ENTREVISTA A JOSÉ DOMINGO Y ANTONIO ROBLES
Diputados electos por Ciutadans y probables presidente y portavoz del grupo mixto en el Parlament tras abandonar el partido, por Daniel G. Sastre en “El Mundo” del 17 de mayo de 2009
«El pacto de Rivera con
Libertas ha destruido nuestra herencia de lucha»
José Domingo y Antonio Robles recibieron a este diario el jueves, un día antes de su golpe de mano contra Albert Rivera, al que planean desalojar de la presidencia y la portavocía del grupo en el Parlament. Durante la charla, llena de desagravios, Robles llegó a escribir en un cuaderno la fórmula que, en su opinión, describe la situación en la Cámara catalana del partido que ambos han abandonado esta semana: «3-2=Ciudadanos».
Pregunta.-
¿Cuándo se empieza a deteriorar la relación con Rivera?
Antonio Robles.- Al día siguiente de las elecciones de 2006.
Reconozco que si alguien apoyó a Rivera con contundencia y buena fe fui yo. Le
consideraba la prueba flagrante del fracaso del pujolismo. Pero en el momento
mismo que sacamos los tres diputados empieza a ponerse en situación de poder.
Nadie se lo había discutido. Pero a mí me destituye de todos los cargos
mediáticos y los acapara todos él. Hay una anécdota gloriosa. La propia
secretaria de Rivera, avergonzada de que yo estuviera jugando decentemente, me
llamaba y me decía: 'Tenemos reunión en tal sitio con el director de tal medio,
Rivera no te va a llamar'.
José Domingo.- Rivera ha hecho muy mala gestión. Tenía el respeto
de todo el partido. Por interés, siempre ha tratado de enfrentar a grupos, y
ahí se sabe mover, ahí es la reina madre. Desde el primer momento, las
reuniones importantes se hacen al margen de la ejecutiva.
Pregunta.-
En el segundo congreso la división se hace evidente.
Antonio Robles.- En ese congreso yo, como secretario general, tenía
que hacer el informe de gestión. Pero me lo impidieron, porque no querían que
hablase. Rivera siempre pide a los demás sacrificios en nombre del partido.
José Domingo.- Ahí se produce una fractura del partido. Yo
intento hacer una labor integradora para integrar a los críticos de Luis Bouza
Brey. Pero nadie quiere el acuerdo. A mí las dos candidaturas me piden que
entre en la ejecutiva, pero yo me negué porque quería que hubiera unión. El
resultado final, con los críticos abandonando en bloque el partido, fue
catrastófico y ha marcado la suerte posterior.
Pregunta.-
La coalición con Libertas ha acabado precipitando los acontecimientos. ¿Se veía
venir?
José Domingo.- El deterioro dentro del partido era enorme.
Cuando se van los críticos, Rivera se ve lo suficientemente fuerte para hacer
lo que le dé la gana. A partir de ese momento es un rodillo. Había ganado, pero
su prepotencia vuelve a crear conflictos internos dentro del partido. Trata de
buscar en el partido el culto al líder: desde la página web se empieza a
machacar a los conflictivos... Todo eso explota con Libertas.
Antonio Robles.- Yo siempre había abogado por que gente progresista
nos ayudara. Era amigo de Rosa Díez, de Fernando Savater... Al principio del
movimiento, yo le había propuesto a Díez que dejara el PSOE y viniera. Luego me
enteré que Rivera siempre boicoteó todo. Bombardeó por completo los puentes que
pudiera haber con Rosa Díez, y siempre le ha echado la culpa a ella.
Pregunta.-
¿Los dos son paritidarios de pactar con UPyD?
José Domingo.- Yo abogué por la coalición antes de las
generales. Entendía que la simbiosis era multiplicadora. Creo que si hubiéramos
ido juntos ahora Rosa Díez no estaría sola en el Congreso.
Antonio Robles.- A mí no me importaba que fuera uno u otro. Lo que
importaba es que las ideas que sostenemos pudieran llevarse a la realidad. A mí
no me importaba el chiringuito. Es imprescindible fusionarnos con UPyD para
llegar a las elecciones autonómicas con un partido único. No somos distintos.
