ENTREVISTA A  ESPERANZA AGUIRRE

 

 Por Esther Esteban en “El Mundo” del 21.03.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado la entrevista que sigue para incluirla en este sitio web.

 

 

«El Estatuto es un disparate en su literalidad, porque si Cataluña es una nación, no puede serlo España»

 

 

Tiene una agenda de vertigo, de esas imposibles para el comun de los mortales. Por eso, la peticion de la entrevista se realizo hace mes y medio para hacerla coincidir con la convencion del PP y el segundo aniversario del 11-M y de la llegada a la Moncloa de los socialistas. Finalmente, se celebró la pasada semana y en dos escenarios muy diferentes. La primera parte, en su despacho de la madrileña Puerta del Sol, donde, durante hora y media, mantiene una larga y distendida conversación con la periodista, durante la cual se deja abierta la posibilidad de actualizar el texto a la espera de los acontecimientos que puedan suceder en el largo puente de San José. Esperanza Aguirre elige estas fechas para desplazarse a Cádiz, donde ha sido galardonada con un premio del club liberal, y es allí, precisamente, ante el mismísimo monumento a La Pepa, nuestra Constitución de 1812, donde se realiza la sesión fotográfica.

Esperanza Aguirre lleva nada menos que 26 años dedicándose en cuerpo y alma a la cosa pública, donde ha sido de todo -desde concejala a ministra, pasando por presidenta del Senado-, pero tal vez sea ahora, en su cargo y condición de presidenta de la Comunidad de Madrid, donde, aparentemente, se siente más segura de sí misma y cercana a los ciudadanos. Tiene un discurso firme, claro y rotundo, de esos que hacen las delicias de la prensa, siempre ávida de buenos titulares pero, sobre todo, se siente comprometida con sus ideas liberales, que defiende a capa y espada frente a quienes la acusan de radical.

Cuando le preguntas si alguna vez sabremos la verdad sobre lo ocurrido el 11-M dice, sin pelos en la lengua, que confía en las Fuerzas de Seguridad del Estado, en los jueces y en los periodistas, pero que desconfía, profundamente, «de los políticos que ponen freno a la investigación». Afirma también que el Estatuto catalán destila un intervencionismo de raigambre franquista y dice que España no se merece un presidente como Zapatero, obsesionado con la Guerra Civil. Es genio y figura...

 

PREGUNTA.- Acaban de cumplirse dos años de Gobierno socialista y también del fatídico 11-M, y algunos creen que ustedes no han superado ninguna de las dos cosas. ¿Usted qué piensa?

 

RESPUESTA.- El 11-M no lo olvidaremos nunca. Hay que recordar cómo y en qué circunstancias emocionales fueron las elecciones del 14-M. Lo que no quiere decir que le reste un ápice de legitimidad al Gobierno, que la tiene toda. Pero el grito, el eslogan que precedió aquellas elecciones era '¿quién ha sido?' Y ése '¿quién ha sido?' tiene que ser algo más que un eslogan para derribar gobiernos, tiene que ser una exigencia de dignidad nacional para que todos los españoles sepamos exactamente quiénes son los responsables del mayor atentado de la Historia de España y la UE.

 

P.- ¿Y confía en que lo sabremos algún día?

 

R.- Yo tengo una confianza absoluta en las Fuerzas de Seguridad del Estado, en los jueces, en el sistema judicial, en los periodistas -que hacen una labor de investigación extraordinaria-, pero desconfío de los políticos que ponen freno a las investigaciones.

 

P.- Pues a Mariano Rajoy por decir que de confirmarse las últimas informaciones de EL MUNDO podría poner en cuestión las investigaciones y el sumario le han llamado de todo. ¿Usted qué piensa?

 

R.- Pienso lo mismo que Mariano Rajoy, como no podía ser de otra manera. Hay que saber la verdad, y lo que me extraña es que los socialistas se pongan de manos cada vez que decimos que queremos saberla.

 

P.- Peces-Barba les acusa de perpetrar el mayor ataque en democracia contra la independencia judicial

 

R.- ¡Qué quiere que le diga! A mí también me acusaron de haber urdido una trama más grave que el golpe del 23-F cuando se les fueron dos diputados de la Asamblea de Madrid.

 

P.- Vamos, que ustedes no pretenden deslegitimar el sistema judicial

 

R.- En absoluto. Estoy segura de que los jueces aclararán todo lo ocurrido el 11-M, porque tengo total confianza en el sistema judicial. Dicho esto, dos años después del atentado hay muchos datos que hoy incluso pensamos si no pudieron ser inducidos, como aquella furgoneta interceptada por la Guardia Civil en un pueblo de Cuenca, con un plano del Corredor del Henares señalado.Alguien pudo inducir al Gobierno al error.

 

P.- Cambiando de asunto. ¿Qué le parece el Estatuto catalán? ¿Es bueno para España y para Cataluña, como afirma el PSOE?

