ERC DENUNCIA QUE CIU SE DESMARCA DE LA LEY DE REFERENDOS

Simó sospecha que CiU no apoyará la norma, de inminente aprobación, por «electoralismo»

Informe de  Leonor Mayor, Barcelona, en “El Mundo” del 24 de enero de 2010

Por su interés y relevancia he seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web

 

Una de las leyes más polémicas de esta legislatura, la que regulará las consultas populares por vía de referéndum, está a punto de salir del horno. La norma, impulsada por el conseller republicano de Governació, Jordi Ausàs, ya ha pasado por la correspondiente ponencia parlamentaria, por lo que su aprobación es inminente.

Sin embargo, el proyecto aún tendrá que superar un par de escollos. «Es muy probable que el PP y Ciutadans lleven esta ley al Consell de Garanties Estatutàries, lo que retrasará su aprobación», explica la portavoz de Esquerra, Anna Simó. «Además, habrá que ver con qué mayorías se aprueba el texto», añade la diputada republicana.

Y es que Esquerra viene sospechando desde hace tiempo que CiU prevé desmarcarse de esta iniciativa, pese a que los nacionalistas siempre han defendido el derecho de Cataluña a tener competencia para organizar referéndums. Una competencia que recoge el Estatut con el límite de que éstos sean previamente autorizados por el Consejo de Ministros.

«CiU tiene un motivo para no apoyar la ley: estamos en año electoral», asegura Simó. La portavoz de Esquerra cree que los nacionalistas ya no respaldarán ningún proyecto del Govern, como hicieron por ejemplo con la Ley de Educación, para marcar perfil propio y desmarcarse del tripartito.

Esquerra ha dado a CiU todas las facilidades para que se sume al proyecto y ha ofrecido a los nacionalistas una transaccional para que puedan resolver sus objeciones, según relata Simó, pero los convergentes no han aceptado la oferta.

CiU insiste en que la norma es insuficiente, porque sólo permite a la Generalitat organizar referendos, pero no consultas populares, que permitirían someter a votación cuestiones más prosaicas, como la construcción de nuevas infraestructuras.

De momento, con el proyecto de ley actual en la mano, la Generalitat, el Parlament o los municipios podrán someter a referéndum «cuestiones políticas de trascendencia especial para la ciudadanía» excluyendo asuntos relativos a los impuestos y a los presupuestos y aquellas cuestiones «que vayan en detrimento de las facultades reconocidas por la Constitución o el Estatut a las instituciones de la Generalitat y a los entes locales».

Otro de los reproches que CiU le hace a Esquerra es que los referendos previstos en el proyecto no tendrán carácter vinculante. Serán sólo consultivos, por lo que no obligarán al Govern, que tendrá que ratificar o no, a posteriori, la decisión tomada por los ciudadanos en las urnas.

«Hemos llegado incluso a proponerle a CiU que redacte su propia propuesta normativa, aunque hoy por hoy ya no hay tiempo para tramitar una nueva norma dentro de esta legislatura», agrega Simó. «Están buscando excusas, aunque muy poco consistentes», concluye la portavoz republicana.

¿Qué efectos puede tener la negativa de CiU a apoyar la ley de referendos de cara a los futuras relaciones entre nacionalistas y Esquerra? El asunto tiene su trascendencia, porque el líder de Esquerra, Joan Puigcercós, ya ha avisado que sólo pactará con los partidos que estén dispuestos a secundar el derecho a decidir, o sea, con quien se avenga a celebrar durante la próxima legislatura un referéndum separatista.

Para organizar un plebiscito de estas características, serás necesario que la ley esté previamente aprobada y, después, las fuerzas independentistas tendrán que buscar algún mecanismo para burlar el obligatorio control del Gobierno central. Por eso, puede parecer que al echarse atrás, CiU está también desistiendo de convocar ese referéndum de independencia. Peso a ello, Simó rechaza ahora entrar a valorar cómo influirá esa negativa en futuros pactos y se limita a recordar que pese al Consell Estatutari y a CiU, la ley se aprobará en febrero o marzo con los votos del tripartito.


Las claves de la ley

Objeto de las consultas

>La ley permite preguntar a los votantes sobre «cuestiones políticas de trascendencia especial para la ciudadanía». Se excluyen los asuntos tributarios.

¿Quién puede votar?

>Todas las personas mayores de edad que tienen la condición política de catalanes y no están privadas de sus derechos .

¿Quién puede organizarlas?

>El Govern a propuesta del presidente de la Generalitat. El Parlament a propuesta de una quinta parte de los diputados o de dos grupos parlamentarios. Un 10% de los municipios, con un mínimo de 10 municipios y siempre y cuando representen al menos a 500.000 habitantes

¿Qué eficacia tienen?

>Los referendos son consultivos, es decir, su resultado no vincula ni obliga al poder político, por lo que el Govern debe suscribir el resultado tras su celebración.