Pregunta.-
Rivera se queja de que ustedes no usen los cauces internos del partido para
protestar
José Domingo.- Yo jamás en mi vida he filtrado nada. Ha habido
un ninguneo sistemático de la actividad parlamentaria. La dirección de
Ciutadans está encantada de que nos hayamos ido: su objetivo es tener un
partido de puros, de proriveristas.
Antonio Robles.- Es mentira, hemos pedido incluso un consejo general
para debatir los problemas internos. Rivera habla de que en Ciutadans no hay
derechos históricos. Hay que tener méritos profesionales, que es distinto.
Messi ha estado partiéndose los tobillos muchos años para ser lo que es ahora.
Pregunta.-
La versión de Domingo es que lo de Rivera es transfuguismo ideológico.
Antonio Robles.- Yo estoy convencido. Este movimiento lo conozco, y
Domingo tendrá sus cosas, pero ha luchado por sus ideas y no se ha cambiado
para nada de chaqueta en este tiempo. Él se considera dueño real de las ideas y
del escaño que tiene. Yo he elegido la otra opción, pero me siento acosado, me
lo están poniendo muy difícil. 'No seas tonto', me dicen. 'Si te vas, nos vas a
fastidiar'. Y también culpable, porque muchos militantes me dicen que saben que
yo sí voy a defender las ideas de siempre. Lo que hizo Rivera tratando de
monstruo a Domingo no me parece correcto.
Pregunta.-
Robles sigue decidido a dejar su escaño tras el verano.
José Domingo.- Si deja el escaño, Antonio hará un flaco favor al
movimiento. Tiene que reflexionar sobre lo importante que es seguir defendiendo
las ideas que lleva defendiendo muchos años.
Antonio Robles.- Yo he decidido lo que he decidido, pero no me
parece éticamente mejor que lo que está haciendo él. Domingo tiene derecho a
sentirse timado.
Pregunta.-
Pero el juego de mayorías depende de su voto.
Antonio Robles.- Lo sé. Pero yo me fui por Libertas. Tengo que ser
coherente. Este ya no es mi partido, me siento mejor dejando el escaño. Yo me
voy a volver a casa. Lo necesito como el aire que respiro. Quiero terminar un
libro con la historia de todo el movimiento. Para mí, el hundimiento de
Ciutadans es el hundimiento de toda una lucha. Tengo la esperanza de que no se
haya muerto del todo. Me da lo mismo como se llame, Ciutadans o UPyD.
Pregunta.-
Es curioso que todas estas disputas en Cataluña surjan precisamente cuando en
el resto de España empiezan a cuajar las ideas que lo definen, con la llegada
de Rosa Díez al Congreso.
Antonio Robles.- Rivera no tiene ni idea de la responsabilidad
histórica que tiene. No ha sabido respetar el trabajo de años del movimiento no
nacionalista, lo que nos ha costado llegar aquí. Si supiera mínimamente lo que
significa eso, lo que nos ha costado ganarnos el respeto... Él de forma
unilateral, por sus intereses concretos y personales, monta una coalición con
gente que no tiene nada que ver con nosotros. Tiene que saber que una vez
trasciende que vas con ellos, ha destruido toda nuestra herencia de lucha,
granito a granito, por la respetabilidad ideológica y humana. ¿Qué voy a decir
ahora cuando me llamen facha? Si sigo en ese partido, ¡qué puedo decir! ¡Pero si
es verdad, ahora es verdad! Los militantes de Ciutadans no se merecen lo que
Rivera les está haciendo. Hay buena gente que se está tragando el cuento chino
de Rivera de que esto es un paréntesis que nos saca del hoyo, y que
posteriormente enviará a Libertas a freír espárragos. No se dan cuenta de que
una vez te han visto el plumero, ve luego a decirles a los nacionalistas, o al
PSC, que no estás contra el aborto, o no eres de misa diaria.