 

R.- El Estatuto catalán es un auténtico disparate. Fue un disparate en su génesis -porque se basa en el Pacto del Tinell-, en su elaboración, y también ha sido un disparate la conclusión, porque el presidente del Gobierno de España se ha empeñado en sacar adelante un Estatuto que sólo el 4% de los catalanes considera necesario y que rompe el consenso constitucional. Además, es un disparate en su literalidad, porque si Cataluña es una nación no puede serlo España. Ese es el mayor problema que veo en el Estatuto.

 

P.- ¿Y con él España se rompe o decir eso es asustar con que viene el lobo?

 

R.- España no va a amanecer rota al día siguiente de que se apruebe, claro que no, pero el reconocimiento de Cataluña como nación lleva implícita la imposibilidad de que exista la nación española tal y como ha sido concebida desde las Cortes de Cádiz. La nación española era la suma de todos los españoles libres e iguales, y eso ya no será, porque los catalanes tienen diferentes derechos.Este Estatuto es una modificación constitucional encubierta.A partir de ahora, ¿quién va a frenar a los separatistas confesos, que apoyan este proyecto como un paso adelante hacia la secesión, que es lo que ellos quieren?

 

P.- ¿Madrid tiene vocación de ser una nación?

 

R.- Madrid tiene vocación de ser abierta, moderna, estar en la vanguardia y no mirarse el ombligo a sus señas identitarias.Nuestra identidad precisamente es no tener una identidad propia, y podernos ocupar de otras cosas, como fortalecer el crecimiento, el desarrollo, el bienestar y el empleo de los madrileños.

 

P.- Dígame: ¿el modelo de financiación aprobado en Cataluña perjudica a Madrid?

 

R.- Todo lo que le conviene a Cataluña le conviene a Madrid.Cataluña es una comunidad rica y muy poblada, exactamente igual que Madrid, pero las comunidades pobres se verán muy perjudicadas.

 

P.- ¿Qué le parece la propuesta del Consejo de Estado de reformar la Constitución para delimitar las competencias del Estado y las de las comunidades autónomas?

 

R.- El Consejo de Estado ha dicho algo tan sensato como que se debe establecer de manera clara y precisa hasta dónde llega el Estado y hasta dónde las autonomías. Es decir, que esto no sea una carrera sin freno para transferir todos los poderes del Estado hacia las autonomías. Lo increíble es que el presidente, que es quien ha pedido el informe, ahora diga que no le piensa hacer caso.

 

P.- Oiga, ¿por qué le niegan ustedes a Zapatero el derecho a explorar el 'principio del fin de ETA', como hizo Aznar?

 

R.- No le negamos ese derecho, lo que decimos es que cuando ETA deje las armas, en ese momento, se podrá hablar con ellos. Mientras tanto, es un error cambiar el discurso de hay que derrotar a ETA por el de que hay que negociar con ETA. ¿Qué hay que negociar con unos asesinos? A los asesinos hay que detenerlos, juzgarlos y hacerles cumplir las penas. Eso se hizo con Aznar, y hasta el Gara ha publicado que con los enviados de Aznar no hubo ninguna negociación, porque nunca se aceptó pagar un precio político.

 

P.- Sea como fuere, el Pacto Antiterrorista es ya una entelequia que no funciona, porque, según dice el presidente, no se fía de Rajoy

 

R.- Eso me parece otro disparate más del presidente Zapatero.El pacto por las libertades y contra el terrorismo lo propuso él, y bien que se vanagloriaba de ello. Ahora ya no le interesa, y en vez de reconocer que el Gobierno ha roto unilateralmente el pacto, se inventa deslealtades que no se han producido.

 

P.- Admita que el Gobierno es quien debe llevar la iniciativa en política antiterrorista, y la oposición ser leal, ¿no?

 

R.- Por supuesto que el Gobierno debe llevar la iniciativa de la política antiterrorista. Pero lo que no pretenderán es que la oposición siga al Gobierno aunque se equivoque. ¿También en los delitos? ¿La oposición debería por esa regla haber apoyado a los GAL? De todas formas, mendigar una tregua a una organización terrorista es una barbaridad, un error del que Zapatero se arrepentirá, porque los etarras están absolutamente envalentonados, piensan que les dan la razón y hemos retrocedido en dos años lo que nos costó muchísimo ganar.

 

P.- Llegado el caso, ¿usted aceptaría ese binomio de paz por presos?

 

R.- Lo primero que rechazo es la palabra paz, porque paz es lo contrario de la guerra, y aquí no hay ninguna guerra, porque no hay dos bandos enfrentados que se maten entre sí, como ocurría en Irlanda del Norte. Aquí hay unos que matan, y otros que mueren, y no se puede pagar un precio político ni por matar ni por dejar de matar.

 

P.- ¿Y qué margen de negociación tiene un Gobierno si no son los presos?

