UN DOCUMENTO TAN ELOCUENTE COMO EMBARAZOSO PARA ZAPATERO

 

  Editorial de   “El Mundo” del 08.12.05

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el editorial que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

 Hace no tanto tiempo, cuando el contexto político era otro y el Pacto Antiterrorista todavía estaba en vigor, habríamos estado debatiendo sobre si el acto de presentación del libro-entrevista que dos periodistas de Gara han realizado a Arnaldo Otegi y que tendrá lugar hoy en Durango debería o no ser legal, habida cuenta de que el protagonista es el portavoz de una formación condenada por el Tribunal Supremo por ser parte de ETA. Pero sabemos que con los actuales criterios del Gobierno y, por extensión, de la Fiscalía General del Estado, plantearlo sería perder el tiempo.La atención debe centrarse, por tanto, en el contenido del libro, que incluye manifestaciones de enorme trascendencia y gravedad.En primer lugar, en relación con el debate político de mayor actualidad, que es el del Estatuto catalán. Sostiene el líder de Batasuna que la tregua parcial que ETA declaró en enero de 2004 para Cataluña «ha facilitado» que esa comunidad exija ahora en el Estatuto su reconocimiento como nación al haber reforzado el independentismo, es decir, a ERC. Sin duda habrá quien diga que Otegi exagera, de manera propagandística, el papel de ETA en el órdago catalán. Pero lo cierto es que los hechos le permiten construir un discurso verosímil. Sus palabras dejan en pésimo lugar al PSC, que queda presentado así como un simple compañero de viaje de la operación diseñada por Carod y ETA en Perpiñán.Y también ponen de manifiesto hasta qué punto fueron injustas y desproporcionadas las tremendas acusaciones vertidas contra el secretario general del PP, Angel Acebes, por vincular a ETA con el Estatuto. ¿Va el Parlamento catalán a amenazar también a Otegi con una querella?

Por otra parte, el líder de Batasuna vuelve a corroborar hasta qué punto las esperanzas de Zapatero de que ETA anuncie el abandono de las armas sin exigir a cambio un precio político son absolutamente infundadas. Si el martes era la propia banda terrorista la que advertía de que no renunciará al objetivo de la autodeterminación, ahora es Otegi el que avisa de que «sin Navarra no hay solución, no hay proceso, no hay acuerdo». Y también quien plantea un chantaje al Estado al recordar que «sigue habiendo jóvenes y no tan jóvenes dispuestos a militar en ETA y a practicar la lucha armada». ¿Está dispuesto Zapatero a plantear en la mesa de partidos o de negociaciones también el futuro de Navarra? No se trata de una pregunta retórica, sino de una duda legítima que el presidente debería despejar hoy mismo sin circunloquios ni ambigüedades.

Pero sobre todo lo que debería preocupar a Zapatero es la valoración que hace Otegi de su talante y política: «Que un presidente español acepte la evidencia de naciones distintas a la española es sencillamente una revolución política. No ha habido nunca en el Estado español un presidente que haya aceptado ese término siquiera con ambigüedad».Son palabras gravemente embarazosas para Zapatero, que ha cometido el error de alimentar las expectativas de quienes pretenden dinamitar la España constitucional. Un error histórico cuyo coste está aún por determinar.