¿GOLPE DE TIMÓN?

 

 Artículo de Pío Moa en “Libertad Digital” del 17.01.08

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

Con un breve comentario al final:

 

DESCOMPOSICION Y ESCENARIOS POTENCIALES DE RECOMPOSICION

 

Luis Bouza-Brey, 17-1-08, 11:30hs.

 

Gallardón era, es, el hombre de PRISA en el PP. Demasiado próximo al PSOE, donde, en rigor, podría militar a cualquier efecto práctico: no es de extrañar que su derrota la hayan visto como propia los socialistas y sus portavoces, lo cual ya indica lo oportuno de la medida. Junto con la salida de Piqué, el PP mejora su imagen ante la mayoría de sus electores. Sin embargo falta mucho para que  Rajoy pueda considerarse una alternativa real a Zapatero. Le falta reivindicar con claridad la democracia denunciando los desmanes de los separatistas y de la izquierda contra las libertades y la Constitución. Y le falta defender con energía y denunciar con argumentos claros e inteligibles la política de disgregación de España, en lugar de colaborar con ella. Para golpe de timón resulta algo tardío.

   Rajoy puede ganar por poca diferencia, y entonces habrá de  negociar con los separatistas el proceso de balcanización en marcha (muchos derechistas son capaces de aceptarlo, con tal de que no se haga bajo dirección del PSOE), y salvo que UPD  logre votos suficientes para configurarse como partido de apoyo.  Y puede ganar por  mayoría absoluta (no imposible si las cosas siguen poniéndose feas para Zapo y los suyos), y entonces se verá sometido a una presión brutal del nuevo Frente Popular, que no hay motivos para creer que sepa resistir. Las perspectivas, por tanto, tienden a un empeoramiento en el proceso destructivo abierto por el PSOE.

   ¿Y si pierde Rajoy? Es difícil decir si, en tal caso, el proceso se acelerará o no. Sea como fuere, estamos inmersos en él, y no se le vislumbra salida, de momento.

 

Breve comentario final:

 

BATIBURRILLO Y ESCENARIOS POTENCIALES DE RECOMPOSICION

 

Luis Bouza-Brey, 17-1-08, 11:30hs.

 

 

Parece que el PP no acaba de encontrar el norte, y uno no sabe si lo de Gallardón se debe a que Rajoy empieza a fijar el rumbo o si a que está perdiendo el control del timón.

 

Si yo fuera Rajoy (primer escenario inverosímil) definiría con firmeza las líneas rojas que no se deben traspasar en las luchas y ambiciones internas, y al mismo tiempo fijaría con claridad y energía el rumbo que debe seguir el PP. Pero si yo fuera Rajoy descartaría definitivamente el pacto con los nacionalistas, definiendo con claridad el chantaje permanente al que someten a la democracia y rechazando retirar el recurso contra el Estatuto de Autonomía de Cataluña y la propuesta de publicación de falsas y demagógicas balanzas fiscales, así como la aceptación de la reivindicación soberanista.

 

La consecuencia de esta posición es que si Rajoy ganara con mayoría relativa sólo tendría la opción de gobernar en minoría durante un tiempo, a la espera de que el PSOE saliera del vía crucis catártico que tendría que pasar. Esta minoría podría estar respaldada por otras minorías como UPyD, que supongo que apoyaría antes a Rajoy que a Zapatero. Pero Rajoy debe denunciar con claridad y por anticipado ---ya desde ahora--- la opción de un gobierno ZP-nacionalistas que consumara el chantaje y la violación de la Constitución como fórmula posterior a las elecciones. Si no lo hace, perderá.

 

Pero si esta opción de gobierno en minoría no fuera viable, con el fin de esperar la llegada de Septiembre para que el PSOE convocara un congreso en verano, tampoco hay por qué descartar la convocatoria de nuevas elecciones, después de la crisis de un gobierno en minoría, o de que fuera imposible formar gobierno pasados dos meses desde la primera votación de investidura. Quizá la convocatoria de unas elecciones anticipadas pudiera conseguir despertar del letargo irresponsable y borreguil a buena parte de la sociedad española que no quiere enterarse de la gravedad de la situación.

 

Lo que ya no es prudente es pasarse de prudente, dada la situación del país: cualquier ciudadano responsable ---de izquierda, centro y derecha--- debería movilizarse para  terminar con las alianzas demenciales frentepopulistas del PSOE y el gobierno de ZP, y para poner fin a un Presidente y un Gobierno nefastos para España.  Pero también para acabar de una vez con el chantaje permanente de los nacionalistas contra la democracia española.

 

O acabamos con este gobierno; o acabamos con ZP; o castigamos al PSOE para que se regenere; o acabamos con el chantaje de los nacionalistas, o la democracia se hunde. España debe ser consciente del peligro, y de que es necesario reformar la Constitución y la ley electoral, echar el freno al nacionalismo vasco, catalán y gallego y sus chantajes, y regenerar la democracia.

 

Mientras el PP no sea consciente de esto y de que hay que asumir el riesgo de mantener una posición firme y clara; y mientras los ciudadanos no despierten del letargo, mediante un "electroshock" si es necesario, España seguirá descomponiéndose en un caos cada vez más intenso.

 

En fin, los escenarios son difíciles de prever ante una situación tan fluida, pero lo que sí es vital es que ciudadanos y oposición definamos con claridad las opciones de que disponemos y asumamos los riesgos de defenderlas ya desde ahora, pues el país lo necesita como exigencia para sobrevivir.