cosa es rebajar los
impuestos y otra, económica y éticamente distinta, “pagar” cuatrocientos euros
—o cualquier cantidad— a cambio de un voto de adhesión al socialismo. Es un
caso rotundo del todo vale que la partitocracia que
enmascara nuestra democracia — ¿representativa y parlamentaria?— ha instalado
en estos pagos y, además, multiplicándola por trece, el número de las
autonomías que, enceladas en el gasto público, esquilman nuestro
bolsillos al tiempo que debilitan la Nación y descoyuntan el Estado.
Este Zapatero, cuyo mayor mérito político
reside en no haber llegado a conocer a un abuelo que perdió una guerra
indeseable y fratricida, nos ha tomado la medida y nos quiere tomar el pelo.
Ahora nos ofrece cuatrocientos euros por seguir tomándonoslo durante otros
cuatro años y, lo que es más penoso y demoledor, tiene muchas posibilidades de
conseguirlo.
Comentario final:
LES VENDERAN LA BURRA AVERIADA COMO LES DE LA GANA
Luis Bouza-Brey (28-1-08, 22:00 hs)
La oferta de la burra averiada con 400 euros de regalo revela el
nivel ético e intelectual de los vendedores gubernamentales y el bajo concepto
que tienen de los españoles que les votan, a los que llevan tratando como
imbéciles desde el Prestige, desde la instauración de
la polaridad progre-facha, desde el Pacte del Tinell
y desde la estafa con la política antiterrorista y el Pacto por las Libertades.
Menos mal que no se les ocurrió la idea de doblar la oferta a
800 euros, para los que voten con la papeleta del voto a la vista del
interventor del PSOE, pues serían capaces de prometerlo.
Y lo peor de todo es que parece que pueden conseguir apoyos de
la mitad o algo más de la población. Tienen tal éxito internacional que
comienzan a despertar el interés del populismo sudamericano para copiar sus
técnicas electoreras, propagandísticas y demagógicas.
¡Y algunos amigos me aconsejan que reduzca mis apelaciones al
rechazo moral! ¡Pero si es lo único que nos queda en un sistema viciado en el
que falla la ciudadanía, el sentido común, la percepción de la realidad y los
controles jurídicos y políticos!
¡La manifestación de la repugnancia moral es el último reducto
que a uno le queda para resistir a la depresión o la esquizofrenia!
¡Lo único que nos faltaba es tener que estar midiendo la
expresión de lo que es políticamente correcto y lo que no, ante tamaña
degeneración de la democracia!