EXTRACTO DE UNA ENCUESTA DE "EL MUNDO"
SOBRE EUSKADI
Domingo, 28 de
febrero de 1999
SONDEO SIGMA
DOS-EL MUNDO / PAIS VASCO
El 74% de los
vascos desea un referéndum pero sólo un 18% votaría la independencia
BALANCE DE LA
TREGUA (I).- EL MUNDO publica hoy y mañana una muy amplia encuesta realizada
por Sigma Dos sobre la forma en que los vascos perciben los últimos
acontecimientos acaecidos en su Comunidad desde que ETA hiciera público el alto
el fuego. La creación de la Asamblea de Municipios Vascos o la invitación al
denominado Parlamento kurdo en el exilio son aceptadas con normalidad por más
del 50% de los habitantes de esa comunidad. Por el contrario, la práctica de la
violencia callejera o la presencia de «Josu Ternera» en la Comisión de Derechos
Humanos es rechazada mayoritariamente por los votantes
de todas las formaciones políticas, excepto por los de la izquierda
«abertzale». No obstante, el 35% de éstos está en desacuerdo con la denominada
violencia de baja intensidad. Otro dato significativo es que uno de cada tres
votantes del PP se muestra a favor de que se reconozca el derecho de
autodeterminación aunque, como una amplia mayoría, no desea la independencia.
AURELIO
FERNANDEZ
BILBAO.- Una
gran mayoría de vascos (74,2%) estaría de acuerdo con que instituciones y
partidos propiciaran un nuevo escenario político en el que fuese posible la
celebración de un referéndum sobre el derecho de autodeterminación, aunque sólo
dos de cada 10 ciudadanos se decantan por ejercitarlo para lograr la
independencia de Euskadi del Estado español.
Un sector muy
minoritario de la población (14,1%) se opone sin reservas a esta consulta
popular, que equivaldría a admitir el derecho de los vascos a decidir su
futuro. Esta cuestión centraría el debate político de fondo en un hipotético
proceso de paz protagonizado por el Gobierno y ETA, por un lado, y los partidos
con representación parlamentaria, por otro.
Los datos de la
encuesta de Sigma Dos para EL MUNDO revelan que la fractura real del escenario
político que enfrenta a los partidos nacionalistas vascos con las formaciones
de ámbito estatal como el PP y el PSOE no tiene un reflejo en la sociedad
vasca. Más allá, demuestran que la opinión social sobre las cuestiones
políticas que han provocado esta crispante división en el ámbito partidista no
se estructura en función de los resultados electorales.
Antagonismo y
desconexión
El sondeo
fundamenta esta idea de manera tan fehaciente que incluso lleva a concluir que
existe de facto un antagonismo entre la sociedad vasca y sus representantes en
las instituciones.
La encuesta da
la razón, en esta línea, a quienes han proclamado desde poco después de la
declaración de alto el fuego que se ha producido, sin excepciones, una
peligrosa desconexión entre los partidos y sus votantes.
No cabe extraer
otra conclusión cuando se comprueba que la mayoría de los electores del PP
(57,9%) aceptaría que el Gobierno al que respaldan propiciara un referéndum
sobre el derecho de autodeterminación. En el caso de los ciudadanos que se
declaran votantes del PSOE, el porcentaje es todavía mucho más sorprendente, si
se tiene en cuenta que la formación socialista mantiene posiciones, al menos
con la misma firmeza que el PP, contra la posibilidad de una consulta popular.
Entre los simpatizantes del PSOE, un 71% respaldaría un referéndum, un
porcentaje muy cercano al que se extrae del global de la población vasca.
Como no podía
ser de otra manera, los votantes de EH respaldan casi en su totalidad la idea
del referéndum, algo que, sin embargo, no sucede entre quienes votan al PNV. Si
bien son mayoría entre el electorado nacionalista quienes proclaman el derecho
de los vascos a decidir sobre su futuro (78,6%), el sondeo vuelve a sorprender
cuando refleja que es sustancialmente mayor el porcentaje de ciudadanos que
votan a Izquierda Unida los que se inclinan por esta opción, hasta alcanzar el
85,6%.
Pero no se queda
ahí la disfunción entre los postulados que defienden los partidos políticos y
la opinión de los ciudadanos. Si en la pregunta anterior el discurso político
del PP y el PSOE queda en evidencia frente a la opinión de los ciudadanos que
les votan, cuando la cuestión que plantea el sondeo se circunscribe a «la
solución que prefiere para el País Vasco» son los partidos nacionalistas
quienes se distancian de la sensibilidad de sus votantes.
No cabe otra
conclusión si se tienen en cuenta los resultados de la encuesta en este punto:
sólo un 17,7% quiere la independencia para el País Vasco, mientras que una
mayoría (un 52,9%) apuesta por una profundización y desarrollo pleno del
Estatuto y un 14,6% se conforma con las competencias hasta ahora transferidas
por el Estado a la comunidad autónoma vasca.
Estos resultados
se proyectan con mínimas variaciones entre los votantes del PNV. Seis de cada
10 de ellos se inclinan por la opción intermedia que supondría la
profundización en el marco estatutario de Gernika e,
incluso, el número de partidarios de la independencia baja del índice general
hasta situarse en un exiguo 13,6%.
Incluso entre
los votantes de Euskal Herritarrok,
nítidamente partidarios de la independencia (siete de cada 10), un 21,1% se
marca el límite del Estatuto, una posición que no tiene cabida en el proyecto
político, claramente soberanista, de la izquierda abertzale.
Los votantes
socialistas y populares son abrumadoramente favorecedores de un futuro político
para Euskadi que no traspase el límite del Estatuto.