EL PLAN RAJOY PARA 'ENDEREZAR EL CATALEJO' MEDIANTE EL CONSENSO

 

  Editorial de   “El Mundo” del 03.12.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el editorial que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

La Conferencia sobre el Modelo de Estado del PP se clausuró ayer con la aprobación de un texto en el que se detallan las reformas que este partido considera necesarias para lograr un Estado más eficaz, entre ellas 17 «ajustes parciales» de la Constitución y 11 iniciativas legislativas importantes. Merece la pena detenerse en el sólido discurso de clausura pronunciado ayer por Mariano Rajoy, puesto que se trata de un intento cabal de racionalizar primero las causas de la crisis que atraviesa el Estado y de exponer después las soluciones correspondientes. Según el líder popular, la ingenuidad de la Transición, la influencia de los partidos nacionalistas y la política rupturista de Zapatero han llevado a una situación en la que cotiza más lo que separa a los españoles que lo que los une, las «identidades artificiales» más que los derechos de todos garantizados en la Constitución. «Como si en España nos hubiéramos puesto a otear el futuro, pero con el catalejo al revés», concluyó de forma muy expresiva.

Las propuestas de reforma aprobadas por la Conferencia del PP para enderezar el catalejo son de diversa índole y van encaminadas todas ellas en una dirección tan lógica como necesaria: «aprovechar lo bueno del Estado de las Autonomías y corregir lo que nos perjudica». No se trata en ningún caso, como advirtió Rajoy, de reformas profundas que requieran poner en marcha el procedimiento reforzado previsto en el texto constitucional, sino de «retoques» de la Carta Magna. Entre las 14 medidas que el líder del PP denominó «ajustes parciales», se incluye elevar a dos tercios la mayoría para modificar los estatutos, clarificar las competencias del Estado para garantizar la igualdad, garantizar la solidaridad en el uso recursos esenciales como el agua, clarificar que la representación internacional del Estado corresponde sólo al Gobierno, reservar al Supremo el recurso de casación y derogar la Disposición Transitoria relativa a Navarra.

Tal vez mayor calado -y complejidad- tengan las 11 reformas legislativas que el PP se propone llevar en su programa electoral para las generales, una vez aprobadas en la Conferencia. Tienen como denominador común el reforzamiento de los servicios esenciales del Estado como la Educación, la Justicia, la asistencia sanitaria, la Protección Civil ante situaciones de emergencia, así como preservar la unidad de mercado. Pero no menos relevante que la exposición de todas estas medidas fue la inequívoca apelación al consenso de Mariano Rajoy. «Que nadie se llame a engaño, para esto no basta que el PP gane las elecciones. Solamente podrán corregirse los desajustes en el modelo de Estado si se ponen de acuerdo el PSOE y el PP». Todo un guante lanzado por el líder de la oposición que el presidente del Gobierno no debería echar en saco roto.