IBARRA PIDE ABORTAR LA REFORMA DEL ESTATUTO Y QUE ZAPATERO Y RAJOY VUELVAN A NEGOCIAR

 

Pone como condición que el PP deje de usar de forma partidista la vertebración de España y la lucha contra el terrorismo, y cree que este debate no debe hacerse entre los gobiernos, sino entre los partidos

 

 Informe de Manuel Sanchez en “El Mundo” del 20.01.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

En la cúspide del proceso negociador sobre el Estatuto de Cataluña, el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, colocó ayer una bomba de relojería y pidió abortar todas las negociaciones de reformas estatutarias y volver a negociar con el líder del PP, Mariano Rajoy.

Durante el discurso que pronunció en un multitudinario desayuno en el Fórum Europa, el presidente extremeño hizo dos planteamientos concretos y sorprendentes a este respecto.

En primer lugar, pidió que se parara la tramitación de las reformas estatutarias «porque no existen ni prisas ni agobios». Su segunda propuesta fue que continúe el camino de estas reformas por donde lo dejaron José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy «hace un año y un día, cuando el líder del PP planteó crear dos comisiones mixtas, una de reformas constitucionales y otras de reformas estatutarias».

Para Ibarra, es un error que las reformas de los estatutos se negocien entre el Gobierno central y un Gobierno autonómico, y pidió la implicación de los dos grandes partidos estatales.No obstante, Ibarra no cayó en contradicción alguna con lo planteado hace dos semanas en la Ejecutiva Federal del PSOE.

El dirigente extremeño dijo que comparte con sus compañeros que la actual dirección del PP no está dispuesta a nada. «Por ello, de igual forma que a mí hay gente que me pide que interceda, que interfiera, que presione en mi partido para que no vayamos por otro sitio distinto del que tenemos que ir, yo también pido a la gente de la derecha sociológica y económica que incidan en el PP para que no vayan por el camino equivocado y, como tienen una convención en marzo, si hay que cambiar de dirigentes, que se cambie».

Para Ibarra, hay dos condiciones que debe cumplir el PP: no utilizar en la lucha política ni las reformas estatutarias ni el terrorismo.

Dio a entender que, sólo con ese compromiso de los populares, él daría la batalla en su partido para volver a la situación de hace un año y un día.

Además, Ibarra no dudó en tildar la negociación sobre el Estatuto de Cataluña de «operación política nefasta». Ibarra dijo que lo es para el PSOE por el desgaste político que le está suponiendo.Comentó que es nefasta para «el tripartito más uno» porque, en su opinión, «o no habrá Estatuto, o si lo hay no se parecerá en nada al que vino del Parlamento de Cataluña». Y también aseguró que es nefasta para el PP, «que está solo y todo el mundo está visualizando su total soledad política».

Pero hubo más en el desayuno. El tándem Juan Carlos Rodríguez Ibarra y José Bono funcionó ayer una vez más para asegurar que no aceptarán que ni en el articulado ni en el preámbulo del Estatuto de Cataluña se utilice el término nación para definir jurídicamente a esta Comunidad.

El presidente extremeño recordó que en la última Conferencia Política del PSOE y en el penúltimo Comité Federal planteó que se especificara en todos sus acuerdos políticos que «España está compuesta por nacionalidades y regiones». Por ello, Ibarra aseguró que incluir el término nación para definir a Cataluña «va en contra de los principios de mi partido».

Para el líder socialista, esto es lo verdaderamente importante y no si se incluye la definición de Cataluña en el preámbulo o en el articulado. «Si éste es el debate, prefiero que sea en el articulado, es menos vergonzante», dijo con ironía el dirigente extremeño.

Al término del discurso de Rodríguez Ibarra, al que asistió desde su inicio, Bono no pudo remediar hacer declaraciones para dar su total apoyo a las propuestas de Ibarra.

Midiendo al milímetro sus palabras, el ministro de Defensa afirmó que, según las noticias de que dispone, ni en el texto articulado ni en el preámbulo del Estatuto de Cataluña «se va a decir que Cataluña es una nación; en todo caso, que hay algunos que lo piensan».

El ministro de Defensa, que insistió en que comparte «gran gran parte de lo que ha dicho Ibarra» sobre el Estatuto catalán, subrayó que «el reconocimiento jurídico a Cataluña como nación está en contra de lo que establece nuestra Constitución». Por ello, añadió: «No se va a reconocer jurídicamente esa condición de nación para Cataluña».