ZAPATERO QUIERE PACTAR EL ESTATUT ANTES DE FIN DE AÑO Y EN 2006 PEDIR APOYO AL CONGRESO PARA HABLAR CON ETA

 

 Informe de Fernando Garea y Manuel Sanchez en “El Mundo” del 06.11.05

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el  informe que sigue para incluirlo en este sitio web

 

José Luis Rodríguez Zapatero ha puesto en marcha una estrategia para intentar cerrar antes de finales de este año un acuerdo con los partidos catalanes sobre el Estatut que, además, le posibilite que en los primeros meses de 2006 el Congreso debata y apruebe la autorización para hablar con ETA, según fuentes del Gobierno y del PSOE.

El presidente del Gobierno lleva personalmente ambos asuntos, junto con un reducido grupo de colaboradores, con la idea de intentar acortar en lo posible los plazos y, sobre todo, lograr que las tormentas políticas que se están produciendo y que se avecinan se desarrollen durante este largo periodo sin elecciones a la vista.

Además, Zapatero está empeñado en evitar que se haga en público una relación directa entre los procesos en Cataluña y el País Vasco, pero nadie de su entorno niega que, en la práctica, ambos procesos pueden tener relación y que se juega con esta posibilidad.

Según las mencionadas fuentes, es obvio que en el País Vasco se ve con interés la llamada vía catalana, o proceso por el que Cataluña podrá disponer de un Estatuto que le dé mucho más autogobierno y que reconozca su identidad nacional.

A éste se une que el presidente del Gobierno recibe en estas últimas semanas signos muy positivos de la posición de la izquierda abertzale y de ETA, que podrían traducirse en una declaración de su voluntad de abandonar las armas, siempre según fuentes del Gobierno.

El optimismo del Ejecutivo se refuerza por el hecho de que cree posible esta vez que la organización terrorista plantee como asuntos a discutir con el Gobierno la situación de los presos y la de los huidos fuera de España, dejando a un lado cualquier planteamiento político. Esa propuesta estaba ya contenida en la carta de Arnaldo Otegi que Zapatero recibió el pasado mes de febrero.

En esa carta se planteaba la creación de una mesa con ETA, sólo para hablar de presos y de la entrega de las armas, y otra política escenificada por los partidos, incluido, Batasuna. Zapatero ha pretendido desde entonces que la mesa politica esté en el Parlamento vasco y sea una ponencia que elabore un nuevo Estatuto.

Ahora, el Gobierno da un valor muy escaso a las críticas al Estatuto catalán que se contienen en los últimos comunicados de ETA, y da por hecho que la tamitación de dicho texto estatutario impulsará esa mesa política de partidos en el Parlamento vasco.

Es significativo que el pasado miércoles el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, asistiera al pleno del Congreso sobre el Estatuto catalán. Zapatero mantiene una relación estrecha con el líder del PNV y entre ambos, según admite el jefe del Ejecutivo, hay buena química. También Imaz tuvo varias conversaciones con José Blanco en los pasillos del Congreso, alejadas del acoso de los periodistas.

Los nacionalistas vascos no están participando directamente en ningún tipo de proceso para encauzar un futuro proceso de paz, pero Zapatero tiene especial interés en que no queden al margen, en la medida en la que pueden impulsar y protagonizar la mesa de partidos.

También, porque el actual Gobierno considera que sería una dificultad para el proceso un acuerdo sólo entre nacionalistas y la izquierda abertzale, como ya ocurrió en 1999 con el llamado Pacto de Estella.En este clima, el presidente del Gobierno espera poder plantear en los próximos meses ante el Congreso la autorización para hablar con ETA, una vez que la organizacion terrorista anuncie su voluntad de abandonar las armas, lo que siempre será una condición previa.

Se trataría de cumplir al pie de la letra la resolución del Congreso del pasado mes de mayo por la que el presidente del Gobierno se comprometía a no dar ningún paso en ese sentido sin esa autorización previa. Eso sí, dicho paso, según se incluye en dicha resolución, pasa por el anuncio de ETA del abandono definitivo e incondicional de las armas lo que, según personas muy cercanas al proceso, «está muy maduro, pero que muy maduro».

En ese calendario que ha diseñado Zapatero, se incluye la voluntad de cerrar un acuerdo con CiU y ERC sobre el Estatuto catalán en este mismo periodo de sesiones ,antes de que el proyecto llegue a la Comisión Constitucional en el mes de febrero.

Antes de esa fecha, cuando ya haya salido el Estatuto valenciano, no se presentarán formalmente las enmiendas de cada grupo, pero sí estará cerrado el acuerdo genérico sobre financiación, competencias, Poder Judicial y bilateralidad, que son los aspectos sobre los que habrá cambios importantes. Por el momento, ya se han iniciado los contactos para buscar puntos de encuentro y, lo que es más importante, los grupos catalanes están de acuerdo con el proceso y en la forma de negociación.

El presidente de ERC en el Congreso, Joan Puigcercós, comentó el pasado jueves a este diario que cuando se abra el plazo de enmiendas el próximo mes de febrero todo va a estar ya muy cocinado.

De la misma opinión es el propio José Montilla, quien ha comentado en privado que el Estatut estará perfilado antes de que concluya el actual periodo de sesiones, es decir, antes de final del año.

Ni CiU ni IU-IC se oponen tampoco a esta negociación entre bambalinas, porque el deseo del cuatripartito es que, si es posible el acuerdo, se cierre cuanto antes.

Además, según fuentes consultadas, prácticamente están ya perfilados los puntos de controversia, las distintas soluciones que se van a aportar y, sobre todo, hay unas ideas generales claras de lo que, en palabras de un dirigente socialista, «vamos a dejar que pueda colar, no va a colar en modo alguno se pongan como se pongan, y de lo que se puede discutir de cómo colarlo».