 

R.- Ninguno. El Gobierno tendrá un margen cuando dejen las armas.No una tregua temporal, o indefinida, sino cuando dejen las armas, condenen sus crímenes y pidan perdón a las víctimas.

 

P.- ¿Y las víctimas qué papel han de jugar en un hipotético final de ETA?

 

R.- Las víctimas, que han sufrido el dolor de la pérdida de sus seres queridos o que se han visto de la noche a la mañana terriblemente mutiladas o en silla de ruedas, tienen que aguantar que el presidente del Gobierno les diga que entiende muy bien lo que sienten porque a su abuelo lo mataron en la Guerra Civil. ¿Cómo puede compararse un atentado a una niña de 15 años con una muerte en una guerra?

 

P.- ¿Y no le parece una barbaridad que el PP y el PSOE no sean capaces de entenderse en nada, ni siquiera en las grandes cuestiones de Estado?

 

R.- Nosotros no paramos de ofrecer acuerdos al PSOE en los grandes asuntos de Estado, pero el presidente del Gobierno entiende que el PP, aunque tenga 10 millones de votos, no tiene legitimidad ninguna, nos considera los herederos del franquismo, o poco menos, y como no tenemos legitimidad, él lo que va a hacer es retomar la legitimidad republicana, la anterior a la Guerra Civil. Y para eso lo primero que necesita es excluirnos, y eso es lo que está haciendo. Zapatero pretende impedir que nunca jamás llegue a gobernar el PP, por el procedimiento de la exclusión.

 

P.- ¿Y eso lo va a conseguir?

 

R.- No, creo que no, y estamos luchando para impedirlo. Lo que él quiere es situarnos en la extrema derecha cuando somos un partido centrista, reformista, liberal y moderado. El Gobierno de Zapatero está en caída libre. España no se merece este Ejecutivo, y afortunadamente Rajoy será el próximo presidente.

 

P.- ¿En este país hay sitio para un partido de extrema derecha?

 

R.- Pues no, porque eso sería un drama. En España no hay extrema derecha. Se han presentado muchos partidos y nunca han tenido representación parlamentaria.

 

P.- Pues sus adversarios dicen que Aznar representa a esa derecha extrema, y que su sombra es demasiado alargada en el PP.

 

R.- Aznar es un líder importantísimo en el PP, es la persona que nos llevó a la mayoría simple primero y absoluta después.A mi juicio ha conseguido los ocho años mejores de la democracia española, en todos los aspectos. Se fue voluntariamente, y su sombra no es alargada, por mucho que el PSOE insista en crear fantasmas y provocar divisiones inexistentes en nuestro partido.

 

P.- Vamos, que el liderazgo de Rajoy no se difuminaría aunque ustedes perdieran las elecciones...

 

R.- Mariano Rajoy es el presidente, lo hemos elegido todos y lo está haciendo de maravilla. Su liderazgo está consolidado, y será el próximo presidente del Gobierno. Si no fuera así, él mismo ha dicho que piensa seguir en su puesto, y todos estamos de acuerdo.

 

P.- ¿Por qué la derecha no admite sensibilidades en su seno, como hace el PSOE? Porque entre Ruiz-Gallardón y usted hay un abismo

 

R.- No sé a qué abismo se refiere. En el PP cabemos todos. Si se refiere usted a la reivindicación del centrismo, en el PP todos somos centristas. Ejercemos la oposición con moderación y serenidad, pero, ¿es que acaso ser centrista es ser complaciente con los errores y excesos del Gobierno? ¿Acaso es centrista permanecer callado para recibir el carné de centrista que imparten nuestros adversarios? Yo creo que de ninguna manera se puede equiparar el centrismo o la moderación con no criticar al Gobierno cuando actúa contra los intereses de los madrileños o de los españoles.

 

P.- Un inciso. ¿Qué pensó cuando oyó decir a Constantino Méndez, delegado del Gobierno en Madrid, que a usted no le cabían tres ideas en la cabeza?

 

R.- Me pareció un comentario machista, más allá de la crítica política, y por eso ha sido reprobado por la Asamblea.

 

P.- ¿Y las acusaciones de Zaplana a la vicepresidenta del Gobierno no eran machistas?

 

R.- Zaplana de lo único que acusó a la vicepresidenta es de no responder a las preguntas que le hacían en el Parlamento.

 

P.- ¿Qué le pareció el plante de las diputadas socialistas en el Congreso?

 

R.- Absurdo. Cuando Bono dijo de mí que besaba de día y mordía de noche no hubo ningún plante.

 

P.- Oiga, ¿Y cambiar una ley antitabaco mediante un reglamento como ha hecho usted no es una provocación al Gobierno?

 

R.- Los reglamentos no cambian las leyes, las desarrollan. Yo estoy absolutamente de acuerdo con la letra y el espíritu de la ley, pero en mi potestad reglamentaria, creo imprescindible garantizar que los derechos de los no fumadores están por encima de los fumadores. Que todo el mundo sepa dónde se puede y dónde no fumar.