DEFENSA DE ZAPATERO
Artículo de Manuel Molares do Val en “El Diario
Exterior.com” del 01 de junio de 2010
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
Mientras Z. os sostenía cantábais sus
grandezas, pero ahora afirmáis que sólo es un ingenuo sin conocimientos, fruto
propagandístico de Pepe Blanco.
Mientras
tenía dinero, Zapatero era un político sabio, un orgullo para España, el hombre con la mirada
heroica del dios Odín, no la del atolondrado Mr. Bean que retrataban sus enemigos.
Los
tertulianos anunciaban, con Leire Pajín, su liderazgo planetario,
precursor blanco de Obama dentro de la Conspiración de
Acuario.
Pero
ahora que nos ha arruinado empiezan a alabar el poderoso porte estadista de Rajoy, al que halagan para que
los subvencione cuando sea primer ministro.
Hay
artistas de la ceja que empiezan a coquetear con el PP a través de Esperanza
Aguirre, que como
presidenta madrileña organiza actos con la farándula.
El Gran
Wyoming quiere estar
en los saraos de Aguirre y protesta si no lo invitan. Sólo Enric
Sopena y señora, o María Antonia Iglesias siguen cantándole las
grandezas a Zapatero. Carlos Carnicero, entusiasta antes, ya le tira a matar.
Pues
el autor de esta crónica, hoy, y sin que sirva de precedente, se conduele con
este hombre al verlo con el belfo caído, grandes ojeras, cejas camino del cincunflejo invertido, y sin brillo en sus ojos de
querubín.
El
cronista le llama ingratos a los roedores que abandonan la nave que va a pique.
Y les dice: Mientras Z. os sostenía cantábais sus
grandezas, pero ahora afirmáis que sólo es un ingenuo sin conocimientos, fruto
propagandístico de Pepe Blanco.
En el PSOE le queda Leire, “Yo soy Virgo, ¿y tú?”, a la que le han fallado las videncias optimistas de
Rappel y de Aramis Fuster.
Y este cronista que desde 2002 afirmaba que Rodríguez era algo menos brillante de
lo recomendable, este cronista tiene el corazón roto viendo tanta ingratitud y
pide piedad, ahora que todos despertaron y han descubierto que el sueño Zzzzzz… era una pesadilla.