ROSA DÍEZ Y SAVATER PROMUEVEN UN NUEVO PARTIDO PARA DISPUTAR LA IZQUIERDA AL PSOE

 

Quieren presentarse a las elecciones generales defendiendo una España federal en la que todas las autonomías tengan las mismas competencias y una posición de firmeza contra ETA Mantienen negociaciones con Ciutadans de Catalunya

 

Informe de Marcos Iriarte en “El Mundo” del 22.05.07

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

 

BILBAO.- Llevaban meses dándole vueltas a la idea y, por fin, se han decidido a dar el paso: en las próximas elecciones generales habrá una nueva papeleta que poder introducir en las urnas de toda España.

 

El pasado sábado, cerca de medio centenar de personas, procedentes de los más diversos sectores políticos y sociales del País Vasco, celebró una asamblea en San Sebastián donde se acordó constituir una plataforma con un fin muy concreto: promover la creación de una nueva formación política, de carácter nacional, que ofrezca una alternativa al actual sistema de dos partidos «antagónicos», PP y PSOE, «obligados a aliarse con las minorías nacionalistas o separatistas» para conseguir mayorías parlamentarias.

Tres son los nombres propios que impulsan desde el País Vasco el nacimiento de esta nueva fuerza política: la eurodiputada socialista Rosa Díez, el filósofo Fernando Savater y el portavoz del colectivo ciudadano Basta Ya, Carlos Martínez Gorriarán. Pero no son los únicos. El nuevo partido apuesta por una posición de firmeza contra ETA y defiende una España federal en la que todas las comunidades autónomas tengan las mismas competencias.

La plataforma se dará a conocer en los próximos días; primero, con la creación de una página web la próxima semana y, después, con una primera comparecencia pública en junio. Canalizará otros nombres propios procedentes de sectores «descontentos con la deriva» del PSOE, de la rama «más liberal» del PP vasco, de diversas asociaciones cívicas del País Vasco o de sindicatos como UGT y CCOO, entre otros muchos ámbitos.

El embrión de este nuevo partido, tal y como se definió en la asamblea del pasado sábado, echa a andar con unos parámetros muy claros: «lucha contra ETA», «regeneración democrática» en España, «oposición al nacionalismo obligatorio» y la necesidad de reformar la Constitución para replantear el actual modelo territorial de cara a construir un Estado «sólido, igualitario» y compuesto de comunidades autónomas «con idénticas competencias» entre sí.

Su descontento con la política antiterrorista del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero es uno de los principales motores de este nuevo partido. Espera impulsar una estrategia de Estado para luchar contra ETA «sin concesiones políticas de ningún tipo, menos dependiente del partido que gane las elecciones o de las características personales del presidente del Gobierno de turno; a salvo, por tanto, de las contingencias que han arruinado el eficaz y añorado Pacto Antiterrorista».

Otra de sus aspiraciones es la de promover una reforma de la Ley Electoral que sirva para «impedir expresamente el peso excesivo» de los nacionalistas en el Congreso de los Diputados «y las distorsiones que imponen al sistema constitucional y a la voluntad ciudadana expresada en las elecciones, como ha ocurrido con la reforma del Estatuto de Cataluña».

En este camino no estarán solos. Según explicaron ayer a EL MUNDO varios de los impulsores de este proyecto, ya se han producido diversos contactos con el partido debutante de las pasadas elecciones autonómicas de Cataluña, Ciutadans, con el que esperan presentar una papeleta conjunta en los comicios de 2008.

Todavía no está decidido, sin embargo, si se sumarán a este proyecto ya existente, o si, por el contrario, es más conveniente que ambas corrientes confluyan bajo unas nuevas siglas.

Desde Ciutadans, Albert Rivera precisó ayer a este periódico que «existe plena sintonía» con los impulsores de esta nueva plataforma y «voluntad» por su parte. Pero precisó que ellos ya tienen una estructura desplegada a nivel nacional y que lo «lógico» sería que, simplemente, la plataforma de Díez, Gorriarán y Savater se sume a un partido que ya existe.

Desde la plataforma, en cualquier caso, prefieren no dar por hecho este aspecto todavía. Su voluntad es la de reunir primero una «suficiente» base social que apoye el proyecto y, después, debatir «cuál es la mejor fórmula» para presentarse a los comicios. Quieren que el partido surja «desde abajo hacia arriba, y no al revés».

«Es más, si vemos que no conseguimos concitar una base social suficiente, no nos presentaremos y aparcaremos el proyecto», sentenció ayer uno de los principales promotores del nuevo partido político.

De ello se encargarán durante los próximos meses, antes de presentar en otoño un resultado final «viable y maduro». Y es que los impulsores de la plataforma se han dado de plazo hasta después del verano para incorporar adhesiones, definir el programa o decidir su relación con Ciutadans; si bien no está descartado participar en algún acto político con el partido de Albert Rivera en las próximas semanas.

Fuera de este proyecto se han quedado, por ejemplo, voces muy afines a la socialista Rosa Díez, hoy defenestradas en el PSE-EE. La catedrática de la UPV Gotzone Mora o el miembro del Foro Ermua Antonio Aguirre explicaron a EL MUNDO que ellos no ven necesario abrir una «tercera vía» y que prefieren trabajar «desde dentro» de su partido «para cambiar las cosas».