EL CENTRISMO, SEGUN EL PSOE
Editorial de “El Mundo” del 23.04.07
Por su interés y relevancia he seleccionado el editorial que sigue para incluirlo en este sitio web.
El PSOE dedicará los mensajes de su campaña electoral municipal y autonómica a pedir el voto de centro y para ello presentará al PP como un partido «bunkerizado» en la «derecha extrema», mientras los socialistas han de definirse a sí mismos como «moderados y progresistas». Es la consigna principal que da la dirección a los candidatos en su Guía de Campaña. Raras veces la propaganda de los partidos resiste la confrontación con la realidad, pero en este caso la contradicción entre lo que dice el PSOE y lo que hace el Gobierno es palmaria. Es cierto que en materia económica su gestión sí merece esas consideraciones y que el discurso del talante también puede inscribirse en la moderación, pero se trata de aspectos secundarios.
En cambio, algunas importantes iniciativas políticas del Ejecutivo pueden calificarse de cualquier forma menos de moderadas o centristas. El mejor ejemplo remite a esta misma semana. El PSOE ha pactado el proyecto de ley de Memoria Histórica con IU, lo que únicamente servirá para reabrir viejas heridas que suponíamos curadas por la Transición. Tampoco parece que la condescendencia con Batasuna sea un signo de moderación ni que la ruptura de los consensos básicos sobre el Estado autonómico sea muy centrista.
Los ciudadanos tendrán dificultades para identificar al PSOE tal y como se define a sí mismo, cuando la mayoría parlamentaria del Gobierno la completan partidos como IU o ERC, este último con medio pie fuera del sistema. Si los socialistas quieren mirar al pasado, bien podrían fijarse en Adolfo Suárez, el primer presidente de Gobierno centrista como tal. Hoy publicamos el adelanto de un libro que resume el pensamiento del ex presidente. Éstas son sus ideas fuerza: «No hay que buscar culpables en el pasado, ni plantear la Historia de España como un drama entre buenos y malos». «La Constitución es la única garantía jurídica que tenemos para poder sostener la idea de nación tal y como la hemos entendido en los últimos 500 años». «Cambiar el marco en el que se mueve España supone arriesgar todo lo que con él se ha conseguido». Como se aprecia, la guía del centrismo verdadero coincide poco con lo que ha hecho el PSOE.