PSE Y PP, HACIA UN PACTO DE ESTABILIDAD

Basagoiti quiere acuerdos por escrito sobre política lingüística y Estatuto

Informe de Marisa Cruz / O. Torres, Madrid / Vitoria en “El Mundo” del 06 de marzo de 2009

 

El PSE planteará al PP un «pacto» en temas clave que dé estabilidad a Patxi López y permita consolidar lo que en Moncloa denominan «oportunidad histórica» de cambio.

Tras el fracaso anunciado de la primera reunión entre los representantes del PNV y del PSE con vistas a la investidura de un nuevo lehendakari y la formación del Gobierno vasco, los socialistas, con pleno consentimiento de José Luis Rodríguez Zapatero, ultiman una estrategia que pasará por intentar convenir con el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, un pacto de consenso en determinadas áreas esenciales que garantizaría una estabilidad básica al precario Ejecutivo socialista en Ajuria Enea.

Cinco años de enfrentamiento radical entre PP y PSOE en Madrid han generado resentimientos y desconfianzas profundas que inducen todavía hoy en La Moncloa a temer que los populares vascos, una vez superada la investidura de Patxi López como nuevo lehendakari, se adentren por una senda de oposición radical, a imagen y semejanza de la llevada a cabo en el Parlamento nacional, que acabe dando al traste con la aspiración de consolidar la «alternativa constitucionalista» en el País Vasco.

La teoría que se maneja en La Moncloa abunda en la tesis de la «oportunidad histórica» que se ha abierto tras las elecciones para demostrar que País Vasco puede ser gobernado desde una visión escrupulosamente constitucional y alejada de los planteamientos excluyentes propios del nacionalismo.

Esta será la premisa básica que López expondrá a Basagoiti cuando se reúna con él en los próximos días. Los socialistas no se plantean como objetivo de dicha cita pedir el voto del PP para la investidura; dan por hecho que éste lo tienen asegurado y sin peajes. Aseguran, y con razón, que los populares en ningún caso podrían justificar su negativa a la candidatura de Patxi López.

La finalidad del encuentro será más bien la de proponer al PP un acuerdo básico de estabilidad, una especie de pacto de caballeros que facilite la labor del Ejecutivo. «Si fracasamos en este empeño, nos despediremos del Gobierno vasco para siempre; no habrá nuevas oportunidades», advierten en La Moncloa.

Al menos en Madrid, los socialistas están convencidos de que no deben cometerse errores similares a los de Galicia, donde el tándem con los nacionalistas se ha traducido en un fracaso en toda regla que costará «varios lustros» superar.

Por su parte, el PP vasco instará al PSE a plasmar por escrito los compromisos programáticos sobre los que cerrar su apoyo a la investidura de Patxi López como lehendakari y, sobre todo, a la labor de su futuro Gobierno.

La comisión popular que encabeza el presidente, Antonio Basagoiti, pretende lograr acuerdos concretos en política lingüística y en un asunto fundamental de su programa electoral: que se garantice la elección del castellano como lengua vehicular en la educación.Pero, sobre todo, quiere que los socialistas se comprometan a no facilitar ninguna reforma del actual Estatuto de Guernica.

Además, el PP ve necesario que su apoyo a la designación como lehendakari de López también se traduzca en la posible designación de un dirigente de su partido como presidente del Parlamento Vasco.

En todo caso y después de la experiencia que supuso la negociación de la Diputación de Alava en 2007, los populares creen imprescindible que los compromisos que se alcancen en las negociaciones, que se desarrollarán las próximas semanas, consten por escrito.

El PP vasco no descarta ninguna de las tres fórmulas de pacto posibles con el PSE: el acuerdo de Gobierno, un pacto de apoyo parlamentario o el más limitado de investidura. Este último, sin más, es el que genera mayor desconfianza en Madrid, en tanto que el primero, en la medida en que debiera exigir la presencia de populares en el seno del Ejecutivo de López, se ve como muy improbable.

El equipo de Basagoiti es consciente de que la hipótesis más factible es la del apoyo para que López sea investido lehendakari incluyendo, además, unos compromisos programáticos entre los que sobresale el mantenimiento del actual Estatuto de Guernica.

Con esta pretensión, los populares quieren evitar que el PSE traslade al País Vasco la experiencia catalana y utilice una reforma estatutaria como elemento de aproximación al PNV.

El PP vasco también será exigente en la labor informativa de EiTB, el ente de radiotelevisión pública vasca, al que acusan de vulnerar el principio de pluralidad política en el País Vasco para favorecer los intereses del nacionalismo y de los portavoces de las organizaciones afines a ETA.


Tres voces desde el PSOE

>Joaquín Leguina. «Los 'encamados' nacionalistas con el PSOE en sus gobiernos de progreso han resultado ser auténticos maestros en crear problemas donde no los hay».

>Alfonso Guerra. PP y PSE «están obligados a responder a la expectativa que se ha creado en la sociedad vasca, que piensa que hay una posibilidad de alternancia».

>José Blanco. En el País Vasco «se trata de un golpe de ciudadanos que con su voto determinan que pueda haber un cambio institucional».