EL DISPARATE DE UN IRRESPONSABLE

 

 Artículo de Martin Prieto en “El Mundo” del 26.10.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

Francia ni siquiera se plantea como hipótesis una negociación con ETA sobre los Pirineos Atlánticos, ni sobre su autonomía, su autodeterminación o anexión a la gran Euskal Herria independiente. Y en la Euskadi francesa, si quieres aprender euskara te pagas una academia. El centralismo francés no es opresor: es que él hizo tabla rasa con la legalidad, la igualdad y la fraternidad. A Francia le da lo mismo la votación de Estrasburgo sobre el proceso de paz en el país español de las maravillas porque no tienen ningún complejo al respecto y no van a aceptar una Cuba en el Cantábrico (ni cualquier otro país) porque no se pueden ampliar las fronteras de Europa por separatismos en alguno de sus miembros.

La irresponsabilidad de nuestro presidente del Gobierno le da rango internacional al independentismo de ETA-Batasuna. Por la misma regla de tres podríamos llevar el caso desde el Parlamento de Estrasburgo al Comité de Descolonización de las Naciones Unidas. Hemos gastado años en inscribir a Batasuna en las instituciones europeas como organización terrorista en calidad de brazo político cooperador, e igualmente en el fichero antiterrorista del Senado de EEUU. Ahora este irresponsable los lleva del brazo a la capital parlamentaria de Europa para que se sancione como buena una negociación entre los asesinos que siguen robando armamento y el Gobierno que deja fuera del marco a los asesinados. Ni Jerry Adams hubiera soñado tanto respaldo.

El llamado proceso de paz son tres palabras deshuesadas que llevan colgadas los precios políticos de la autodeterminación, Navarra y presos en libertad. ETA-Batasuna no ha dado a cambio nada: rearmamento, kale borroka y extorsión. No hay noticias de que la banda esté por disolverse pese a la larga lenidad del Gobierno. Para llevar adelante este paso sobre el abismo el principal irresponsable no cuenta con una mayoría parlamentaria ni de la opinión pública. Avanza movido por su propia soberbia hasta en contra de sectores de su propio partido. Proceso de paz, ¿para qué? ¿en nombre de quién? En el Bachillerato, Zapatero sólo aprendió a dividir. Es el gran divididor: ha logrado partir por gala en dos al Parlamento Europeo.

Este arrebatacapas de León, que hemos de sufrir por nuestros malos votos, no puede poner en almoneda parte de España ni liberar a asesinos en serie inconfesables. El proceso de paz no puede seguir siendo un secreto particular de La Moncloa: sea el que fuera ha de ser expuesto ante las Cortes Generales y no llevado a Estrasburgo. Hasta los ciudadanos vascos tienen derecho a saber qué se va a hacer con ellos.